El Drogas: «La SGAE debería tener más visión a pie de calle en vez de comprar teatros»
entrevistas ·
El músico pamplonés actuará este sábado junto a su banda y a los locales Cantaebria en el Festival Sónica de Castro UrdialesSecciones
Servicios
Destacamos
entrevistas ·
El músico pamplonés actuará este sábado junto a su banda y a los locales Cantaebria en el Festival Sónica de Castro UrdialesEn el camino que lleva del blanco al negro siempre hay tiempo para hacer una parada y sentarse a contemplar la amplia y diversa gama de grises que ofrece el recorrido —la vida—. Enrique Villareal (Pamplona, 1959) lo sabe, y por eso conversa desde el ... sosiego sobre los temas que exigen reflexión. En lo musical dice estar «embadurnándose de los diferentes colores que le aporta cada estilo»; en lo personal, descubriendo nuevos sonidos gracias a sus hijos y a sus nietos. A pocas horas de tocar en el Sónica, 'El Drogas' hace una parada para hablar con DMúsica:
- El viernes Soria y el sábado Cantabria, tiene por delante un fin de semana parecido a los de antes de la pandemia.
- Pues sí, y lo afronto con muchas ganas porque en una época como esta estos fines de semana son cada vez más extraños. Vayamos pensando que esto se va a ir normalizando y hagamos caso a lo que nos digan los sanitarios.
- Hay situaciones en las que sí hay que obedecer órdenes.
- Una pandemia es algo serio y hay que hacer caso a los que entienden, que no suelen serl os que hablan. Una carrera en medicina más su especialidad en virus son muchos años como para afirmarnos todos virólogos leyendo cuatro artículos en internet.
- El próximo sábado estará junto a Cantaebria en el Festival Sónica de Castro Urdiales. Encima de un escenario, ¿tienen más que decir quienes ya cuentan con heridas de guerra o quienes aún no han perdido su primera batalla sobre las tablas?
- Tenemos que decir exactamente lo mismo: nuestras propuestas encima de un escenario, que es lo más importante que tiene una banda. Ahí no cuenta ni la experiencia ni la inexperiencia. Cuando te subes a un escenario pones a disposición del público tu trabajo, y en ese aspecto significa lo mismo para Cantaebria que para nosotros. Solo queremos que el público entienda cómo la autoestima de alguien que pisa un escenario sube con su aplauso.
- ¿Ha tenido oportunidad de escucharlos?
- Aún no, pero sí he visto cómo se anuncian y me ha hecho gracia la verborrea que emplean y esa desvergüenza también necesaria para dedicarse a esto. Pero de aquí al sábado seguro que los escucho.
- Una de sus heridas de guerra fue la cancelación del concierto de Barricada en Tanos a finales de los ochenta a causa de la lluvia, que terminó con personas heridas, vehículos con desperfectos y una retahíla de anécdotas entre los vecinos de la zona que, recopiladas, darían para podcast. ¿Recuerda el suceso?
- Sí, sí, lo recuerdo. Estábamos en la prueba de sonido y comenzó una tromba de agua impresionante. Claro, el agua y la electricidad son incompatibles, así que nos fuimos al hotel —en Santander— hasta que llegase la hora de tocar. Estando allí nos llegaron noticias de que la historia se suspendía y al día siguiente, cuando leímos el periódico, vimos hasta dónde había llegado el cristo que se había liado. Fue un desastre que recuerdo, claro; por aquel entonces pasaban cosas de estas pero dentro de lo que cabe era normal porque en esa época aún estábamos montando las infraestructuras de todo esto.
- Este fin de semana el show será totalmente distinto.
- ¡Eso espero! De todas formas volvimos a Tanos presentando 'La Tierra está sorda' (2009) y fue un poco el desquite de esa historia. Estuvimos muy a gusto y se nos trató muy bien. Son cosas que entran dentro de la biografía de una banda, para bien y para mal.
- ¿Qué han preparado para este sábado?
- Pues algo que va muy en consonancia con lo que venimos haciendo esta temporada de mascarillas y asientos: un repertorio con ese miramiento de caña pero también de tranquilidad para observar lo que está sucediendo en el escenario. Serán dos horas para disfrutar.
- Hace un año comentaba a este periódico la escasa consideración que le tenemos a los músicos y la facilidad con que se les manda a las acequias. ¿Cuántas letras más se tienen que escribir para entender la música como oficio y no como pasatiempo?
- Pues no lo sé. Yo le tengo que agradecer a mi público que se desplace para venir a un concierto y a los organizadores que trabajan cinco veces más para obtener tres veces menos. O estamos todos a una o va a ser muy complicado sacar adelante los eventos, pero soy optimista y creo que esto va a ir mejorando, aunque no tenemos que tener prisa. También espero que una parte de los bolos de ahora se quede porque para los grupos también es, en cierto modo, una experiencia bonita que nos obliga a adaptar nuestro repertorio y a enfrentarnos a nuestro propio proyecto de otra manera. Yo, no sé si essoberbia o qué, nunca le he tenido miedo a eso.
- Esta semana éramos testigos del traspaso de varias carteras en el Gobierno, entre ellas la de Cultura y Deporte, que arrastra consigo la sombra de la creación de un Estatuto del Artista que de seguridad fiscal a los creadores culturales. Con gestiones como esta es irremediable preguntarse cuánto es capaz de extenderse una promesa política en el tiempo.
