Secciones
Servicios
Destacamos
Desde hace más de una década, los miembros de León Benavente no habían pasado separados tanto tiempo como el impuesto por la pandemia. Es lo que tienen estas unidades familiares bien avenidas (casi siempre) llamadas bandas de música. Dieron su último concierto a comienzos de ... marzo y se han cruzado de nuevo a mediados de julio. Edu Baos, Luis Rodríguez, César Verdú y Abraham Boba estarán este sábado en Torrelavega. El compositor y vocalista de la banda habla desde su nuevo hogar en tierras gallegas.
- Comenzaron la promoción de 'Vamos a volvernos locos', su cuarto disco, a finales de 2019. ¿Les ha cundido antes de vernos todos encerrados?
- Sí, hicimos unos 60 conciertos en salas. No ha estado mal, porque al disco le queda mucho recorrido, pero pudimos hacerlo entre septiembre y marzo. Obviamente, nadie era consciente de lo que iba a pasar. Fue una decisión que tomamos cuando vimos que estaba el disco preparado.
- Se repite el concepto de curiosidad en torno al directo que deben adaptar ahora a la normativa. ¿Cambia mucho respecto a lo habitual?
- Hasta cierto punto. La propuesta del grupo es la que es. Podríamos hacer algo acústico, más pequeño, pero hemos decidido seguir con lo mismo de las salas porque es bastante adaptable. Hemos cambiado algo el repertorio y hemos incluido cosas que no estábamos tocando. Parece que un concierto de rock está fuera de lugar con la gente sentada, sin poder tener esa comunicación tan grande que había entre público y el grupo en nuestros conciertos, pero creo que también hay un tipo de energía que es necesaria.
- ¿Cómo describiría esa energía?
- Creo que hay un componente de emoción que no había antes. Por lo que hemos pasado estos meses sin poder vivir estas situaciones. Aunque hayan sido cuatro meses, ha sido suficiente para darse cuenta de que la música en directo es algo muy necesario, que es una experiencia única. Eso, unido a todo lo que hemos pasado estos meses trágicos, hace que haya una sensación común de tener el corazón emocionado.
- Esa sensación se produce en un doble sentido; no solo desde los seguidores de una banda que van a un concierto, sino también por los grupos que muestran su agradecimiento por la asistencia a los espectáculos.
- Siempre hemos sido de agradecer al público el apoyo, que vengan a los conciertos, que escuchen las canciones, porque sin eso no eres nada. Ahora mucho más. Ya no por el miedo que se puede generar por ir a un evento así, que creo que está superado y se ha puesto mucho empeño en que sean seguros. Realmente habrá quien piense que, o vuelve a vivirlo como antes, o no le interesa. Pero es una opción que está ahí y agradeces el doble a quien sí quiere y necesita vivirlo así.
- Otro elemento novedoso, tras años de valorar la música solo como acompañamiento, es este nuevo formato que obliga a estar centrado en lo que ocurre en el escenario
- Totalmente. A mí como público siempre me ha gustado ver conciertos de esa manera. Ves y escuchas todo lo que se está haciendo. Tanto a nivel escénico como musical. Esta nueva manera es una forma de permanecer atento a un espectáculo que puede tener más que ver con ir al cine o con otras artes. Para lo que hacemos nosotros también es importante; es hacer que cada cosa suene como tiene que sonar. Es un valor que hay que tener en cuenta. El debate necesario desde ahora es diferenciar un concierto de un lugar de ocio. Se está haciendo una expresión cultural con todo lo que ello implica y ese es el valor que tenemos que empezar a defender. No tratarlo solo como una fiesta.
- ¿Se empieza a valorar la música como otras artes consideradas más nobles?
- Es empezar a darle ese respeto. Puede ser de los pocos aspectos positivos. No solo para los grupos sino para el sector y la industria en sí. Esto no es reinventarse, siempre se ha podido hacer, es disfrutar de otra manera y eso hay que empezar a ponerlo en valor.
- ¿Cree que se conseguirá mayor unidad en el sector tras el varapalo que está sufriendo la cultura a todos los niveles?
- Precisamente es un trabajo que tenemos que hacer los que estamos dentro de ese sector y hacer ver que algo tan necesario y de tan primera necesidad como es el ámbito cultural, reciba el apoyo que merece. La pandemia ha dejado a la vista los débiles andamios sobre los que estaba construida la industria y cómo se empiezan a ver sus costuras.
