«Esto no es sexo, drogas y rock and roll, hay mucho trabajo detrás»

Se llaman Atraco pero en vez de robar, regalan. Sobre todo buena música, mucha energía y ganas de disfrutar de la vida. La banda de rock, uno de los grupos emergentes con más proyección en el panorama nacional, consolida su trayectoria a base de pasión, conciertos y mucho trabajo. La formación tocó ayer en la sala Black Bird de Santander, donde ya actuaron a principios de año, y continúa con la intensa gira que le ha llevado a recorrer gran parte de España y a visitar Argentina. Con un disco en el mercado, en el que han colaborado músicos de la talla de Ariel Rot y Alejo Stivel, de Tequila, y Juanse, del grupo Ratones Paranoicos, la agrupación busca consolidar su prometedor inicio de carrera, aunque son conscientes de que la música es una profesión que, más allá de las luces y las fiestas, es compleja y exige mucha dedicación.

Atraco es un proyecto compuesto por cinco músicos, José (teclado), Menkes (bajo), Javi (guitarra), Poter (bateria) y Diego (voz y guitarra). Un grupo que surgió entre amigos y que poco a poco se ha convertido en una sólida realidad que ha permitido a sus integrantes cumplir su sueño de dedicarse profesionalmente a la música. Diego Atraco (Madrid, 1991), el vocalista y uno de los guitarristas del grupo, es cántabro de adopción por parte de madre, cuya familia es de la región. Por eso, sus conciertos en Santander tienen un sabor especial: «Es una maravilla poder visitar la Tierruca, sobre todo así, de inicio y de final de año». El cantante valora especialmente la respuesta del público cántabro: «Es genial cómo se porta la gente con nosotros, cómo nos tratan», aunque también aprecia otras bondades de Cantabria: «También me encanta lo bien que se come y tener sobaos de verdad para desayunar», reconoce entre risas. Sombrero, melenas, botas, pantalones pitillo y gafas de sol. Una estética que adelanta su pasión por un estilo, el rock, que se ha convertido en parte intrínseca de su vida: «Todo el mundo que hace rock and roll desciende siempre de las mismas fuentes». En el caso de Atraco, su sonido les delata: «Tenemos un estilo bastante basado en lo que hacía Chuck Berry, y ese rock and roll traído a hoy en día y cantado en castellano representa bien lo que hacemos, sumado a bastante locura y desenfreno».

El cantante de la formación reconoce que este año está siendo muy especial para todos ellos: «Lo más bonito que nos ha pasado es poder compartir escenario, grabación y viviencias con gente a la que admiramos tanto como Tequila, como Ariel Rot y Alejo Stivel, e irnos de gira por ejemplo con Juanse y poder visitar Argentina en la gira de este año». Pero no todo en su carrera ha sido fácil: «El momento más complejo es cuando te das cuenta de que la música es de una manera bastante diferente a cuando te la imaginabas cuando empiezas a vivirla por dentro». ¿Por dentro? «Sí. Aquí todo el mundo tiene que labrarse el futuro de una manera bastante dura y a veces muy compleja. Te das cuenta de que esto no es sexo, drogas y rock and roll, sino que hay un trabajo muy duro por detrás». Con todo, siguen soñando porque «hacemos lo que nos gusta, que es compartir carretera y momentos con la gente a la que quieres. Eso es precisamente Atraco».

Ya saben. En este caso no lo duden: déjense atracar.