Robe: «Mientras el cuerpo me lo permita, estaré haciendo canciones y tocando en directo»

–¿Cómo va la gira 'Ahora es cuando'?

–Pues muy bien. Con mucha marcha en los conciertos. Creo que a todo el mundo le está gustando y nosotros lo estamos disfrutando mucho.

–Ahora es cuando, ¿qué?

–Ahora es cuando hay que vivir el momento. Ahora. La primera parte de la gira se llamó 'Ahora es el momento'. Ahora ya se pueden hacer los conciertos como es debido. No como el año pasado, con todas las restricciones y el mal rollete. Ahora es cuando ya se puede ir a bailar, cantar y disfrutar.

–Presentan el disco 'Mayéutica' ¿Está descubriendo verdades por sí mismo?

–Socrates dice con esta palabra que se descubren las verdades a través de preguntas. Yo pienso que siempre hay que conocerse a uno mismo y eso se puede hacer a través de preguntas o canciones o de hacer cosas o ver cosas o vivir. Es fundamental.

–En la 'Ley innata', de Extremoduro, la referencia era Cicerón. Ahora, Socrates. Sin embargo, el 'Segundo movimiento' de Mayéutica es 'Mierda de filosofía'.

–(Risas) Lo que se estudia en los colegios es un poco historia de la filosofía. Saber qué pensó un tipo hace 2.500 años está bien, pero no deja de ser anecdótico. Yo creo que es algo que tiene que estar vivo, seguir pensando y pensar por uno mismo y no dedicarse simplemente a ver qué pensó alguien que está tan lejos de nosotros. Hay que seguir evolucionando.

–El término 'Mayéutica' tiene que ver también con el oficio de ayudar en los partos. La portada del trabajo emula a una vagina.

–La madre de Socrates era partera y él hablaba de renacer. Estamos siempre renaciendo. Siempre cambiando. Siendo personas distintas, porque tenemos la facultad de cambiar y ser distintos. No hay que dejar de cambiar. Estancarse y repetirse es lo peor. Hay que experimentar, descubrir cosas nuevas... Y en eso estamos.

–La creatividad, ¿nunca se le agota?

–Algunas veces, sí. Ya pasé unos años de sequía, pero ahora por suerte tengo ya cosas hechas para lo siguiente y estoy viviendo un buen momento creativo.

–¿Qué le está aportando este proyecto que no le aportaba Extremoduro?

–Quizá otra manera de trabajar. Más en el estudio, más en el local de ensayo. Construyendo las canciones entre todos, más como un grupo. Y me está aportando otra manera de ver las cosas, con más gente participando y más gente aportando su creatividad.

–Porque, aunque Robe pone el nombre, ¿esto es un proyecto colectivo?

–Sí. Trabajamos entre todos. Aunque yo lleve las canciones en esqueleto, luego donde cobran vida realmente es en el local de ensayo con las aportaciones de todos.

–Los rockeros en este país van cumpliendo años y algunos siguen encima del escenario, pero, ¿ve relevo?

–Veo poco relevo porque cada vez es más difícil. Ahora hay unas músicas más fáciles de hacer, en las que simplemente necesitas una base hecha por ordenador y luego ya cantas encima. El rock nunca ha sido una música de mayorías, pero ahora parece que es un poco más difícil porque las casas discográficas, antes, cuando tú firmabas un contrato, tenías una parte del camino hecho porque sabías que te iban a dar promoción y eso iba a hacer que la gente te conociera. Pero ahora las discográficas cada vez hacen menos por los grupos. No hay una verdadera promoción porque, entre otras cosas, no tienen el dinero que tenían antes. Es más difícil para los grupos salir.

–¿Esto tiene solución o el rock tiene fecha de caducidad?

–Bueno, siempre ha habido música de mayorías y de minorías. Siempre ha estado el pop, la música disco... No creo que vaya a morir. De todas formas, no sé muy bien lo que es el rock. Yo no sé decir 'esto sí es rock y esto no lo es'. La música potente hecha en un escenario con músicos no se acabará nunca. Lo que se acaban son las modas. Son pasajeras. Hay estilos que se quedan y otros que se olvidan. Pero el rock siempre va a tener su cabida.

–Durante el confinamiento escribió 'Ininteligible'. Habla de reconstruir el mundo. La pandemia; las guerras; el cambio climático; mucho odio suelto por ahí... ¿Parece necesario ese replanteamiento?

–Sí, sí. No lo parece, lo es. Es necesario un cambio total. Con respecto a muchísimas cosas. Sobre todo con respecto al cambio climático. Espero que este verano nos estemos dando cuenta todos. A ver si esto nos vale para recapacitar y hacer las cosas de otra manera. Claro que hace falta un cambio, porque si no la única duda va a ser cuál será la primera causa para que se acabe el mundo.

–'Ininteligible' no forma parte de 'Mayéutica' ¿Es el aperitivo de un próximo trabajo?

–Sí. Queríamos haber sacado más canciones, pero acabó la primera parte de la gira y no hemos tenido mucho tiempo al cambiar también el repertorio. Lo hemos sacado un poco como los chavales ahora, que no hace falta sacar un disco entero. Tampoco es una cosa extraña. Antes se sacaba el single y cuando tenías suficientes para hacer un LP lo sacabas todo. Hoy, los chavales, no se plantean demasiado el disco físico. Es un soporte que está en desuso. Queda un poco para la gente más coleccionista.

–¿Cómo lleva todo esto de las plataformas y las redes sociales?

–Todo tiene su parte mala y su parte buena. La mala es la de que las discográficas ya no tienen dinero y no pueden apostar por los grupos y mucho menos por los grupos un poco diferentes. Van a lo seguro. Y tienen su parte buena, porque es más fácil que te conozca la gente y te escuchen en más sitios.

–¿Hasta cuándo tiene cuerda Robe Iniesta?

–Uf, no sé. Ojalá sea para mucho (risas). Yo, mientras pueda, ahí estaré haciendo canciones y tocando en directo. Mientras el cuerpo me lo permita.

–¿Ha cambiado con la edad? ¿Afronta los conciertos de otra manera?

–Bueno, en algunos aspectos sí y otros no. Hay cosas que sabes hacer mejor, pero hay otras que no cambian, como los nervios y todo ese estrés por querer hacerlo lo mejor posible. Pero bueno, algo tengo que haber aprendido en todos estos años.

–¿Qué puede esperar el público de Laredo del directo?

–Vamos a hacer entero 'Mayéutica'. Hacemos también canciones de los dos discos anteriores de Robe y canciones de Extremoduro, de toda la vida que tengo compuestas. Ese tema nuevo que hemos hablado y alguna sorpresita.

–¿En qué punto se encuentra Extremoduro? ¿Habrá gira de despedida?

–Yo eso no lo sé. No tengo ni idea de qué pasará ahí. El punto en que se encuentra es que la promotora me demandó, básicamente, por llamarles zoquetes y por protestar y quejarme de cómo hicieron toda la devolución de las entradas, que lo hicieron fatal. Y no es porque lo diga yo, que Facua también les denunció. Y no se les ha ocurrido otra cosa que ponerme una demanda de tres millones de pavos. Espero que al final la cordura se imponga.

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