Paula Mattheus- Cantante

«Nos empoderamos en palabras como libertad o independencia, pero nos quedamos solos en el camino»

En la vida hay olores, sabores, momentos y personas que nos marcan. También voces, como la de Paula Mattheus, que desde que en 2021 apostara por hacer de su afición oficio, en tan solo tres años ya ha publicado un EP y un álbum de estudio, cuenta con el respaldo de artistas consagrados del panorama nacional como Rozalén o David Otero y, recientemente, ha saltado el charco dispuesta a hacerse un nombre en Latinoamérica: «Compañeros que llevan muchos más años en esto llevan tiempo diciéndome que mi música funcionaría muy bien allí, así que nos hemos animado a probar». Y en ello están, probando, con más de la mitad del aforo vendido para una actuación ante 400 personas en octubre. Hasta que llegue esa fecha, la cantautora vasca tiene un montón de fechas en nuestro país: el Boombastic de Asturias, el Son do Mar en O Grove o este viernes, el Sonórica de Castro Urdiales, son algunas de ellas.

-La suya es de esas voces reconocibles sin necesidad de llegar al estribillo. Eso se tiene o no se tiene. ¿Es requisito imprescindible para un artista?

-La verdad es que siempre he creído que una voz personal es un pro y un contra, porque lo cierto es que cuando la escuchas, o te encanta o lo odias (risas). Sin embargo, creo que siempre es bueno para un artista tener un sello personal, y creo que mi voz en ese sentido me ha ayudado bastante.

-2021 fue su año de salida. Sacó su primer EP, empezó a girar, y prácticamente en menos de un año tenía ya en el mercado su primer álbum, 'Mi Concierto en el Balcón'. Muchas cosas en muy poco tiempo. ¿A qué velocidad avanza su carrera?

-Ha sido todo tan rápido que he tenido poco tiempo para asimilarlo. Para algunos va despacio y para otros a la velocidad de la luz; yo personalmente siento que no he parado de escribir ni de tocar en los últimos tres años y que todo está creciendo al ritmo en el que lo estoy regando. No me gusta mucho compararme con otras carreras porque siento que es algo tremendamente personal. Ahora bien, hace tres años no me imaginaría estar viviendo este sueño.

-Desde el principio contó con el respaldo de artistas como Rozalén o David Otero; de hecho tiene canciones con ellos. Dice el refrán que quien tiene padrino se bautiza. ¿De qué manera le han ayudado?

-He tenido la suerte de que me apadrinasen grandes artistas al comienzo de todo, que es algo que además de ayudar a dar visibilidad a mi proyecto me ha permitido aprender muchas cosas de ellos. Para mí eso ha sido lo más importante, poder aprender desde cómo gestionaban sus carreras, hasta cómo afrontaban el día a día, la frustración, y lo importante que es rodearse de un buen equipo.

-«Yo, peleando con el ruido de todo lo que no digo, sigue rebotando el eco», canta en 'Me Das Miedo'. ¿Qué hace cuando el eco es insoportable?

-Intento irme a Getxo, a casa, o a la montaña. He crecido muy apegada a la naturaleza y vivir en la ciudad a veces acaba conmigo. El norte es un buen lugar donde callar el ruido.

-Este verano vuelve a Cantabria tras su paso el año pasado por las sesiones vermú del Música en Grande, en Torrelavega. Propuestas diferentes para públicos diferentes. ¿Le interesa llegar a todos?

-Por supuesto. Creo que algo muy bonito de mi proyecto es que cuando vienes a uno de mis conciertos te das cuenta de que no hay un patrón. Hay gente desde los 18 hasta los 50; hombres, mujeres, madres con niños, parejas… Se ve que no siguen un patrón social y me encanta ver que la música une.

-Este viernes estará en el festival Sonórica de Castro Urdiales, un escenario que le puede resultar familiar por lo cercano que le queda de su Getxo natal. ¿Qué tiene preparado para ese concierto?

-Estoy muy emocionada con poder formar parte del Sonórica. El cartel me parece increíble y es un honor formar parte de él. Pero es que además es un festival al que siempre han ido amigos míos y podré compartirlo con mucha gente a la que quiero y ahora puedo ver menos. Es una gran oportunidad para mí y para llegar a nuevo público, así que he apostado por llevarme a toda la banda y pienso dejarme la piel en ese escenario y pasármelo en grande.

-¿Pasará por casa antes?

-Es muy probable. Estas semanas tengo varios conciertos por el norte y creo que voy a poder poner campamento base en Getxo y disfrutar de los veranos tal y como eran antes de dedicarme a esto.

-Su último single, 'Me Presento', se ha ganado a pulso el calificativo de 'viral'. En su letra pide algo tan sencillo y complicado al mismo tiempo como es «un amor de los de verdad». Hay peticiones que son universales.

-Es curioso porque con ella me he dado cuenta de que vivimos en una sociedad en la que todos caemos en empoderarnos con palabras como «independencia» o «libertad», y creo que a veces en ese camino nos quedamos solos. Creo que ha conectado tan bien con la gente porque todos necesitamos vincularnos, pero a cierta edad ya te apetece que sea de una forma sana y recíproca, algo que es bastante complicado hoy en día.

-Lo mencionábamos antes: su carrera va a una velocidad de infarto. En menos de tres años ha hecho de su afición, oficio. De hecho ha cruzado el charco para grabar un videoclip y la venta de entradas en México está funcionando.

-Hacía tiempo que quería saltar el charco y no he podido hacerlo en mejor momento. Compañeros que llevan muchos más años en esto llevan tiempo diciéndome que mi música funcionaría muy bien allí, y que cuanto antes empiece a trabajar LATAM -Latinoamérica-, mejor. Así que nos hemos animado a probar en México y siguiendo una corazonada, me arriesgué a coger una sala de 400 personas. Y parece que hemos acertado. Estoy muy ilusionada y sé que será la primera ciudad pero que en poco volveré a probar suerte en otras capitales.

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