«Suena feo con la que está cayendo, pero como grupo estamos mejor que hace trece meses»
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Tu otra bonita acaba de lanzar su nuevo trabajo, 'Crema', un disco con cuyos temas ha salpicado durante los últimos meses de pandemiaSin carteles ni etiquetas los destinos son más difíciles de encontrar. Pero los inclasificables Tu otra bonita son muy de viajar a Ítaca. La meta es el disfrute del camino. Por si acaso, durante una pandemia que estrangulado al sector de la cultura, ellos han ... ido dejando miguitas por todo el trayecto. Para que nadie se pierda. En forma de cuidadas canciones. Dedicándolas el tiempo suficiente para «ponerlas en el lugar que se merecen». Y ese sembrar mientras el mundo se paraba a causa del virus ha tenido sus frutos. Al vocalista de la banda, Héctor Lacosta (Salamanca, 25-9-1982), le cuesta incluso reconocerlo, por si alguien le puede interpretar como frívolo en medio de esta película: «Suena feo esto que voy a decir con la que está cayendo, pero nosotros, como grupo, estamos mejor que hace trece meses». Los temas salpicados estos meses atrás, el camino disfrutado, llevaban hasta el trabajo presentado el pasado 12 de marzo: 'Crema'. El nombre perfecto para «un momento muy dulce» como el que vive Tu otra bonita.
-Etiquetar está feo y yo no me atrevo a definirles ¿Qué es y qué hace Tu otra bonita?
-Huímos muchísimo de las etiquetas. No sólo en el plano musical, sino también en el personal. Nunca nos ha gustado etiquetar a nadie. Hacemos la música que nos sale del corazón. Lo que nosotros escucharíamos. Y además, nos gusta jugar con diferentes sonidos y músicas. Nos gusta la variedad y, como concepto de vida, ser plurales. Nunca nos hemos sentado a ponernos un estilo o clasificarnos.
-¿Qué ingredientes lleva 'Crema', su nuevo album?
-(Risas) Muy dulces. Son canciones hechas con mucho cariño. Queríamos que, independientemente de dónde las tocáramos, en un festival, en un teatro o en el salón de tu casa, pudieran tocar el corazón. El ingrediente es el gusto que le hemos puesto y también la creencia de que lo que estábamos haciendo era algo bueno.
-Macaco, Juanito Makandé, La Pegatina, Travis Birds… En este trabajo han apostado por el mejor bien acompañados que solos.
-Eso siempre. Estar en buena compañía es una virtud en esta vida. Que cuando vamos por la calle con nuestros auriculares vayamos escuchando a estos artistas y que además tengamos la suerte de que son amigos, nos admiran igual que nosotros a ellos y que podamos contar con ellos en las canciones para colaborar o para que vengan a los conciertos, imagínate. Macaco o Miguel Campello… El Bicho ha sido una figura para nosotros… Prácticamente una de las bases y de las columnas de esta banda. Una suerte. Un sueño.
-'Crema' acaba de salir, pero ya llevan meses soltando píldoras de este trabajo
-Ayer lo hablaba con mi padre. «Jobar, Héctor, el disco ya está prácticamente todo escuchado salvo tres o cuatro canciones». Sí, es verdad. Yo siempre he estado un poco en contra de este formato de sacar canción a canción. Parece que pierde el romanticismo del disco. Pero esta vez me he dado cuenta de que no. Y lo volvería a hacer igual. Nos ha permitido destripar las canciones; contarlas; poder hacer sus videos... De hecho, ahora me da pena no haberlo hecho con el resto de canciones que no han sido adelantadas. Pones en un lugar que se merece a la canción, con el proceso de creatividad, de ensayo, de grabación… Hay veces que cuando van en un álbum, todo conjunto, eso se nos pierde.
-¿Qué acogida sienten que ha tenido el álbum?
