Sofía Ellar: «El día que digan que el bicho se ha ido a tomar por saco me marcaré un Freddie Mercury»
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La artista de origen cántabro actúa esta noche en el festival Magdalena DeluxeHasta el último momento esperará hoy Sofía Ellar (Londres, 1993) para «pillar por banda» a su director musical y decirle que quiere modificar el repertorio que llevará esta noche a la Campa de la Magdalena. «Son canciones que no tocamos en otras ciudades pero que ... al tener mucho de mi norte y que una escribe sentada en La Arnía tienen que sonar hoy en Santander», explica la cantante, que sabe muy bien que la espontaneidad es su mejor arma para que el director no le eche atrás sus intenciones.
Así de torbellino es Ellar, que aunque se define como «ciudadana del mundo» −al haber nacido en Inglaterra, haber crecido en Madrid y tener sus lazos en Cantabria− sabe muy bien dónde clavar la chincheta cuándo le hacen escoger. De hecho, al definir a los cántabros se incluye dentro del grupo «…esa lealtad y esa nobleza que tanto nos caracteriza…», dice. Eso sí, si tiene que quedarse con una etiqueta, sabe muy bien con cuál mancharse las manos de tinta, y esa es con la de «Tan sólo soy real», que se tatuaría de no se porque prefiere tener en el cuerpo sólo cicatrices de quemar experiencias ya que «si no vives no tienes nada que contar, y mucho menos que cantarle a un público».
- Viene con la vacuna recién puesta, ¿estará al cien por cien hoy en el escenario?
- ¡Hombre! ¿Yo? A tope. Dudé un poco si ponérmela ahora por eso, porque tenía que subirme al escenario y me entró el 'no quiero de la típica niña de diez años', pero mi madre me hizo ver que tenía que ser ahora, así que me quité la tontería. Es verdad que cuando fui a que me la pusieran entré un poco moñas, no sé si por todo ese cúmulo de emociones de cuando ya por fin llega ese momento, esa luz al final del túnel… Lo que está claro es que hay que vacunarse porque es un compromiso social que hay que hacer por uno mismo y también por los de enfrente.
- ¿Qué está preparando para esta noche en La Magdalena?
- Muchísimas cosas. Para empezar fiestita de la buena, eso sí todos sentados bailando con los pies. Hace mucho que no vengo a Santander en un formato grande, porque el año pasado sólo pudimos hacer una cosa muy chiquita con el Ayuntamiento en el Palacio de Festivales. Así que estoy emocionada de tocar en casa, porque para mí Santander es casa, es donde compongo el 90% de mis canciones, es mi mayor inspiración. También estoy algo nerviosa de que todo salga bien, pero seguro que será así porque la gente está confiando en la cultura segura y en mi equipo no queremos ni media tontería. Todo está fascinantemente bien montado en la Magdalena, me consta que va a venir muchas familias. Y yo me voy a emocionar, ya lo adelanto.
- La actuación de la que hablaba, la del Palacio de Festivales del año pasado, fue la primera que ofreció tras el confinamiento. ¿Desde entonces a ahora el escenario en las actuaciones ha cambiado mucho?
- Eso es, fue el primerísimo, y recuerdo que abrimos con un minuto de silencio como hicimos a lo largo de todo el año pasado para recordar a la gente que estábamos en una situación que no era y no es ninguna broma; para honrar a toda esa gente que no ha llegado a la vacuna y homenajear a todas esa gente que se ha jugado su vida por la del resto. Ahora con las vacunas tenemos un mejor escenario, se pueden hacer según qué cosas pero no podemos perder la sensación de respeto. Yo confió mucho en mi público, que es muy sano, muy educado y de buen rollo, es como estar en familia.
- De hecho, la canción 'Cancha y gasolina' que acaba de lanzar y la del año pasado 'Barrer a casa' parece que definen muy bien la evolución del sentir en este tiempo...
