Secciones
Servicios
Destacamos
Álvaro G. Polavieja
Santander
Miércoles, 1 de diciembre 2021, 07:23
Virtuosismo, emoción, sorpresa y libertad resumen las claves de la propuesta musical del tío formado por tres auténticos 'monstruos' de la música, como son el bajista Carles Benavent (Barcelona, 1954), el saxofonista Jorge Pardo y el batería Tino di Geraldo. Las tres leyendas, que a ... lo largo de su carrera han colaborado con músicos como Paco de Lucía, Camarón, Miles David o Chip Corea, han participado esta semana con un doble concierto en el ciclo 'Raqueros del jazz', impulsado por el Bar Rvbicón con el apoyo de la Fundación Santander Creativa. Allí presentaron su último trabajo conjunto, 'Flamenco Leaks', un disco tan original como sorprendente tanto en lo musical como en lo referente a su concepción, dado que es fruto de la más pura improvisación.
–'Flamenco Leaks' es un ejercicio de libertad y compromiso. ¿Cómo plantearon este disco?
–La novedad o la curiosidad que tienes este trabajo es que los tres nos fuimos al estudio a grabar sin haber preparado nada, ni maquetas ni temas, y simplemente nos dedicamos a tocar juntos. Tocamos lo que se nos ocurría, lo que nos salía, fue una improvisación desde el principio. Al final hicimos una tonelada de música y de todo aquello hemos cogimos lo que nos gustaba y sacado este disco, de unos cincuenta minutos. Fue un proceso largo porque final tardamos bastante en sacar el disco. Llegó a estar incluso parado, como reposando, y después lo retomamos con más alegría, lo acabamos de editar y lo publicamos.
–Para ustedes puede ser algo sencillo, pero desde fuera esa método tiene pinta de ser, si me permiten la expresión, una locura. ¿Es así?
–El disco en ese sentido tiene un poco locura, sí, pero no de auténticos 'pirados' porque no es un caos. Primero grabamos, después se adecuan las cosas, se ajustan, se escoge lo que gusta y lo que no y se le da forma. Así lo hicimos, aunque la verdad es que nunca habíamos realizado un disco de esta forma.
–Contrasta bastante con la forma habitual de grabar discos, desde luego...
–Habitualmente se va al estudio con temas ya bocetados o que ya has tocado en directo, piezas que cuentan con una preparación previa, con los temas ensayados o en los que cada uno graba su parte en su casa, que ahora es algo muy habitual. La novedad y la gracia de este disco es que se hizo así, de una forma muy espontánea.
–¿Cómo ha sido la respuesta del público ante este disco?
–Fantástica. Lo cierto es que la gente se queda muy contenta después de los conciertos. Lo importante cuando tocas en un escenario es que estés transmitiendo emociones y que estés diciendo la verdad, que no te dediques a contar un cuento chino.
conciertos
–Mezclan jazz y flamenco, dos géneros muy ligados a la cultura y expresión popular.
–No es ningún experimento, no se es que hayamos mezclado unas gotitas de esto y de lo otro. Lo que ofrecemos es fruto de lo que cada uno de nosotros lleva a la espalda. A lo largo de nuestra vida hemos pasado por diferentes sitios y los tres hemos coincidido mucho tiempo en el flamenco, tanto Jorge y yo tocando con Paco (de Lucía), Tino tocando con Manolo San Lúcar, todos tocando con Camarón, participando en proyectos flamencos que para nosotros han sido muy importantes. Todo eso pesa y sale a luz a la hora de tocar. Para nosotros es algo que surge de una forma muy natural.
–El flamenco es una disciplina muy tradicional y, en ese sentido, cerrada. ¿Cómo afrontan esa circunstancia?
–En el flamenco también se improvisa. En este género el cantaor un día canta de una manera y otro de otra, uno concierto canta alargando las frases y otros no, y tienes que ir siguiéndolo. A su manera los flamencos también improvisan.
–El jazz, por su parte, tiene un componente elitista. ¿Debería abrirse a nuevos públicos o es como tiene que ser?
–El jazz tiene que ser así, y además cada vez es algo más amplio. Se ha abierto mucho desde hace bastantes años y ahora hay mucha variedad. Lo que hay que hacer es escuchar y dejarse llevar. Y si eso te emociona... eso que has ganado. Lo que funciona es lo auténtico.
–Como creadores, ¿en qué momento se encuentran ahora?
–En uno de plenitud, de madurez. Esa sería la palabra. Ya somos maduros, pero tenemos la energía de unos jóvenes.
–¿Y la vuelta a los escenarios?
–Volver ha sido algo muy bonito. Se nota que la gente ha estado falta de música en directo porque está mucho más receptiva. Es algo que se percibe ya desde el año pasado, desde que se retomaron los conciertos, aunque sea con aforos limitados y mascarillas.
¿Ya eres suscriptor/a? Inicia sesión
Publicidad
Publicidad
Te puede interesar
Publicidad
Publicidad
Esta funcionalidad es exclusiva para suscriptores.
Reporta un error en esta noticia
Comentar es una ventaja exclusiva para suscriptores
¿Ya eres suscriptor?
Inicia sesiónNecesitas ser suscriptor para poder votar.