-Estamos en un momento muy dulce. Ojalá siga así la cosa. No sólo por las canciones y el disco, sino porque estamos viendo que el número de oyentes se está disparando; que los seguidores crecen muchísimo… Eso es una buena sensación y viene por 'Crema' y por lo que estamos transmitiendo. Creemos que estamos haciendo un buen trabajo. Con nuestra base, que son las canciones, estamos llegando a la gente, y si sigue así, es el buen camino.
-Lo cierto es que, durante el confinamiento y la pandemia, no han parado.
-Cuando lo dejamos el año pasado, como todos, por lo que nos vino, estábamos en un momento muy dulce. Teníamos la sensación de 'qué cerquita estamos de dar un saltito más'. Habíamos llenado la Joy; habíamos agotado en Barcelona y en Sevilla… Y se paró. Tuvimos tres o cuatro meses, un poco llorando: 'Qué oportunidad hemos perdido en este 2020 en el que habíamos puesto tanta confianza'. Sin embargo, con el paso del tiempo, que no hemos parado de trabajar, con esa cercanía que hemos tenido con la gente a través de la redes sociales… Porque a la vez que ha sido una época de distanciamiento, a nosotros nos ha permitido unirnos mucho al seguidor. Suena feo esto que te voy a decir, porque con la que está cayendo, decir que algo está mejor, incluso me cuesta. Pero nosotros, como grupo, estamos mejor que hace trece meses. Lo vemos. Lo sentimos. Hemos dado un paso. También con vosotros, con la prensa. En cierto modo, siempre hemos sido una banda que hemos tenido el apoyo de los medios independientes, pero no de los más generales. Pero ahora hemos tocado algo, no sé el qué, que parece que estamos llamando más la atención. Estamos muy contentos.
-La pandemia ha sido un varapalo para el sector cultural, ¿ustedes de qué han vivido?
-Nosotros tenemos nuestros trabajos, aunque parezca mentira, porque estamos las 24 horas del día con la música. Unos hemos teletrabajado, otros haciendo lo que se podía, otros malviviendo y tirando… Si hubiéramos tenido que vivir de la música y de las ayudas que nos ha generado la música… Te lo digo desde el corazón, no sé cómo lo ha hecho la gente. No logro explicar cómo músicos que viven sólo de la música han podido tirar. Es imposible. A nosotros, la ayuda que nos proporcionaban era, si no recuerdo mal, 370 euros. A Félix y a mí. A Alberto creo que era un poco más porque paga un poco más de autónomos, unos 600. Imagínate que de 370 euros yo pago una cuota de unos 150 o 160 euros de autónomos. (Risas) No sé qué persona, ya no te digo en Madrid, que es donde yo vivo, en este país, vive con 200 euros. He sido muy crítico con la situación, ya no sólo con el tratamiento por parte de nuestro ministro, sino también por parte de las voces potentes de nuestro país, que deberían haber hecho más fuerza y ser más críticos con la situación que se está viviendo. Que lo diga yo, es una vocecilla, pero hay otras que son muy fuertes y que están en los medios de comunicación todo el día que no han dicho ni 'mu', cuando el trato ha sido horrible.
-¿Cómo ha sido la experiencia de volver al escenario en esta nueva anormalidad?
-(Risas) Pues a nosotros nos encanta. Hemos adaptado nuestro formato. Somos muy de fiesta y que la gente sude la gota gorda. Siempre hemos tenido este concepto del concierto. Sin embargo, en este tiempo atrás, hemos tenido la oportunidad de dar algún concierto y el hecho de que la gente esté sentada, en algún modo, está escuchando más tus letras. De otra forma quedaba un poco en el aire algo a lo que le pones tanto cariño. Entiendo que se nos respeta un poco más la música, que se disfruta. Estamos sintiendo un feeling maravilloso. La gente nos lo dice y estamos contentos. Será la apuesta de esta gira. Es verdad que tenemos muchas ganas de sudar, pero creo que hemos acertado con el formato. Somos siete sobre el escenario, más un equipo de baile y es interesante.
