«Los niños son un público muy especial, te dan muchísima energía»

-Rock... ¿para niños? Explíqueme eso.

-Nosotros no creemos en la diferencia entre música para niños y música para adultos. Los niños van mucho más rápido que nosotros y por lo tanto hay que hacer música excitante, para ellos es la única diferencia. Cuando era pequeño crecí escuchando U2, The Police, AC/DC... Eran mis grupos favoritos con seis o siete años. Desde la Billy Boom Band, cuando nacieron nuestros hijos, pensamos que nos apetecía hacer un disco que no encontrábamos en el mercado, un disco de música adulta pero con letras que nos interesaran igual tanto a los adultos como a los pequeños. No se trata de hacer música para niños, nosotros hacemos música para todas las edades, esa es la clave de la Billy Boom Band, lo que hace que nuestros conciertos sean como son, en los que ves a niños pasándoselo muy bien pero también a padres y a madres disfrutando a lo grande.

-Lanzan su cuarto disco con este proyecto. ¿Cómo es 'La mujer bala'?

-Siempre hemos arriesgado muchísimo. Nuestro tercer disco, para hacerse una idea, es un álbum con letras de poemas de Lorca y es para niños. En este nuevo disco queríamos ir un paso más allá para romper esa final línea que la gente intenta establecer entre la música para adultos y música para pequeños. Creo que es nuestro disco más valiente y más emocionante.

-Es un proyecto muy completo: llega con una estética muy particular e incluye un cómic y un DVD con los videoclips de las canciones. ¿Qué ofrece ese material adicional a su propuesta?

-En la parte cultural somos ambiciosos, en el sentido de que nos gusta tratar a nuestro público, en este caso los niños y sus padres, como gente inteligente y gente a la que le gusta la cultura. Es algo que nos ha funcionado muy bien con Lorca y con los primeros discos, que también tenían DVD con videoclips interesantes. El siguiente paso que queríamos dar era hacer también un libro con cómics basados en los personajes y en las letras de cada una de las canciones. Era algo que queríamos hacer hace tiempo porque aunque en el escenario somos cinco, la manager y creadora también de este proyecto es mi pareja, Julia, que es editora de libros y ha editado muchas cosas infantiles. Son las cosas que te permites hacer cuando te autoproduces todo y ejerces como tu propia productora; lleva muchísimo trabajo y es todo mucho más caro pero te da la libertad para hacer lo que queremos.

-Y todo, o casi, desde Cantabria...

-Sí, internet y la tecnología nos han dado esta oportunidad. El mercado ha cambiado muchísimo pero porque con internet y las nuevas tecnologías ha cambiado la vida. Sin eso no podríamos vivir en Loredo y tener una empresa pequeña con la que hacemos todo, conciertos, discos, videoclips, libros, giras... Nuestro centro de operaciones está en Cantabria y estamos muy orgullosos de que así sea. También casi todas las personas con las que colaboramos están en Cantabria, desde Mutta Estudio, que ya forman parte de la familia, hasta la chica que nos lleva las redes sociales en Madrid, que también es cántabra. Estamos encantados de haber descubierto toda una generación de artistas y de gente con la que se puede currar así de bien. Siempre llevamos la bandera de Cantabria en nuestra boca, porque estamos muy orgullosos de nuestra tierra.

-Para ser un proyecto 'alternativo' les está dando bastante trabajo, parece.

-De momento va muy bien, pero es un proyecto que nació aquí en un pueblecito y que ha ido creciendo de una manera muy natural, poco a poco. Después hemos ido creciendo, haciendo muchísimos kilómetros en la furgoneta al principio, prácticamente sin ganar dinero, simplemente para dar a conocer nuestro proyecto. Un buen ejemplo es el caso de la presentación del disco en el Circo Price de Madrid en enero. Lo hemos lanzado esta semana, falta un mes y medio y ayer ya estaban casi todas las entradas agotadas, que son 1.800... Es un proyecto que siempre nos ha dado muchas alegrías pero que este año está en su gran momento. Notamos que la gente está muy volcada con nosotros, nuestros seguidores se sienten parte de una familia de locos que es la Billy Boom Band y no dejan de apoyarnos.

-¿Cómo compaginan la actividad de la Billy Boom Band con la de La Sonrisa de Julia?

-Como somos prácticamente el mismo equipo y musicalmente somos también casi los mismos, lo hacemos poniendo la agenda en común y buscamos la forma de no pisar unos conciertos con otros. En realidad se están combinando muy bien porque hemos estado en un festival en canarias tocando a las diez de la noche con La Sonrisa de Julia y al día siguiente a las 12 del mediodía tocábamos con la Billy Boom Band. Es algo que nos ha pasado en muchos festivales, como el Sonorama, en el que ya hemos estado tres veces tocando con la Billy y este año tocamos con ella a las 8 de la tarde y a las 3 de la mañana con La Sonrisa de Julia.

-¿Cómo responden los niños en los conciertos?

-Para nosotros los conciertos con la Billy Boom Band son una fiesta. Nos bajamos del escenario con un subidón emocional increíble. Los niños son un público muy especial, distinto, que como les guste lo que les ofreces te dan muchísima energía y muchísimo cariño desde la primera canción, no hace falta calentarles mucho porque se entregan desde el principio. También es verdad que si no les gusta se van a la primera también (risas). Son gente que no se corta, y en ese aspecto es algo muy intenso y muy bonito. De hecho con la Billy Boom Band hemos aprendido muchas cosas que hemos incorporado en La Sonrisa de Julia; transmitir esa positividad y esas ganas de divertirnos lo hemos llevado a los otros conciertos y ahora son más enérgicos y más divertidos que antes.

-Han participado en el festival Rosa Navidad de Torrelavega. ¿Cómo es esa experiencia?

-El año pasado ya estuvimos en este festival y fue uno de los conciertos más festivos del año de la Billy Boom Band. Es un concierto realmente especial porque hay conciertos y conciertos, y si además de pasártelo bien con esa experiencia estás apoyando la investigación para la lucha contra el cáncer, la ocasión es inmejorable. Es una fiesta que no solo tiene conciertos de música, también hay comidas, actividades durante todo el día... Así que es un fiestón. Yo no me lo perdería.