Viva Suecia: «Intentamos lanzar un mensaje muy abierto para que cada uno se lo lleve a su lucha personal»

El cuarteto, que ya actuó el año pasado en Cantabria dentro de la programación del Magdalena Deluxe, estará hoy en el estadio de Riomar como parte del cartel de la segunda jornada del festival Sónica.

- ¿Una canción es buena por lo que cuenta, por cómo lo cuenta, o por lo que evoca en quien la escucha?

-Una canción buena es aquella que te hace sentir algo, o sea que la última opción que me das: lo que te evoca cuando la escuchas. Quiero decir, una canción puede contar algo muy bueno pero si no te lo transmite, esa canción no es buena. También he de decir que yo soy de los que piensa que una canción es buena depende de para qué. Esto es muy subjetivo y eso es la gracia de la música y del arte en general, que ni a todos nos gusta lo mismo ni a todos nos hacen sentir algo las mismas cosas o personas, ¡sino todos estaríamos enamorados de la misma persona, del mismo libro y del mismo grupo! Estaríamos monopolizados, sería un desastre y no estaríamos hoy aquí hablando.

-Sus canciones son buenas para mucha gente, aquí y al otro lado del charco. De hecho tienen club de fans en México. Cuatro discos después, y con el quinto en camino, ¿viven días amables?

-Ahora es un buen momento para la banda, pero he de decirte que siempre lo ha sido. Desde el principio nos han tratado con mucho cariño allá donde hemos ido, no hemos parado de ver un crecimiento que incluso se podía palpar y no hemos tenido la sensación de quedarnos estancados o de dar pasos hacia atrás. Eso ha sido sobre todo por el cariño de la gente, y eso es muy importante. Incluso en los peores momentos, como el año pasado con la pandemia, nosotros nos hemos sentido muy acogidos, así que siempre han sido días amables en Viva Suecia. De hecho en la pandemia pudimos seguir dando conciertos, seguimos sacando canciones y la gente las escuchaba y nos daba un feedback tremendo, así que… Estamos muy mal acostumbrados porque somos unos mimados por la gente.

-Dice no saber vivir sin música. ¿Qué disco le viene a la mente si le pregunto por un álbum indispensable en lo personal?

-(Piensa). Es difícil, porque cada día te podría decir algo distinto, pero hay un disco que, sin ser masivo, es el disco por el que yo estoy tocando en un grupo. Ese disco es 'Nadando a Crol', de El Hombre Burbuja; es del 2000 y es el disco con el que de alguna manera me dije a mi mismo: «hostia, yo quiero hacer eso».

-Llevan unos meses publicando adelantos de lo que será su próximo trabajo. Uno de ellos es 'Justo cuando el mundo apriete'. Al final, esa canción a la que llamaban 'La de Leiva' terminó siendo una colaboración con el propio artista. ¿Coincidieron en el estudio?

-Tanto hemos coincidido que está producida por Leiva, que era la idea principal. Que se animara a cantarla ya fue algo secundario que sucedió en el estudio —Estudio Uno, en Madrid—. Nosotros queríamos conseguir trabajar juntos y aprender de él, ver cómo se comportaba dentro del estudio, pero no teníamos en mente que cantara. Eso fue un regalo.

-¿Habrá más voces conocidas en el disco?

-Habrá alguna más, pero eso tiene que ser una sorpresa para más adelante (risas).

-Aún no sabemos cómo se va a llamar este trabajo; si el cuarto fue 'El Milagro', este, con una pandemia de por medio, bien podría ser 'Resurrección'. ¿Las oficinas han fijado fecha oficial de presentación en el calendario?

-Pues mira, no es mal título, lo que pasa es que recuerda un poco a 'El Último de la Fila', ¿no? Banda que también admiramos, por cierto. Al margen de todo esto: no, aún no tenemos fecha fijada, pero sí que estamos diciendo que será después de verano.

-Para lo que sí hay fecha es para su parada en Cantabria. Será la sexta desde 2016. ¿Tan bien les tratamos?

