Tribubu

Tribubu pone música de verano al invierno, esta tarde, en Casyc, con su nuevo disco

Vienen de presentarlo en Teplice, República Checa «donde siempre les han recibido muy bien», en un concierto que tuvo además un componente emocionante, al estar dedicado a los refugiados ucranianos de la zona. Antes pasaron por Heidelberg, Alemania, su campo base. Las sensaciones que manejan tras estas primeras tomas de contacto son muy buenas. «Hemos tenido unos conciertos maravillosos, siguiendo la onda de Tribubu, con mucha energía positiva y muchas sonrisas». Y hace una comparativa con la que queda muy clara esa visión: «Es música de verano en invierno, que no viene mal para levantar el ánimo».

Tal y como va el mundo en los últimos meses, tanto el público como los propios músicos cogen con ganas esta propuesta. Además de Bárcena Gass, Tribubu lo componen Brahima Diabate (Costa de Marfil), Daniel Torres López (Cantabria) y Víctor Tugores (Mallorca), que se incorporó en 2019 tras grabar su primer disco de estudio producido por Luji Ventrucci en La Luciérnaga, el estudio de Juanito Makandé. Ellos se sirven de la música en directo para «desconectar un poco de todas las locuras que están ocurriendo y hacer sentir buena onda a la gente», defienden.

Este es el segundo disco de estudio y el cuarto en total desde que iniciaron su camino, pues han grabado dos directos, uno de ellos en 2021 en el Palacio de Festivales; 'Live in Cantabria'. En 2019 llegaron al estudio como trío, con canciones «muy crudas», de una banda que estaba en sus inicios, con una mezcla de «letras bonitas y mucho ritmo, pero con estilo jam». No en vano, empezaron tocando en las calles, por toda Europa.

Decisiones y futuro

«Las canciones tenían una estructura, pero no siempre sonaban igual– explica el cantante y guitarrista– absorbían mucho lo que el público nos daba». En este nuevo disco, 'Going&Going', han intentado mantener esa esencia, con un toque de improvisación, pero con más trabajo de producción previo, que ha hecho Tugores, nuevo miembro de la banda que se incorporó en el propio proceso de grabación. Esa es una de las diferencias. La otra es un sonido «más potente». Respecto a la temática, también cambia. «Donde antes era todo pura alegría, aunque el ritmo sigue siendo para levantarse, las letras son un poco más melancólicas; van pasando los años y nos van pasando cosas», razona.

En esta banda creciente y cambiante, son «totalmente democráticos; las decisiones las tomamos juntos, en equipo». Pero sí que hay roles; «somos una banda independiente y funcionamos como una empresa». Torres, el percusionista, estudió vídeo y se dedica a la parte audiovisual y de redes sociales. Víctor, el bajista, se dedica al diseño gráfico y se encarga de la imagen, cartelería y merchandising de la banda. Bárcena Gass es el que hace la función de manager y mueve la logística.

Aunque no se cierran a opciones futuras, esto es lo que eligen a día de hoy, cada uno con sus cualidades, siendo conscientes de que esos 90 minutos en el escenario son el 5% del trabajo total; un trabajo a jornada completa. «Es como el premio a todo el esfuerzo previo».

No tienen límites fronterizos: su multiculturalidad es su bandera y quieren demostrar que la música es el «idioma internacional por excelencia». Perciben cómo ese lenguaje «funciona en todos los sitios», con los pequeños matices de cada tipo de público. «Nos vuelven a llamar, así que…», bromea.

En su periplo han aprendido «muchísimo»; a comunicar, como base de todo, siendo transparentes, el valor de la amistad y las relaciones personales como punto de inicio de la música. Algo muy importante en su escala de valores. Tras tocar en festivales y animar el «bailoteo», va a ser interesante tocar en un teatro, algo de lo que tienen muchas ganas y con lo que, desde hace meses dan vueltas en su cabeza. Terminarán el año en casa; «Cantabria para nosotros es muy especial; es tocar en casa y este tipo de conciertos nos hacen sentir que nunca nos fuimos». Y, para quien tenga alguna duda; «No hay muchas bandas que estén haciendo esta mezcla de música de Costa de Marfil con la base que aporta cada uno de sus estilos; el funk, el flamenco, el folk, el hip hop…. Merece la pena verlo», concluye.

Las entradas, a un precio de 5 euros, se pueden adquirir en https://www.unientradas.es/janto/main.php?Nivel=TipoE&idTipoE=336 y en la taquilla del espacio escénico del Casyc.