«He pasado de componer en mi cuarto a girar por Latinoamérica»

-¿Qué canciones escucha Leo Rizzi cuando está en el río?

-Pues mira, tengo varios temas que me hacen sentirme en paz y tranquilidad de grupos como Kings of Convenience, Girl in Red o Men i Trust; son un tipo de grupos que me hacen sentirme así y son los que suelo escuchar para acercarme a la naturaleza y demás.

-¿Hay una playlist para cada entorno?

-Total. Creo que es fundamental hacer una playlist para cada momento. Yo qué sé, si me voy de fiesta no voy a escuchar los grupos que te acabo de mencionar antes, ¿no? Seguro que me duermo. Entonces puede decirse que tengo varios moods y uno de mis favoritos es el mood chill y el de 'canciones para escuchar en el río'.

-El sosiego y la tranquilidad son estados que aborda y pone en práctica en el EP que en 2021 le abrió la puerta a todo lo que está viviendo. Lo que empezó con cuatro canciones en acústico hoy se traduce en entradas agotadas. ¿Cómo se digieren tantas cosas en tan poco tiempo?

-Ha sido una cosa muy rápida y muy veloz, y al final en cierto sentido, al hablar de éxito, uno lo digiere más fácil. Es verdad que muchas veces no eres consciente hasta que no pasa un poco de tiempo y no lo ves con perspectiva, pero para mi es todo un regalo. Siempre digo que no tengo nada que envidiar a nadie porque he pasado de estar haciendo canciones en mi cuarto a estar haciendo giras por Latinoamérica. Y eso es un regalazo.

-¿Lo está viendo todo ya desde esa perspectiva que menciona?

-Sí, creo que empiezo a verlo. El éxito de 'Amapolas', por ejemplo, surgió en 2021, ya de repente estamos en 2023 y puedo ver cómo estoy recorriendo todo ese camino y cómo se empieza a construir algo. Eso me hace muy feliz y me emociona un montón.

-Entre todas esas cosas que le están pasando está el cruce de caminos con Álex Ubago. Ha regrabado 'Dame Tu Aire' junto al autor en un disco que celebra sus veinte años de carrera.

-Esa es una de las muestras de que todo está yendo bien y de que los referentes que yo escuchaba de pequeño se están acercando. Esto para mí es una sensación muy bestia, como de estar realizando un sueño; es un indicativo bastante fiel. Y luego además conocerles en persona, trabajar con ellos, conocer la industria un poco más junto a ellos es una oportunidad que agradezco un montón porque ese que no todo el mundo la tiene. Ya te digo, me están haciendo crecer tanto como persona y como músico.

-'Mi Maná' es el primer adelanto de su futuro LP. Lo define como «la rabia de no saber por qué de repente pierdo la conexión con las personas que amo». ¿Se cuestiona mucho las cosas?

-Sí (risas). La verdad es que le doy muchas vueltas a las cosas, me he dado cuenta de ello con el paso de los años, pero sobre todo lo achaco a que me gusta indagar sobre los sentimientos y las emociones, y cuando siento algo quiero saber por qué está pasando eso y cómo solucionarlo. Sobre todo lo segundo, que es fundamental. Entonces esta canción parte un poco de esa sensación de no saber por qué no estoy consiguiendo conectar con mi gente, con mi pareja y con la gente que tengo alrededor. Es una canción para expresar esa emoción, sin juzgarlo ni cuestionarlo.

-Toda su obra, desde el principio, sobrevuela un concepto: la conexión. En paralelo, cuenta que mientras vivió en Uruguay tuvo que forjarse una coraza que en España tiró a la basura. Se permitió ser. ¿Alguna vez ha perdido de vista la conexión no con los demás, sino consigo mismo?

-Bueno, el tema de la coraza era algo más del pasado y creo que me ocurrió por la edad en la que me cogió ese momento. La adolescencia es muy traicionera y muy difícil de controlar como un lugar siendo tú mismo, pero cuando uno crece, uno encuentra los lugares y las personas con las que estar. Después, lo de perder la conexión con uno mismo creo que es algo que va y viene, ¿no? El camino de encontrarse a uno mismo no es para nada lineal y para nada es una cosa que tenga una meta. Es una cosa mucho más de curvas, muy etérea y muy abstracta. Conectar es sentirse a gusto, y eso también incluye conectar con la emoción negativa, que también tiene sentido. Igual relacionamos estar conectado con estar bien, y a veces estar conectado puede transitar por cualquier tipo de emoción y momento. Ya te digo, es algo abstracto pero ahora mismo creo que sí estoy conectado con mi gente, con mi equipo de trabajo y con todo en general. Todo se va forjando, y eso es un compromiso.

-Tiene 25 años y viene de hacer 'sold out' en cinco ciudades latinoamericanas. ¿Esto puede afrontarse también desde ese sosiego del que hablamos?

-Intento estar con los pies en la tierra. Ya por un tema persona, soy alguien que tampoco se lo ha creído mucho nunca, entonces ahora miro para alrededor y digo: «okey, las cosas van bien, pero...». También es cierto que creo que no voy a tener mucho problema así que de momento estoy bastante tranquilo. Tengo un equipo que me tranquiliza mucho y un entorno, con mis padres y mi hermana, que me permite estar muy anclado a tierra.

-¿Por qué debería ir hoy la gente a verle al Malecón?

-Porque va a ser un momento emocionante. El concierto es una caja de emociones; vas allí con alguien especial, te emocionas, lloras y te vas enamorado.