-Nos tratáis muy bien. ¿Sabes qué pasa? Que tenéis una tierra preciosa y nosotros estamos enamorados. De hecho te voy a decir más: no solo tenemos muy buenos amigos allí, ¡sino que tenemos bar de copas favorito y restaurante favorito!

-De provincia a provincia, vienen de tocar en el Festival de los Sentidos de Albacete. Allí vivieron más de cerca lo que significa vivir con Esclerosis Lateral Amiotrófica (ELA).

-Sí, tuvimos una charla con el alcalde de La Roda, que lo está sufriendo en sus carnes, y esa charla fue enriquecedora no, lo siguiente. Nos hizo pensar muchísimo, sobre todo en la manera en la que tratamos cada uno de nosotros los problemas del día a día, sin pensar realmente en que lo que tienes que hacer es disfrutar el momento porque mañana no sabes qué puede pasar y tampoco lo puedes controlar.

-Más provincias. Versionaron 'Mediterráneo' en el programa 'Una historia, una canción' de Movistar como protesta por las danas que en los últimos años han asolado el Mar Menor en Murcia. ¿La música es un buen altavoz para poner encima de la mesa las preocupaciones de los que vivimos en la periferia?

-Pasan muchísimas cosas más allá de Madrid, y más allá de casi cualquier sitio. Es lo que te comentaba antes, cada uno tiene unos problemas por los que preocuparse y cada uno le da la importancia que cree que tienen esos problemas, entonces es difícil hacer empatizar a todo el mundo con algo con lo que no lo hacen. A la hora de sensibilizarte te puedes sensibilizar con lo que a ti te dé la gana, con aquello que consideres que merece que hagas un esfuerzo extra o por lo que tienes que luchar. Cada uno tenemos nuestro motivo. El nuestro lo estamos viviendo en primera persona; hemos vivido la degradación del Mar Menor desde que éramos muy pequeños, y no solo por las danas… Es una cuestión que va mucho más allá de una tragedia natural como puede ser una dana, detrás está la mano del hombre —como casi siempre—, y es la que está haciendo que el Mar Menor haya llegado a donde ha llegado. Así que sí, la música es un buen altavoz y es una buena vía de comunicación para hacer cualquier tipo de protesta; el arte siempre lo ha sido. Esto no significa que el que escuche las canciones o el que quiera recibir el mensaje tenga que hacer algo o no; esto significa que el artista en sí tiene esa inquietud y la transmite, y eso es lo que te mueve. A veces te mueve hacer una canción de amor o sobre una ruptura, a veces es el amor por algo… y otras veces es el sitio en el que vives, y más si estás viendo que se está destruyendo.

-Se van a poner celosos los cantautores como sigan quitándoles protagonismo en esto de cantar a las causas sociales.

-(Risas). No es nuestra intención, de hecho intentamos no ser demasiado explícitos en las cosas que intentamos decir. Creo que de hecho una de las peculiaridades del grupo es esa, que no tenemos un mensaje directo como tal. Intentamos lanzar un mensaje muy abierto y que cada uno se lo lleve a su lucha personal.

-¿Sigue saliendo al escenario con una bandana negra anudada al cuello bordada por su mujer?

-Ahora no, ¡pero la sigo llevando a todos los conciertos! Intento no ser supersticioso pero con esto de la música me he dado cuenta de que tengo mogollón de cosas de este estilo que van cambiando con las giras. Intento superarlas, porque no puede ser que esté constantemente pensando en que si no voy X gafas o con la bandana el concierto va a ir mal. No sé por qué me pasa, porque además soy bastante escéptico con todo esto, pero a la hora de salir al escenario tengo mis manías.

-A nuestras parejas, amigos, vecinos y quizá también a quienes representan todo lo contrario. ¿Deberíamos decir más veces «te deseo lo que te mereces»?

-Deberíamos desear a todo el mundo lo que se merece, sea bueno o sea malo. En definitiva, ser conscientes de a quién tenemos enfrente, tratarlo bien o decirle las cosas claras.

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