- Efectivamente, 'Barrer a casa' es una canción que a mí me salió muy rápida y de una manera muy sentida porque era algo que estábamos viviendo todos al estar encerrados en casa. Es un tema que junto al 'Resistiré' se escuchó mucho en los balcones a las ocho de la tarde y que nos hacía reflexionar en el momento surrealista que estábamos viviendo, y en el que todos tuvimos que barrer juntos a casa. Lo que pasa que este año la he decidido quitar de la gira porque, aunque me encanta y creo que pone los pelos de punta, también pienso que ya tuvo su momento y ahora hay que pintar un poco de color las calles para ir saliendo de ahí y empezar a ver la luz del sol…
- Como dice 'Cáncha y Gasolina'…
- ¡Eso es! 'Cancha y gasolina' es una canción que salió en 20 minutos, que no estaba prevista y que surgió cuando ya teníamos todos los planes estratégicos de lanzamiento de los nuevos temas y me los pasé todos por el forro un día que sentada en el suelo, llorando y hecha una porquería me puse a escribirla. Fue un momento de inflexión, de sacar lo mejor de mí misma y positividad para tirar carros y carretas, tirar millas y darle cancha y gasolina. Era una canción recién salida del corazón y con un mensaje que creía que la gente tenía que escuchar en ese preciso momento, así que no hicimos promo ni videoclip y la lanzamos. Yo no doy puntada sin hilo, cada frase de esa canción significa algo, aunque como en todas mis composiciones eh.
- Algo que siempre la ha caracterizado es que en sus conciertos baja con el público a cantar alguna canción, ¿con el nuevo panorama cómo lo está gestionando?
- En lugar de en 'Amor de anticuario' que es cuando todo el mundo me jaleaba y eso era una locura: yo bailando con el uno y con el otro… Lo hemos readaptado y lo hacemos en una canción más tranquila y que no incita a que la gente se levante y se acerque. Hay que saber adaptarse. Ahora bien, el día que nos digan que oficialmente el bicho se ha ido a tomar por saco, no sabéis lo que voy a hacer, me voy a marcar un Freddie Mercury.
- Al haber nacido en Londres, crecer en Madrid y tener sus lazos familiares en Cantabria ha podido escoger de dónde sentirse…
- Yo digo que soy ciudadana del mundo (risas). O Como Alejando Magno, que cuando formó su imperio se llevaba lo mejor de cada sitio que conquistaba. Yo se los británicos me quedo con el orden y la puntualidad; de España, su alma, su corazón calentito y sus ganas de vivir; y de Cantabria que somos las mejores personas del mundo, es verdad que tenemos mala fama porque de primeras no somos los más simpáticos, pero cuando te ganas a un cántabro está ahí para siempre con esa lealtad y esa nobleza que tanto nos caracteriza.
- ¿Cómo lleva su familia el éxito que ha cosechado?
- Prefieren ser discretos y lo entiendo, yo decidí lanzarme a la aventura, pero ellos viven sus vidas normales. Ese es uno de los motivos por el que preferí que se me conociera como Sofía Ellar y no con mi apellido real. De hecho, tengo un hermano y le han preguntado en alguna ocasión por mí y su respuesta ha sido decir que no sabía quién era Sofía Ellar e irse corriendo (ríe).
- Pero su madre se animó a hacer una versión con usted de 'Ana', el tema que le dedica…
- Sí… bueno… (risas), pero nadie sabe quién es porque en la portada sólo salió una trenza rubia. Y no te haces una idea de lo que tuve que convencerla para que lo hiciera. Mi madre, que es de Santander de toda la vida, dice que sólo había cantado con las monjas de pequeña y que nunca nadie le hizo caso. Pero tiene también un punto de artista, escribe fenomenal… Mi madre es deliciosa. Ella estará en el concierto de hoy pero no se subirá al escenario, estará disfrutando del concierto, que además es en su tierra.
- En su trabajo siempre hace referencias a Cantabria, de hecho hace una semanas estuvo grabando algo por las calles de Santander, ¿puede adelantar de qué se trata?
- Es secretísimo, pero lo voy a decir en el concierto hoy ,y además el receptor del mensaje lo va a flipar.
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