Rocío Márquez y el músico urbano Bronquio coincidieron en el año 2019 cuando Universal les propuso remezclar un tema de ella, 'Empezaron los 40', «y quedamos tan contentos con el resultado que posteriormente mi manager nos ofreció construir algo más ambicioso», explica la cantaora onubense . ... Ese algo es 'Tercer cielo', un álbum que presentan esta tarde, a las 19.30, en la Sala Pereda del Palacio de Festivales, y que fue elegido el año pasado como mejor disco de 2022 por la PAM (Periodistas Asociados Musicales). «Este disco ha sido un riesgo enorme y una provocación hacia mí misma. Con esta obra he buscado provocarme el disfrute por estar viva, por crear y por compartir», señala.
Márquez, que empezó a cantar con ocho años en la Peña Flamenca de Huelva y que con sólo 21 años obtuvo la prestigiosa lámpara minera asegura que no ha perdido la ilusión, ni la curiosidad y aunque todavía la queda mucho por aprender «no he perdido el gusto por compartir con el público».
Con el de esta tarde en Santander, compartirá los temas de ese disco, «pero con algunas diferencias significativas». Para empezar, en el plano musical, tal y como expone, aparecen algunos temas que no están en el álbum y además «hemos cuidado mucho las transiciones para no representar 19 temas sino proponer un 'todo' de 70 minutos estructurado en cuatro bloques, sin pausa entre temas». Por otro lado, añade, «teníamos claro que este disco necesitaba una propuesta de directo escénica, viva. De ahí que hayamos trabajado con Antonio Ruz, Roberto Martínez, Javier Mora y Benito Jiménez el movimiento escénico, la escenografía, el vestuario, el diseño de luces y el espacio sonoro».
Aún reconociendo que mezclar algunos de los palos más tradicionales del flamenco «porque sí, hay palmas, jaleos, taconeos, coros y guitarras flamencas», puede considerarse una provocación al escucharlas sampleadas y filtradas bajo los preceptos de la música electrónica contemporánea, Rocío Márquez, afirma que el flamenco «siempre ha sido un arte abierto, permeable al encuentro con otras músicas desde su misma génesis en el siglo XIX. Encontramos ejemplos en todas la épocas por las que ha transitado. En algunos períodos ha sido más abierto y en otros más cerrado, obedeciendo a los ciclos naturales de la vida. Esta imagen del flamenco como algo puro y esencial obedece a un contexto histórico, político y cultural muy concreto – años 50 -70 del siglo XX– donde surge la flamencología tradicional construyendo un relato que ha calado y que sigue teniendo presencia».
Por eso para ella, 'Tercer cielo' más que un disco de música electrónica, «es sobre todo, un disco flamenco, hijo de su tiempo» y, en lo personal, reconoce que ha disfrutado muchísimo grabándolo, « y al tiempo he sentido vértigo por cómo podría ser recibido, si el público entendería esta propuesta tan singular donde tanto Bronquio como yo nos hemos lanzado a abismos para encontrarnos».
Composiciones y doctorado
Para las letras de las canciones se han ayudado principalmente de la escritora y poeta Carmen Camacho y de los poemas otras autores como Unamuno o Lorca, pero también hay varias composiciones de la propia Rocío Márquez. «Me encanta escribir. En mi libreta voy escribiendo letras siguiendo los parámetros de los palos flamencos. La mayoría de ellas están en un cajón, pero algunas ya las estoy compartiendo. Tanto en mi anterior disco, 'Visto en El Jueves', como en 'Tercer cielo', hay letras mías. Y tanto como escribir, me gusta seleccionar textos ajenos de poetas que admiro y con los que me siento plenamente representada».
En lo que respecta a la música actual, señala que escucha de todo tipo, «Por ejemplo, me está llamando mucho todo lo relacionado con exploración vocal en la línea de Diamanda Galás y Fátima Miranda» y ahora «que estamos en Carnaval me encanta disfrutar de las Chirigotas de Cádiz». Y no puede dejar de mostrar su admiración a Rosalía, quien a su vez ha declarado ser una gran fan de esta cantaora. «Me gusta mucho en lo musical y siento una profunda admiración por la inteligencia con la que ha construido su carrera. Creo que está donde quiere estar y me alegro por ella», afirma la onubense.
Y aunque aún no tiene claro cuál va a ser su próximo proyecto: «lo único que se es que me gustaría volver a sorprenderme a mí misma», espera también poder colaborar con algún proyecto didáctico tras su paso por el conservatorio y acabar el doctorado. «Realicé mi tesis doctoral sobre técnica vocal en el flamenco. La investigación me ha aportado una aproximación al arte flamenco menos romantizada y me ha traído más consciencia sobre mi manera de interpretar con la voz. Sin ser la formación mi dedicación principal, sí me gusta de vez en cuando colaborar en distintos proyectos y compartir desde la reflexión y la palabra».
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