-¿Cuánto tienen de realidad o de autobiografía las letras de Tu otra bonita?
-Sea lo que sea, no te lo voy a decir (Risas). Hay pinceladas de todo. De mi vida; de los componentes de la banda; de amigos; de historias que me cuentan… Por ejemplo, 'Las Flores' va dedicada contra la homofobia, contra el trato desigual de la condición sexual, y está escrita con frases que he leído en diferentes artículos. Empieza 'Yo nací en el barrio de las flores', que es de una carta que escribió el hermano de Ángel Correa, el jugador del Atlético de Madrid. Se suicidó y tuvo muchos problemas y complejos por su orientación sexual. También hay cosas de Lorca. Creo que no son demasiado personales las letras, pero son de pinceladas de lo que me ha rodeado, lo que he leído y lo que me llena.
-Lo que sí parece es que va llegando la madurez a las letras. Las fiestas, los rolletes, las locuras varias están dando paso a relaciones incompletas, sentimientos más profundos…
-Ya en el anterior disco quisimos dar un giro a las letras. Una canción me cala mucho por lo que dice. Decidimos que queríamos expresar más. Creo que seguimos diciendo lo mismo, midiendo más las palabras y decorándolo de otra forma. Siempre hemos sido muy irónicos y pícaros en las letras. Creo que ahora seguimos siéndolo, con más matices y otra apreciación. También es verdad que en este trabajo he tenido mucho tiempo para pensar las letras, para dejarlas como quería. También quería que este trabajo fuese un homenaje a la persona que tenemos al lado y más en esta época, en que se hace tan complicado llevar todo si no tienes el apoyo de alguien. Me gusta que me lo digas, porque esta madurez es lo que he buscado y espero que la gente lo entienda así.
-Es que de 'Pastelitos o polvitos' a 'La verdad' hay un trecho.
-Hay un mundo. Aunque tengo que decir que 'Pastelitos o polvitos' es una de las letras que más me gusta y además esa sí es real (risas). Eso lo vivimos. Lo pienso y me parto, porque esa historia es mítica. Hay que vivirla para cantarla.
-Además de las letras y la música, están cuidando bastante los vídeos.
-Nunca habíamos hecho vídeo, salvo uno de 'Se quemó' hace tiempo. Vimos que YouTube, donde publicamos algunas cosas, iba creciendo mucho. Decidimos que las canciones fueran acompañadas y explicar una especie de historia. Hay que reconocer que Warner se ha volcado con nosotros y ha querido darnos imagen. Creo que es un paso más. Ojalá el día de mañana tengamos más dinero y podamos hacer vídeos de una megaproducción, pero estamos muy contentos. La gente que trabaja con nosotros también sabe que no podemos darles todo lo que valen esos vídeos, pero nos apoyan porque les gusta la música.
-Ese tocar tantos estilos musicales, ¿permite abarcar más público o es más difícil enganchar al personal?
-Nunca hemos hecho nuestra música pensando en que si tocamos más palos, a más gente vamos a llegar. No creo que sea así. Hemos tenido mucho problema con eso de que nunca nos hemos etiquetado. No nos consideramos indies ni alternativos ni yo que sé. Somos Tu otra bonita. Tardamos cinco años en sacar nuestro primer trabajo, porque queríamos encontrar nuestro sonido. Estoy convencido de que quien nos escucha dice: 'Este tema es de Tu otra bonita'. No estar en un género nos ha supuesto que sea difícil en festivales o medios de comunicación. Este país funciona así. Si no estás metido dentro de un conjunto, es difícil luego moverte. Hemos sido muy firmes en nuestra idea de cómo queríamos la música. En festivales que nosotros pensamos que nos vienen como anillo al dedo, nunca nos han llamado porque nos considera indies. Y en el festival indie, nunca te llaman porque consideran que eres del palo de Juanito Makandé o El Canijo.
-Las influencias del grupo serán infinitas.
