Impacto Vudú: «Entre los grupos pequeños nos apoyamos de forma altruista, algo necesario»

- Hace poco, describieron 2024 como un año de «aguante», porque no es fácil compaginar la vida adulta con todo lo que exige un proyecto musical. ¿Cómo afrontan el 2025?

- Me encantaría decir que este va a ser nuestro año revelación, pero no tiene pinta. Aun así, nos están saliendo cosas muy bonitas: hace nada tocamos en Valladolid, este sábado estaremos en Santander y poco después en Pamplona, lugares por los que nunca habíamos pasado. Tenemos mucho que agradecerle a 'Haciendo el indie', que siempre nos ha apoyado muchísimo y nos ayuda a montar conciertos, ¡es nuestro Dios!

- Muchos conciertos de bandas pequeñas dependen de promotores que invierten su tiempo y dinero simplemente por amor a la música.

- Muchas de las mejores personas que he conocido han llegado a mi vida desde que nació Impacto Vudú. Hemos tenido la suerte de cruzarnos con apasionados de la música y con mucha gente de otras bandas que nos han ayudado a seguir adelante, ya sea organizando conciertos o con cualquier otra cosa. Entre los grupos pequeños, nos apoyamos de forma altruista, algo necesario.

- No esperan que 2025 sea su «año revelación», pero lo cierto es que, últimamente, les están saliendo bastantes conciertos, ¿no?

- A veces, la vida adulta nos consume y no podemos dedicarle tanto tiempo como quisiéramos al grupo, pero seguimos adelante porque realmente disfrutamos cada cosa que hacemos. Grabar un disco o un EP es bastante caro y salir a tocar fuera implica tener que afrontar gastos, que no siempre cubrimos, como alojamiento, comidas o peajes; pero es que nos encanta llevar nuestra música por sitios diferentes, y es genial cuando alguien se sabe la letra de una canción o nos dice que algo que hemos hecho le ha encantado.

- ¿Cuáles son sus próximos pasos? ¿Tienen nuevo material grabado o están trabajando en algo nuevo?

- Tenemos varias canciones medio hechas y planeamos irnos un fin de semana a algún sitio para darles forma. Después, veremos si tenemos material suficiente para grabar un álbum completo o un EP. Hasta ahora, hemos apostado por ir sacando 'singels', que en los tiempos que corren y con el algoritmo de Spotify es algo que funciona bien, pero lo que realmente me gustaría es grabar un disco que nos represente de verdad. Me dan envidia bandas como Alcalá Norte, que se atreven a sacar un álbum con canciones largas y, de repente, consiguen todos esos conciertos. También es cierto que ellos son unos fuera de serie.

- Sacar un álbum tiene un algo especial, un halo de romanticismo, ¿no?

- Me encantaría tener un álbum mío en el salón de mi casa, mirarlo y decir: ¡Qué orgullo! Pero también es cierto que para hacer un disco tienes que invertir mucho dinero y arriesgarte a gastar muchas balas de golpe, a sacar muchas canciones a la vez, cuando tal vez una a una podrían tener más repercusión.

- Lo cierto es que, desde que lanzaron su primer tema en 2019, ya han publicado más de una decena de canciones. No está nada mal.

- Sí, la verdad.

- Mi sensación es que muchas de sus canciones tienen un sonido reconocible, como acelerado. ¿Es algo que buscan intencionadamente?

- Muchas de nuestras canciones son bastante cañeras, como 'Barrio', 'Argia' o 'Si nadie nos separa'. La música nos permite canalizar lo que llevamos dentro, y a veces eso se traduce en rabia, energía, fuerza y vitalidad.

- 'Barrio' es algo así como su 'hit', la estrella, ¿no?

- En el concierto de Valladolid la liamos porque tuvimos un problema con los 'setlists'. No pudimos tocar todo lo que teníamos planeado, ya que nos pasábamos de la hora límite de la sala, ¡y se nos olvidó tocar 'Barrio'! Tenías que ver nuestras caras cuando vino una chica a hablarnos después del concierto, disgustada porque había llegado tarde, era súperfan y no le había dado tiempo a escuchar esa canción. Nuestras caras fueron un poema. 'Barrio' y 'Argia' son los 'hits', nos encantan, y creo que lo próximo que hagamos va a seguir la misma línea de esos temas.

- ¿Tienen algún sueño?

- Nuestras aspiraciones han ido cambiando con el tiempo: primero queríamos salir de nuestra zona de confort y actuar fuera de nuestra comunidad; luego nos propusimos tocar en 'Los conciertos de Radio 3', lo cual logramos, y teníamos la ilusión de fichar por una discográfica importante, algo que también conseguimos. Ahora mismo, para mí, ya sería increíble si pudiera pasar por diez salas y tres festivales al año, sólo con eso sería feliz. Al principio, nuestros amigos nos preguntaban mucho si ya estábamos ganando dinero con esto, porque llevábamos ya dos o tres años juntos y nos iban saliendo bastantes conciertos. Pero lo que la gente no entiende es que vivir de la música es muy complicado, y lo que realmente hay que hacer es estar preparado por si llega esa oportunidad única. Es un entrenamiento constante. Si a los tres meses de formar el grupo nos hubieran llamado para tocar en Radio 3, no habría sido capaz de hacerlo bien, porque había mil técnicos y me hubieran comido los nervios.