Jaeden Izik-Dzurko

Pianista

«Es un honor especial haber sido el último ganador del Concurso de Piano»

-El Jaden con el que hablamos hoy es el mismo que el de 2022, justo después de anunciarle como ganador del Concurso Internacional de Piano de Santander Paloma O´Shea?

-Creo que sí. Creo que mi amor por la música y la interpretación sigue siendo lo que impulsa la mayor parte de mi vida. Aunque, obviamente, el concurso cambió algunas cosas; estoy teniendo muchas más oportunidades de compartir mi música con el público y actuar. La actividad diaria ha cambiado mucho, pero aun me motiva mi propio amor por tocar el piano y compartir música con los demás.

-Fue el último ganador de ese concurso, tras 50 años de recorrido ¿Qué significa para usted?

-Es una especie de honor especial dado el increíble legado del Concurso y la enorme colección de nombres increíbles que también han sido ganadores en él. Es un honor especial haber sido el último.

-Aquí también ganó el premio del Público, poniendo al recinto de pie. ¿Esa respuesta es lo que da sentido a su arduo trabajo como intérprete?

-Sí. Ciertamente. Saber que tengo la posibilidad de conectar con el público es la reafirmación más fuerte del trabajo que he dedicado al piano. Eso es lo más importante para mí, al menos, como intérprete, en el escenario; comunicarme con el público y expresarles el amor que siento por la música que estoy compartiendo con ellos.

-En este tiempo, ¿cuál es la principal lección que ha aprendido?

-Esa es una buena pregunta. Bueno, supongo que he aprendido que es posible lograrlo. Creo que mis habilidades y mi disciplina de trabajo se han visto al límite como resultado de todas las obligaciones que he asumido desde el concurso. Y he aprendido que puedo estar a la altura de esas ocasiones con suficiente concentración y dedicación. Las oportunidades que me brindó el concurso me han obligado a aumentar mi compromiso y refinar mi disciplina de trabajo, dedicando todas mis energías a la búsqueda musical.

-La crítica dice que usted tiene una personalidad propia y distintiva en su interpretación. ¿Le gusta esta descripción?

-Sí. Espero que así sea, espero que llegue al público. Creo que, como oyente, eso es algo que me atrae especialmente de los pianistas que admiro; una especie de carácter personal en su forma de tocar, una sensación de que están comunicando algo suyo, algo de ellos mismos dentro de la música que están tocando. Es una cualidad que también he tratado de cultivar en mi forma de tocar.

-Y también se dice que practica una digitación sumamente precisa, como una de sus señas de identidad.

-La preocupación inicial que tengo es captar la intención del compositor y tratar de comprender lo más profundamente posible la expresión de su escritura. Y luego, por supuesto, también pienso mucho en lo que resonará en quienes están escuchando, en la audiencia, en lo que les conmoverá.

-En mayo ganó el Concurso Internacional de Música de Montreal, uno más en su larga lista. ¿Se acostumbra a los triunfos?

-Diría que nunca me acostumbro ni me siento cómodo con el proceso de competir. Siempre lo encuentro muy difícil. Obviamente, es muy gratificante ganar premios, pero estas competiciones también están llenas de gran cantidad de músicos competentes e inspiradores. Trato de no pensar en el premio y las clasificaciones tanto como sea posible y verlo más como una reunión de varios músicos talentosos que están ahí para compartir su música favorita, compartir su don con el público y los demás competidores.

-También este año recibió la beca Bartletti- Buitoni. ¿Cree que la música clásica podría sostenerse sin el apoyo de este tipo de iniciativas privadas?

-Es una buena pregunta. Creo que proporcionan una fuente de apoyo muy importante. Hoy en día, la música clásica no tiene el mismo atractivo general o popular, se podría decir, que otros tipos de música o medios. Pero creo que aquellos que sí lo aprecian también respetan su profundo valor y eso es algo que organizaciones como esta encarnan en su apoyo a las artes. Hasta cierto punto es cierto que el apoyo es crucial para la supervivencia de la música clásica.

-¿Cuándo no está sentado al piano dónde podemos encontrarlo?

-El piano consume la mayor parte de mi tiempo, pero me gusta pasar tiempo al aire libre, salir a correr. Cuando estoy en Canadá, también hago esquí de fondo y juego al tenis con algunos de mis amigos o con mi padre.

-¿Su fama y sus viajes por el mundo le han ayudado a reivindicar a los compositores canadienses como dices era uno de sus objetivos hace dos años?

-No ha sido el foco principal de mi trabajo en los últimos dos años, digamos, porque hay poco espacio en mi agenda para proyectos paralelos, pero es algo que me gustaría seguir haciendo.

-¿Y cómo va su proyecto soñado de grabar todas las sonatas de Alexander Skriabin?

-Eso todavía lo estoy intentando, esperando la mejor ocasión para convertirlo en un proyecto discográfico. Asumí la interpretación de todos ellos un par de meses después del concurso de Santander, en diciembre de 2022. Y luego repetí el concierto en Barcelona en marzo del 23, y fue realmente divertido.

-Vuelve a la capital cántabra y esta vez tocará piezas de Beethoven y Bruckner. ¿Qué le gustaría que pasara esta vez?

-Bueno, estoy muy emocionado de volver allí. Guardo muy buenos recuerdos de Santander de mi etapa en la competición. Me encantaría que hubiera algunos miembros del público que me hubieran visto en el año 22 y que sean testigos de mi crecimiento como intérprete, como músico. Y cuando participé en el concurso, encontré que el público de Santander era increíblemente cálido y amable. Así que tengo muchas ganas de volver a compartir mi música con ellos.