Yago Banet, bajista de la banda

Veintiuno: «A lo largo de nuestra carrera, hemos perdido más veces de las que hemos ganado»

- ¿Están en su mejor momento? La sensación es la de que, desde la pandemia, han publicado algunas de sus mejores canciones y no han dejado de crecer.

- Fuimos de los primeros artistas en volver a tocar después del confinamiento y hemos experimentado un crecimiento muy notable desde entonces. 2023 está siendo una locura: hasta ahora, habíamos conseguido llenar algunas salas pequeñas, pero, este año, hemos conseguido llenar salas de mediano formato e incluso hemos montado cosas en sitios grandes. Hace poco, nos preguntaron en una entrevista que cuál había sido nuestro método para llegar al éxito y lo cierto es que nos hizo gracia la pregunta, porque no ha habido ningún truco: simplemente, no hemos dejado nunca de hacer cosas y hemos intentado aprovechar al máximo los recursos con los que contábamos en cada momento. Empezamos siendo solamente cuatro amigos, pero todo se nos fue yendo de las manos y, ahora mismo, somos un equipo grande de personas, con una discográfica detrás. Eso sí, seguimos disfrutando de las cosas juntos, de la misma manera que lo hacíamos cuando empezamos.

- Se definen a sí mismos como una banda de 'perdedores', pero han conseguido llegar a vivir de la música, algo muy difícil.

- Este año, montamos una pequeña gira por salas y, cuando llegó el primer concierto, ya no quedaban entradas para ninguna fecha. Somos conscientes de lo afortunados que somos ahora mismo: la gente nos dice que lo de 'Tus perdedores favoritos' ha ido perdiendo sentido, porque, actualmente, nos está yendo bastante bien. Para 2023, sólo habíamos pensado hacer algunas salas y unos pocos festivales, pero nos fueron llamando de muchos lugares y nos han acabado saliendo muchas cosas.

- El concierto de Santander es un sitio pequeño y conozco varios casos de gente que no ha podido conseguir entradas, ¿volverán a Cantabria próximamente para presentar su nuevo trabajo?

- Queremos aprovechar el lanzamiento de nuestro nuevo trabajo para hacer una gira más larga que la que hemos hecho este año y una de nuestras ideas pasa por volver por el norte.

- Su nuevo disco, que saldrá publicado en octubre, se llama 'El arte de perder'. Han llevado su lema de 'Tus perdedores favoritos' hasta el extremo.

- 'El arte de perder ' es un álbum que gira en torno a una idea: a lo largo de nuestra carrera, hemos perdido más veces de las que hemos ganado, ya sea porque nos hemos arruinado, porque nos han robado, porque no nos hemos sabido rodear de la gente adecuada o porque no sabíamos lo que sabemos ahora sobre la industria musical, pero, aun así, hemos conseguido no dejar de tocar nunca, algo que para nosotros ha sido como una victoria.

- ¿Qué ha cambiado respecto a su anterior trabajo, 'Corazonada' (2021)?

- 'Corazonada' estaba casi terminado en febrero de 2020, pero tuvimos que retrasar su lanzamiento por culpa de la pandemia y, por el camino, acabamos haciéndolo más grande. Desde el principio, queríamos que 'El arte de perder' fuera un disco más corto que 'Corazonada', que, en su reedición, tenía veinte temas. En Santander, seguramente, sonarán algunas cosas como 'Desvelo', que no estábamos tocando en festivales, porque ahí tenemos menos tiempo para tocar que en una sala, puede que estrenemos alguna canción nueva y sonarán los temas que ya hemos lanzado de nuestro nuevo álbum, como 'La vida moderna', que es una canción que se ha colado en bastantes sitios y que nos ha colocado en el mapa de mucha gente.

- 'La vida moderna' suma ya siete millones de reproducciones en Spotify y se ha convertido en vuestra segunda canción más exitosa en la plataforma.

- Creo que 'La vida moderna' tiene un punto de nostalgia y una parte que recuerda a Los Rodríguez, algo que le ha gustado mucho a la gente. Para nosotros, esa canción ha sido un exitazo, porque no nos esperábamos para nada que fuese a funcionar tan bien, pese a que era un tema que nos gustaba mucho y en el que, encima, colaborábamos con Love of Lesbian. Solemos coincidir con ellos en el estudio de grabación, porque compartimos productores, vinieron a vernos, se les pegó el tema y aprovechamos para grabarlo juntos, algo genial, ya que llevábamos tiempo queriendo hacer algo con ellos.

