A los once años compró su primera guitarra con lo que ganó vendiendo sus propias maquetas, y desde hace tres años llena todo recinto donde actúe. Nil Moliner (Sant Feliú de Llobregat, 1992) es un tipo alegre, consciente de lo bien que suena su presente, ... con más de 70 shows en directo a las espaldas, pero también de que, en un momento dado, las cosas pueden torcerse. Y aún así, siempre habrá espacio para componer canciones: «escribo como terapia, como acto de supervivencia; me pasan cosas, las vivo y las escribo. Si estoy mal, lo escribo; si estoy bien, también».
Esta noche, si los horarios transcurren con normalidad, el artista recalará en la capital cántabra con su gira 'Nuestra Locura Tour' sobre las 21:15 horas como parte del cartel del Negrita Music Festival, un evento de reciente creación que tiene en 2022 su primera edición.
- Triunfó con sus versiones y ahora las recupera, rebautizando 'La Playa', de La Oreja de Van Gogh. ¿'El viaje de Copperpot' es un disco importante en lo personal?
- Fue precisamente el primer disco que me regalaron. 'La Playa' es una de las primeras canciones que versioné, ¡incluso existe un cover mío de hace siete años en Youtube! Hacer un homenaje así a mis principios me ha hecho muy feliz. Es emocionante volver a versionar, ahora con mi banda, una de esas canciones que tanto nos acompañó en bares, restaurantes y garitos.
- «Voy a caminar sin ti para descubrirme a mí». Lo autobiográfico asoma la cabeza en este segundo disco; 'El Aire Que Me Mata' es quizá un ejemplo. ¿Escribir le ayuda a poner sus ideas, su vida, en orden?
- Escribo como terapia, como acto de supervivencia; me pasan cosas, las vivo y las escribo. Si estoy mal, lo escribo; si estoy bien, también.
- Con fechas en casi todos los rincones del país y poco tiempo entre una y la siguiente, ¿'Nuestra Locura Tour' está siendo precisamente eso, una locura?
- ¡Absolutamente! De hecho el año pasado ya lo fue. Fuimos la gira más extensa en España, con más de 70 shows, y este año también está siendo un no parar. Hemos bajado un poco la cantidad de espectáculos en España, pero por otro lado hemos hecho gira en América, que también ha sido cañera.
- De hecho está haciendo esta entrevista afónico. Le debemos una al texto escrito.
- ¡Creo que es la primera vez en 5 años que hago una entrevista escrita! Está siendo un buen ejercicio, me paso el día escribiendo letras para mis futuras canciones, así que está bien para cambiar el chip.
- ¿Cuántas personas forman el equipo técnico que le acompañan en carretera?
- Ahora en gira somos dieciséis personas (siete músicos y nueve staff), pero cuando hicimos la gira de 'Arenas' éramos casi treinta personas.
- En su directo abraza la cumbia, lo urbano y lo pop, ha reeditado temas como 'Soldadito de Hierro' con cuarteto de cuerda y ha trabajado con Yoly Saa, Dani Fernández, Ana Mena, DVicio o Rayden. Todo en tres años. ¿En la propuesta de Nil Moliner hay sitio para toda clase de sonidos?
-Hay sitio para todos los sonidos. La música es universal y no entiende de fronteras, por suerte. Creo que es algo muy importante para poder seguir evolucionando, para seguir aprendiendo y ¡para seguir divirtiéndome!
-Mira mucho cara afuera para incorporar nuevos estilos en su trabajo: vestuario, escenografía, ritmos, visuales... ¿le faltan elementos en el directo de las propuestas nacionales o es algo que hace porque le nace, valoraciones aparte?
-Cada artista trabaja su directo como considera y entiende que debe expresar su música a sus fans. En mi caso, la manera en cómo entiendo los conciertos es que deben ser una experiencia total, completa para todos los sentidos. Es cierto que a la hora de trabajar el directo me han influido más cómo trabajan los artistas internacionales, pero en España se hacen muy buenos directos.
-Propuestas, nacionales e internacionales, hay tantas como para pasar el verano de festival en festival. ¿Hace mucho que no pisa uno como público y no como artista?
-En tiempos de gira es difícil poderme escapar a un festival porque suelo estar tocando, pero este verano he podido hacerlo en dos conciertos: el de los Red Hot Chili Peppers en Barcelona y el de Guitarricadelafuente en el Cerdanya Music Festival, hace un par de semanas. Lo disfruté muchísimo.
-«¿Por qué nos miramos siempre el ombligo?, ¿por qué no salvamos personas del mar?, ¿por qué cambiamos nuestro tiempo por dinero? Escuchamos, pero nos da igual». Hacerse preguntas es el comienzo de muchas cosas en la vida, ¿también de las canciones?
-Por supuesto, al final la música es una manera de reflejar situaciones que te pasan en la vida, es una manera de canalizar sentimientos, emociones… y todo ello son preguntas que surgen a diario.
-Sus temas suenan en coches y verbenas; charangas, orquestas y grupos de amigos le escogen a usted para poner música a sus momentos especiales. ¿Dar las gracias se queda pequeño?
-¡Sin duda! Además he podido vivir el otro lado, cuando hacía covers y hacía viajar la música de otros artistas allí donde tocaba… Ver ahora a todas las orquestas, txarangas y verbenas con mi música es muy bonito.
-Si cierra los ojos y suena 'Libertad', ¿a dónde le lleva la mente?
-A los Pirineos.
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