Vive la Feria

David Summers - Hombres G

«Nuestra música ha resistido porque nunca quisimos seguir ninguna moda»

–¿Pensaba que a estas alturas la gente seguiría entonando canciones como 'Sufre mamón' o 'El ataque de las chicas cocodrilo'?

–Por supuesto que no. Pensamos que duraríamos dos o tres años como mucho. En nuestros sueños no entraba el estar 40 años tocando y que la gente, a día de hoy, siguiera cantando con entusiasmo las canciones que compuse cuando tenía 18 años.

–¿Qué piensa que tiene el 'Fenómeno Hombres G' que, a día de hoy, le hace seguir funcionando tan bien?

–Nuestra música ha resistido porque nunca quisimos seguir ninguna moda. Buscábamos huir de la moda de los 80 evitando los 'tecladitos' y los peinados de aquella época. Nuestro objetivo era hacer canciones atemporales que llegasen a un gran abanico de gente. Por ejemplo, ahora no haríamos reguetón sólo porque esté de moda.

–En este nuevo panorama musical inundado de reguetón por los cuatro costados, ¿cómo encaja su música pop-rock de los años 80?

–Yo creo que hay sitio para todo el mundo. No tengo nada en contra del reguetón, es un género más. Nosotros intentamos hacer letras especiales que transmitan buen rollo y que la gente se lo pase bien cuando las escuche y esto es algo que encaja en todas las épocas. No creo que nunca pase de moda.

–¿Es difícil mantener los pies en el suelo en una industria como esta?

–Para nosotros no lo ha sido. Siempre hemos tenido claro que el éxito y el fracaso son dos conceptos atemporales. Con lo cual, nunca debes darle demasiada importancia a ninguno de los dos. Con esa premisa, junto con la intención de pasarlo bien y no perder nunca la ilusión, no nos ha costado nada mantener la cordura y la humildad.

–¿Podría resumir la trayectoria musical de Hombres G en una palabra?

–Incomparable. Lo que le ha pasado a Hombres G, no le ha pasado nunca a nadie. El hecho de que sigamos aquí 40 años después es un milagro. Los mismos cuatro chavales que empezamos, continuamos llenando grandes recintos con un público joven y entusiasta. Nada ha sido premeditado, los 'fans' han sido los que nos han hecho este gran regalo.

–¿Qué le diría a aquel David Summers de 1982 y Los Bonitos Redford?

–Le diría que siguiera así, que ese camino es el bueno. Creo que hemos hecho las cosas bien. Siempre hemos seguido la premisa de hacer buenas canciones y olvidarnos de todo lo demás. Aunque, por otra parte, también le diría que no sabe lo que le espera (risas).

–'Del rosa al amarillo'. Dos discos que recopilan varios de sus grandes éxitos. ¿De donde surge la idea de hacer algo así?

–Forman parte de los contenidos que estamos sacando en honor a nuestros 40 años encima de los escenarios. Estamos haciendo una especie de colección para celebrar este aniversario y el disco forma parte de ello. También hemos hecho otras colaboraciones con artistas jóvenes como Reik, con quién versionamos 'Marta tiene un marcapasos'.

–¿Creen que es importante colaborar con otros artistas teniendo en cuenta el panorama musical actual?

–Cuando haces una canción tuya expones lo mejor que tienes en ese momento, en cambio, cuando haces una colaboración todo es más festivo. Colaborar con artistas jóvenes es una manera de apoyarles pero, sobre todo, es un modo de ver cómo enfocan ellos tus canciones. Ambas maneras de hacer música son muy placenteras. Yo he disfrutado muchísimo cantando con chavales que han nacido mientras Hombres G estaba de gira.

–¿Hay alguna canción de otro artista que le hubiera gustado que llevase su nombre?

–En la industria musical española hay muchas canciones preciosas que me hubiera encantado componer. Algunas son, por ejemplo 'Lucha de Gigantes' de Antonio Vega o 'Mediterráneo' de Joan Manuel Serrat.

–Y, si tuviera que estar cantando una sola canción de Hombres G durante toda su vida, ¿cuál elegiría?

–'Sufre mamón', sin duda. Es la canción más importante de mi vida. No considero que sea nuestra mejor canción pero ahora mismo estoy dando esta entrevista gracias a que un día la compuse. Es la canción que encendió la hoguera que, aún hoy, seguimos alimentando con buenas canciones para que no se apague nunca.

–¿Quiénes son las famosas 'chicas cocodrilo'?

–La hicimos cuando explotó todo el fenómeno fan. Cuando sacamos el primer disco no esperamos para nada ese éxito. No éramos un grupo creado para gustar a las niñas; ni siquiera sospechábamos si éramos guapos o no. Nos dimos cuenta que se volvían locas con nosotros e hicimos una canción de broma sobre lo que nos estaba pasando. Las 'fans' se apropiaron de ese nombre –chicas cocodrilo–y lo utilizaban para identificarte como fanáticas de Hombres G. Es un detalle muy cariñoso pero, al mismo tiempo, totalmente inesperado.

-'40 años y seguimos empezando'. ¿Todavía hay Hombres G para rato?

–Como decía Charles Chaplin, «todos nos morimos siendo unos aficionados». Realmente, siempre hay algo que aprender, sobre todo en la música. Es un mundo en el que no hay destino final. Te dedicas a seguir y seguir corriendo. La meta es continuar y siempre estar dispuestos a conocer y aprender algo nuevo.

–No es su primera vez en 'la tierruca'. ¿Les gusta volver a Cantabria?

–Pero, ¿de verdad hay alguien a quién no le guste Cantabria? Cantabria es una preciosidad. El impacto visual que produce esta tierra tan bonita es increíble. Estoy enamorado de municipios como Comillas y me encanta Torrelavega. Me siento muy a gusto en esta comunidad autónoma, sobre todo de concierto. Nos encanta encontrarnos con nuestro público cántabro. Siempre nos ha tratado muy bien, guardamos muy buen recuerdo.

–¿Algo que decirle al público cántabro antes del concierto?

– Espero que el viernes vengan y lo pasemos de puta madre.