- En 'La vida moderna' cantan «le llamáis poliamor a los cuernos de siempre», algo que ha dado mucho que hablar.

- Esa frase, originalmente, no iba a ser parte del estribillo de la canción, pero nos hizo tanta gracia que, al final, la metimos en el estribillo. Lo cierto es que conocemos varios casos de personas que decían que tenían algún tipo de relación abierta, cuando, en realidad, eso no era verdad. 'Le llamáis poliamor a los cuernos de siempre' es una frase que ha dado mucho que hablar, porque hubo gente que no entendió bien lo que queríamos decir, que no entendió que podemos ser algo sarcásticos o irónicos, pero también ha habido muchas personas que se han sentido identificadas con lo que decimos y han sufrido situaciones como las que exponemos.

- En alguna ocasión, han señalado que, al principio de su carrera, sentían como que no encajaban en la industria, pero han acabado logrando un cierto éxito con un sonido que es bastante reconocible, ¿no?

- Creo que somos una banda de festivales como el Sonorama que a veces ha llegado a sonar en Los40 y que es posible puede convivir entre esos dos mundos sin problemas. Siempre hemos estado en una posición rara, ya que no acabábamos de encajar ni en el pop ni en el indie, pero no nos importaba estar ahí, porque siempre hemos visto cómo hemos ido avanzando poco a poco. El hecho de que, ahora mismo, haya gente que piense que tenemos una marca muy reconocible es algo genial. El sonido de nuestro nuevo trabajo no es muy diferente del de nuestro anterior disco, pero sí que tiene muchos matices nuevos, como el hecho de que hemos incorporado algunos vientos a lo que hacemos o más partes acústicas. Lo cierto es que siempre hemos pensado que una canción buena puede funcionar sólo con una voz y una guitarra.

- En la nota que acompaña a su nuevo trabajo, dicen que han hecho una 'lectura personal de lo que supone ser un grupo de amigos que constituyen un grupo de música, en un tiempo en que ser un grupo es una filosofía en desuso en la industria de la música'.

- Una de las cosas de las que hablamos en el álbum es qué supone ser una banda en este momento, en un mundo en el que ya no hay tantos grupos o ya no se apuesta tanto por los grupos y en el que siempre estamos remando a contracorriente, porque la tendencia pasa por apostar por artistas solistas, que resultan mucho más fáciles de desarrollar. Sí que siguen saliendo grupos y hay escenas, como la del K-pop, el pop coreano, de las que, en los últimos tiempos, han salido muchas bandas exitosas, pero lo cierto es que la industria de la música, actualmente, apuesta más por los artistas solistas. De hecho, no sé si lo seguiremos siendo, pero, durante mucho tiempo, fuimos la última banda que había firmado nuestro sello. Hace poco leí el término 'musinfluencer' y me llamó mucho la atención, porque hacía relación a que, muchas veces, lo que se buscan son artistas que se desarrollen rápidamente y que publiquen un par de temas exitosos, aunque luego desaparezcan, pero también hay casos que son un poco todo lo contrario en ese aspecto, como el nuestro.

- Ahora mismo, en la industria de la música, es como que todo va muy rápido.

- Ahora mismo, toda la sociedad va muy rápido: tienes mil vídeos de TikTok de quince segundos y mil empresas de reparto de comida a domicilio que te anuncian que lo mismo en diez minutos tienes lo que pidas en tu casa. Eso sí, de la misma manera que la sociedad se mueve a un ritmo vertiginoso, también hay una contracultura en la que te puedes encontrar 'podcasts' exitosos de dos horas de duración.

- Veintiuno son contracultura, ¿no? La suya es otra manera de hacer las cosas y lo suyo siempre ha sido una carrera de fondo.

- La nuestra siempre ha sido una carrera de fondo, pero, nosotros, al final, hemos ido haciendo todo como buenamente podíamos. Es genial tener tiempo y dinero, pero, si no, te vas buscando la manera de conseguir hacer las cosas, aunque tardes más.