-Sí, tenemos muchas. Pero las influencias más importantes son las que están colaborando con nosotros en el disco. Yo escucho mucha música en inglés también. Me gusta todo. También te puedo decir alguien megacomercial. Por ejemplo, me gusta mucho Antonio Orozco, su voz me parece sensacional. Somos muy diversos.
-Después de diez años de carreras, si tuviese que elegir un tema...
-Si tengo que elegir por la relevancia que nos ha dado, es 'Alitas de mar'. Nos ha puesto en otra dimensión. Lo tengo mucho cariño. Además es uno de los primeros temas que compuse para la banda. Sin embargo, de este último disco hay un tema, que no ha sido single, pero que para mí destaca: 'Algo que ya'. Es muy especial. Es diferente.
-¿De dónde viene o qué significa el nombre del grupo?
-Eso es indescifrable, amigo (risas). No lo hemos dicho nunca. Empezó como una tontería y la primera persona que nos preguntó le dijimos: 'Pues no te lo vamos a decir'. Y así fue creciendo la bola. Ahora me da rabia, porque lo diría, pero ya lo hemos dejado en el aire, como que Tu otra bonita es algo que tú te creas. Para mí puede ser una cosa y para ti otra. También dejamos abierto como que, si tú nos escuchas, al final vas a entender el significado del nombre de la banda. Estamos muy contentos. Fíjate lo que te digo. Al principio, el nombre era una tortura, porque todo el mundo que preguntaba cómo nos llamábamos decía: '¿Qué?'. Y al final éramos La cara bonita, Tu cosa bonita… Éramos todo menos Tu otra bonita. Pero con el tiempo, el nombre nos ha dado peso. Lo diferente que es. Cómo acompaña a nuestra música. A veces lo hablamos: 'Cómo hemos acertado con el nombre'.
-Están embadurnados de 'Crema', pero, ¿tienen algún proyecto de futuro?
-Ahora mismo estamos muy centrados en 'Crema'. Queremos exprimirlo bien. Hay mucho trabajo detrás que tiene que amplificarse. Le hemos puesto mucho cariño. Estamos pensando en, quizá, meter alguna colaboración en alguna de estas canciones que todavía no han salido. Es el caso de 'Algo que ya'. Tengo en mente algún nombre que podría venir muy bien. Y hay una canción a la que yo quiero muchísimo, que es 'Ganas de', que es la segunda más escuchada de la banda y que me apetece hacerla con un artista latinoamericano.
-¿Se ven algún día viviendo de esto?
-Espero que sí. Ahora mismo estamos en un punto tan bonito que realmente siento que estamos viviendo de la música. A veces no es sólo el dinero. Si todo se reduce al dinero, es feo. Mi pasión de vida es la música. Más bonito que sentir eso no hay nada. Si mañana cobramos 100.000 euros por un bolo, no te voy a decir que los voy a tirar a la basura. Encantados y ojalá llegue ese momento.
-El concierto que tenían previsto para el pasado año en la sala Summüm, de Santander, se vio cancelado tras dos aplazamientos por la pandemia ¿Tienen en agenda visitar Cantabria?
-Sí, por favor. Hemos tocado sólo una vez y fue alucinante. Vendimos muchísimas entradas y estoy deseando volver. De hecho allí en Santander tenéis un festival en el que precisamente por esto de la etiqueta musical no entramos (risas). Tenemos seguidores que nos quieren mucho…
-Tanto halago me suena a ese capítulo de los Simpsons en el que Homer quiere ser estrella del rock y Mick Jagger le aconseja que siempre diga que la ciudad que visita es la mejor…
-(Risas) No es algo que diga por decir. De hecho, yo he estado hace poco en Cantabria, me escapé con la caravana cuando se podía viajar. Nos encanta. Yo siempre he dicho que si no viviese en Madrid viviría en Santander. Incluso creo que mis primeras vacaciones con mis padres fueron en un camping en Cantabria. En serio, estoy deseando volver.
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