- Si eres músico en este país es muy difícil tener una visión de futuro. Y luego si vemos qué asociación tenemos para que defienda nuestros intereses, que es la SGAE, pues es muy complicado llegar a cualquier parte porque es una gestora de la economía y quien más economía mueve son las editoriales de las multinacionales. Yo siempre he echado en falta que la SGAE tenga más visión de lo que pasa a pie de calle en vez de comprar teatros.
- Sobre cultura: su último trabajo, un disco quíntuple, toma nombre de un verso de Leopoldo María Panero: «Solo quiero brujas en esta noche sin compañía». ¿Se entienden bien el lenguaje musical y el poético?
- En mi caso no se pueden separar. La definición de 'artista' abarca mucho más que el entendimiento en una sola parcela.
- ¿Es importante para usted poder tocar en lugares vinculados a nuestro pasado más reciente y a la memoria histórica?
- Es importante para mí y para este país llamado España, que no puede permitir que su memoria continúe bajo toneladas de tierra. Hay que hablar de esto de manera normalizada, cosa que solo se puede hacer cuando se conoce la historia, y eso es algo que falta en este país. Las cosas se van solucionando cuando hay diálogo entre los convivientes, y a partir de ahí iremos trazando un relato del que todos nos vayamos nutriendo. Lo que no ayuda es escuchar a Pablo Casado decir que «la Guerra Civil fue un enfrentamiento entre quienes querían la democracia sin ley y quienes querían la ley sin democracia». ¿Qué podemos esperar de personas que viven y alardean de vivir en la ignorancia? A mi estas personas no me enseñan nada. Aquí hubo un golpe de Estado con el que perdimos todos, y hay que darse cuenta de que una persona pierde en cuanto no empatiza con los problemas de la gente que no es como ella, véase ahora con las palizas a gente homosexual.
- Precisamente en 'Pena de Muerte' escribe: «Europa marca el compás». Sobre el terreno, Hungría legisla en contra de la gente lgtbi y en A Coruña matan a un joven de 24 años al grito de 'maricón'. ¿Vivimos en un mundo verdugo?
- Está claro. Quien tiene poder pone las facilidades y sin embargo hay gente que huye de sus países por homosexualidad u otros motivos, y para ellos no habrá facilidades.
- ¿Tocaría, por ejemplo, en Hungría?
- Si quien me contrata es una organización que combate toda esa porquería que proyecta su gobierno, claro que sí, aunque luego tenga que salir por patas; si me llaman desde la embajada húngara en España para tocar allí, pues no. Aunque no creo que haya ningún problema porque es probable que no me llamen.
- De vuelta a Cantabria, Vox ha solicitado la cancelación del festival de música Beltane Fest. ¿Cuándo permitimos que la ultraderecha nos dictara en qué formatos tenemos que consumir cultura?
- Imponer sus gustos entra en el ADN de Vox, y si pudieran contratarían a José Manuel Soto o a Sherpa (Barón Rojo). Lo que sí es verdad es que dentro de lo que es el rock comienza a haber una especie de inactividad en este aspecto que es para preocuparse, aunque hayan salido cosas como el comunicado de 'Rock contra el Fascismo'. Pero bueno, es normal que Vox no quiera que en Cantabria aparezcan ciertos grupos. A nosotros nos pasó en León y solo hizo que se agotaran las entradas.
- Entradas agotadas o no, ¿le ilusiona que quienes iban a sus conciertos de jóvenes sigan acudiendo ahora con sus hijos?
- A mí me parece maravilloso porque tengo un hijo, una hija y dos nietos. Que vengan juntos me resulta entrañable y me parece bonito, y creo que también ayuda a que se entienda mejor la carrera de alguien que empezó con veintidós años. Son cosas por las que dices, «todo esto ha merecido la pena». De todas formas a mi lo que me parece muy bonito es dejarse llevar por los gustos musicales de las criaturas, cosa que yo he hecho y me ha llevado a agrandar ese abanico escuchando hasta música infantil, ¡y no veas lo que se aprende!
- ¿Qué está escuchando ahora?
- Aparte de lo infantil, me encantan los riffs que tienen Niña Coyote eta Chico Tornado; también las Belako y Los Zigarros, una banda de rock and roll muy interesante de ver en directo. The Lizards, un trío catalán con mucho power... Son grupos que ahora escucho y han pasado a formar parte de la conversación día a día en casa.
- Por lo hablado y lo vivido, ¿llegará un momento en el que dejemos de verlo todo enblanco y negro?
- Podría ser (risas). Yo espero que en la vida vayamos aprendiendo a ver la cantidad de colores que hay. A nivel grupal voy coloreando las ambientaciones musicales como se me pasa por la entrepierna, porque me gusta la música para disfrutarla y embadurnarme de los diferentes colores que aporta cada estilo. Y no me importa si el próximo disco que vaya a sacar, que ya estoy grabando algunas canciones, a algunos les parece flojo porque es acústico, u otros quieren más punk. Yo trabajo con la paleta de colores que me apetece en ese momento, y eso es lo que quiero trasladar a mi vida. Espero que todo el mundo haga lo mismo.
¿Ya eres suscriptor/a? Inicia sesión
Publicidad
Publicidad
Te puede interesar
Publicidad
Publicidad
Esta funcionalidad es exclusiva para suscriptores.
Reporta un error en esta noticia
Comentar es una ventaja exclusiva para suscriptores
¿Ya eres suscriptor?
Inicia sesiónNecesitas ser suscriptor para poder votar.