- ¿Qué importancia tiene contar con un equipo sólido (management, comunicación, etc) para volver a salir a la carretera en este momento incierto?
- Fundamental. Uno de los motivos por los que hemos querido hacer estos conciertos es porque tenemos un equipo de gente con el que llevamos trabajando unos años y somos conscientes de que sin ellos, este grupo no sería lo que es. Eso hay que ponerlo en valor a nivel oficina, a nivel técnico y creo que es una manera de reivindicar.
- En cierto modo, tener la opción de seguir tocando les convierte en afortunados
- Desde luego. Somos unos privilegiados. Aunque también hay gente que ha decidido no hacerlo. Es una decisión que tomas y la respeto, pero hay que pensar no sólo en los músicos que están en el escenario sino en todos los que están detrás.
- ¿Ha estado escribiendo durante estas semanas?
- He estado escribiendo, pero no canciones.
- A sus canciones se les ponen muchos adjetivos superlativos, ya desde el primer disco. ¿Se sienten cómodos con esas valoraciones?
- Al fin y al cabo, son elogios y siempre se reciben bien. Tampoco se puede vivir de eso. Somos un grupo que cuando terminamos un trabajo, siempre pensamos cuál va a ser el siguiente paso. Cuando te enfrentas a ese momento siempre partes de un vacío y eso es como estar en un abismo. Tienes un nivel, una presión que antes no tenías. Somos muy poco de creernos las alabanzas, porque en el fondo se trata de mantener un mínimo de coherencia y sobre todo de investigar.
- ¿En qué se traduce esa investigación cuando hablamos de música?
- En todo. Vaciarte de lo que has hecho, intentar no repetir fórmulas y acabar siendo un cliché. Muchos músicos acaban hablando de nuevo sonido, de nueva apuesta. Hay veces que se nota más y veces en que la personalidad del grupo no deja ver los caminos. En este disco lo hemos intentado con tempos más reducidos, con una mezcla de electrónica con rock, y también cambios a nivel temático. Las canciones tienen más que ver con lo que pasa de puertas hacia dentro. Todo eso sin hacer ejercicios de estilo, que a ninguno de los cuatro nos ha interesado. Siempre hay maneras de vestirlas y que evolucionen.
- Mirar hacia adentro en lugar de cantar hacia lo que puede ser común al público, ¿es un sinónimo de consolidación?
- Realmente, la temática tiene que ver con cuestionarse más nuestras dinámicas como seres humanos en la situación en la que vivimos. Ponerse en la piel del oyente es necesario, pero hay que ser muy poco complaciente.
- Luis Rodríguez ponía sobre la mesa el peso que la experiencia como grupo ha tenido en el resultado de este disco. ¿Qué implica?
- Se va notando cada vez más. Nos conocimos trabajando en la música antes de León Benavente y por un proyecto y otro siempre hemos estado en contacto y conociéndonos cada vez más. Han surgido vínculos más intensos y se acaba reflejando, claro.
- ¿Han aprendido lo bueno y lo malo de cada uno?
- Más que lo bueno o lo malo, cada uno tiene muy claro cuál es su lugar en el grupo y cuál es su función.
- ¿Son una democracia participativa?
- Creo que es un funcionamiento democrático, aunque es más de complementarse unos a otros. Cada uno sabe cual es el terreno que mejor maneja.
- En esta época de polarización extrema, ¿la música sirve como puente?
- Desde mi experiencia, la música me ha servido para muchísimas cosas, también para tener una forma de entender el mundo y la vida. Y eso es muy necesario. Eso se puede conseguir a través de todos los aspectos culturales; leer, ver una película, pero las canciones son muy poderosas. Ponemos los temas sobre la mesa para que la gente se cuestione determinados puntos de nuestra vida y saque conclusiones.
- Hacer pensar. No es un reto menor.
- Ir a ver música o escuchar canciones no es solo divertirse, pasárselo bien o bailar, Tiene que haber un componente importante de reflexión.
¿Ya eres suscriptor/a? Inicia sesión
Publicidad
Publicidad
Te puede interesar
Publicidad
Publicidad
Esta funcionalidad es exclusiva para suscriptores.
Reporta un error en esta noticia
Comentar es una ventaja exclusiva para suscriptores
¿Ya eres suscriptor?
Inicia sesiónNecesitas ser suscriptor para poder votar.