![«Empujamos la puerta para que España se abriera más en algunos aspectos»](https://s3.ppllstatics.com/eldiariomontanes/www/multimedia/202212/27/media/cortadas/stivel-kx3D-U190765842939qB-1248x770@Diario%20Montanes.jpg)
![«Empujamos la puerta para que España se abriera más en algunos aspectos»](https://s3.ppllstatics.com/eldiariomontanes/www/multimedia/202212/27/media/cortadas/stivel-kx3D-U190765842939qB-1248x770@Diario%20Montanes.jpg)
Secciones
Servicios
Destacamos
Una mudanza puede cambiar una vida. Qué se lo digan a Alejo Stivel (Argentina, 1959). Poco más que adolescente llegó a España con unas cuantas canciones y un amigo con guitarra, Ariel Rot, con quien formaría Tequila. Y el resto es historia. Una historia que ... recupera el documental 'Tequila: sexo, drogas y rock&roll', dirigido por el cántabro Álvaro Longoria, que el jueves se estrenará en Casyc (19.00). Tras la proyección, el músico interpretará varios temas clásicos de la banda.
–Primero, enhorabuena por el mundial para Argentina. ¿Cuánto dura la celebración posterior?
–(Ríe) Entre un día y cuatro años. La euforia al cien por cien duró un par de días y después la vida sigue. Me alegro sobre todo por Messi. Me parece que era un colofón que merecía para su carrera. Está en forma y sus pases pueden ser muy útiles si se dedica a repartir juego en el medio del campo. Ya veremos qué pasa para el próximo mundial.
–En la música, como en el fútbol, ¿vale más un buen equipo o repartir bien el juego?
–Las dos cosas. Si tú repartes el juego a gente que no sabe qué hacer con la pelota o con la guitarra, el bajo o la batería, no te sirve de nada saber repartir. Es bueno tener claridad de ideas y que esas ideas caigan en manos, corazones y cabezas de gente que pueda transmitir cosas.
–Algunas ideas cayeron en las manos de Álvaro Longoria, que dirige este documental. ¿Cómo ha sido bucear de nuevo en su pasado?
–Podría suponerse que bucear en el pasado y encontrar cosas, algunas muy felices y otras no, pueda ser algo tortuoso, arduo y a veces doloroso, pero justamente, creo que Álvaro, no solo por su experiencia dentro del mundo del cine, sino por su manera de ser, que transmite tranquilidad y sosiego, supo crear el clima perfecto y llevarnos a poder abrirnos y confesar cosas que nunca habíamos dicho. Y que todo ese proceso haya sido placentero y hasta divertido. Lo pasamos muy bien rodando y la culpa es suya.
–¿Aún quedaban cosas sin contar de Tequila?
–Lo que está escrito, dicho y narrado es básicamente la historia oficial, lo que se sabe. Pero nunca nosotros hablamos del backstage, la parte interna, lo que ocurría dentro del grupo, nuestras vivencias no profesionales. Es la primera vez que se destapan y mucha gente se sorprende por lo que oye. Es bastante reveladora la película.
–Además de esa sorpresa, ¿qué sensaciones les traslada el público?
–Bueno, fabulosas. La gente reacciona de una manera increíble. Cuentan con que se van a divertir y a ver una parte de un tono vital alto, con mucho buen rollo, pero no cuentan con la otra parte. Pasan por varios estados mentales y emocionales y eso es mérito de Álvaro porque contó la historia muy bien.
–Este filme sirve también para llevar la historia de Tequila a las nuevas generaciones. ¿Le parece importante este aspecto?
–Importante es una palabra demasiado importante. Es más importante desbloquear el Tribunal Supremo y que suban el salario mínimo.
–Busquemos un sinónimo.
–El adjetivo podría ser más cercano a interesante. Hay gente que conocía la banda y le gustaba, que va a descubrir cosas nuevas y gente que no conocía la banda, va a ver una historia que creo que, musical y humanamente, tiene un interés.
–¿Dejar huella con cuatro discos es un éxito?
–La palabra éxito es algo que me confunde bastante. Algo puede ser exitoso y a la vez ser un fracaso. Puedes vender un millón de discos, ganar mucho dinero y sentir que no has aportado nada o viceversa; hacer algo fabuloso para cincuenta personas en un bar y no vender ni un disco. Más que éxito, es un milagro, y eso que soy ateo, que después de tantos años las canciones sigan vivas, pongas la radio y suenen, o vayas a un bar y suenen, que la gente las ponga en su casa. Si me hubieran dicho cuando estaba de adolescente en mi habitación, componiendo estas canciones, que cuarenta y pico años después iban a estar lo vivas que están hoy, pensaría que era ciencia ficción.
–Durante los años de Tequila, España cambió. Si hubieran caído en otro lugar, ¿cree que su historia habría sido la misma?
–No, seguramente no. Usando un poco la imaginación, si hubiera ido a Estados Unidos quizá me hubiera convertido en una super estrella de rock mundial, y si me hubiese ido a Uganda, quizá sería un Médico Sin Fronteras. La historia se va creando de cada paso que va trayendo al siguiente. España era lo que era en ese momento y nuestro mensaje cuajó muy bien con lo que el país necesitaba de apertura. Empujamos la puerta para que se abriese más en algunos aspectos.
–Leí en una camiseta que llevaba: el rock and roll salva vidas. Sin llegar a eso, ¿Cuál es la principal huella que ha dejado Tequila?
–Creo que es una mezcla de cosas. Canciones muy buenas, que invitaban, en un momento en que la gente necesitaba salir de una larga noche oscura, a recibir luz y color, tras la represión de tantos años. Quizá nuestro mensaje musical ayudaba a eso. Era un mensaje escapista, no para sentarse a pensar, ni demasiado intelectual, aunque tan válido como esos. Era música para bailar, desmadrarse, soltar la mente. Transmitíamos alegría, frescura e intensidad. Nuestros discos y conciertos siempre fueron como una fiesta.
¿Ya eres suscriptor/a? Inicia sesión
Publicidad
Publicidad
Te puede interesar
Publicidad
Publicidad
Esta funcionalidad es exclusiva para suscriptores.
Reporta un error en esta noticia
Comentar es una ventaja exclusiva para suscriptores
¿Ya eres suscriptor?
Inicia sesiónNecesitas ser suscriptor para poder votar.