«La mayor enseñanza que nos da Willy Wonka es que hay que vivir sin miedo»

-Tiene una larga trayectoria como protagonista de musicales. ¿El de Willy Wonka es el papel de su vida?

-Sin duda es uno de los papeles de mi vida. Es muy especial porque hasta ahora he hecho personajes muy serios como el de Jean Valjean en 'Los miserables' y ,de repente, Willy Wonka me ha hecho salir de esos papeles tan serios, hacer algo más cómico y pasármelo muy bien en el escenario. Lo disfruto mucho.

-La historia es conocida tanto por el libro de Roald Dahl como por las versiones para el cine. ¿Qué tiene este de especial este musical?

-Al final es un musical grande al estilo de Broadway con muchísimos cambios de escena. También hay un gran número de personas trabajando en él, 28 sobre el escenario y 30 técnicos detrás, y lo más importante es que es un espectáculo con mucha magia, color, humor y un gran número de canciones impresionantes con las que el público se va a emocionar. Es un musical que lo tiene todo para que los espectadores se diviertan y pasen un buen rato en familia o con quien quiera ir.

-Hemos visto a otros intérpretes representado a este mismo personaje. ¿Qué ha puesto Daniel Diges a Willy Wonka?

-Le he puesto mucho sentido del humor y le he puesto mi voz. Creo que me he llevado las canciones a un lugar bastante bonito y a una verdad absoluta. Si tuviera que definir mi aportación al personaje es que lo hago desde la verdad y creo que eso es algo que se nota desde fuera.

-¿Qué enseñanzas deja este disparatado y gamberro chocolatero al público?

-Muchas. La primera que hay que vivir la vida sin miedo o al menos eso es algo que me está enseñando a mí Willy Wonka y después que para conseguir cosas buenas hay que ser bueno y comportarse bien con los demás. Y esto lo vemos con los niños de la obra, que no es que sean malos pero sí son unos maleducados y ahí estaría la tercera de las enseñanzas del musical y que va dirigida a los padres: Tenemos que cuidar la educación de nuestros hijos para que no se nos vayan de las manos y, sobre todo, para que tengan un futuro mejor. Creemos que dar a nuestros hijos todo lo que nos piden es bueno y este musical tiene una enseñanza muy profunda en lo que respecta a eso.

-¿Cómo se prepara antes de salir al escenario? ¿Tiene algún ritual?

-Al final hemos hecho tantos ensayos y lo hemos representado tantas veces que lo que hago es salir al escenario y disfrutar. Antes sí que tenía alguna que otra rutina, pero ahora no hago nada raro aparte de algo de calentamiento vocal y físico porque también bailo. Pero lo más importante es disfrutar de mi personaje al máximo. De vez en cuando les doy una repasadita a los textos ,pero en este musical Willy Wonka improvisa mucho.

-¿Por qué tienen tanto tirón entre el público los musicales? Normalmente las entradas se agotan pronto.

-Porque al final un musical lo tiene todo: baile, canto, buenas partituras, diálogos teatrales... Visualmente es un espectáculo grande, aunque también hay musicales más pequeños que son maravillosos. En fin, creo que el éxito de este tipo de espectáculos es que lo tienen todo y que además son aptos para todos los públicos.

-Una de las últimas veces que estuvo en Santander fue para dar un curso intensivo en la Escuela de Cine y Televisión de Santander ¿Cómo fue la experiencia?

-Más que un curso, te diría que fueron un par de master class. Las únicas que he dado en mi vida, por cierto. Pero como la Escuela es de mi amigo Javier Cifrián le dije que sí y me metí de cabeza. Y tengo que reconocer que me gustó mucho la experiencia porque creo que cuando los artistas llegamos a cierta edad o tenemos una carrera larga detrás, que tampoco soy tan mayor (ríe), algo podemos enseñar o al menos contar lo que hemos hecho para llegar a dónde hemos llegado. Y esto es algo que hay gente que le gusta y otros que no. Yo soy de los primeros porque me sentí muy bien haciéndolo en Santander.

-¿Y cuál fue el mensaje que les quiso transmitir?

-Sobre todo, que vivan el momento y que no estén tan preocupados o pendientes de lo que van a hacer en el futuro sino que pongan todo su esfuerzo y pasión en lo que están haciendo ahora. Una gran parte del triunfo y de lo bonito de esta profesión es el momento en el que estás estudiando y es necesario hacerlo. Hay mucha gente que quiere ser actor o cantante de la noche a la mañana y que duran bien poco porque no tienen una preparación previa. Una carrera así de rápida al final no se sostiene por ningún sitio.

-¿Hay algún personaje de musical que le quede por hacer y que esté deseando?

-No. Lo que me venga será bienvenido. Ya no lo suelo citar ninguno porque a veces lo he hecho y no me ha salido y luego me han salido otros que me han gustado más. Ahora mismo en lo que estoy bastante metido es en mi espectáculo en Madrid 'Cineman', que queremos sacar de gira.

-¿En que consiste este espectáculo?

-Es una especie de viaje por las canciones más emblemáticas de la historia del cine. Un espectáculo también para todos los públicos que combina las canciones con las anécdotas y en el que se mezcla el humor con los sentimientos.

-En Santander se quitará la levita y chistera de Willy Wonka y dará por terminada la gira del musical. Supongo que le dará pena.

-Mucha, las de Santander van a ser funciones muy emotivas porque aunque en algún momento se vuelva a representar lo más probable es que muchos de los intérpretes que estamos ahora ya no sigamos porque seguramente estemos haciendo otras cosas. Así que nos da mucha pena a todos.