Escenarios históricos para sesenta músicos

La agrupación, centrada desde su fundación en 1992 en la renovación de la interpretación de la música antigua, ha realizado giras y conciertos en los principales festivales especializados del mundo. El Festival dice adiós así en Santillana a un ciclo de Marcos Históricos que ha supuesto para cerca de sesenta músicos su regreso a los escenarios tras la pandemia, y para el público del Festival la oportunidad de escuchar en enclaves únicos de toda Cantabria a varios de los grupos españoles de música antigua con mayor proyección internacional. El concierto de Musica Ficta Santa Juliana será el número 15 de esta edición de Marcos Históricos en la que la mayoría de los espectáculos, incluido el de hoy, han agotado las localidades disponibles.

La directora del FIS, Valentina Granados, recogió hace poco más de un año el Premio GEMA al 'Festival con mejores prácticas y programación', donde el ciclo de Marcos Históricos, competía con festivales dedicados exclusivamente a la música antigua. «Este premio es un reconocimiento a la personalidad propia que tienen los Marcos Históricos y al esfuerzo que hace el Festival para que sean una referencia. Para nosotros es mucho más que un ciclo dedicado a la música barroca y antigua, es una parte muy importante de nuestro programa, con unas señas de identidad muy particulares», explicaba en ese momento Granados.

Musica Ficta rubrica una edición especialmente emotiva por lo que ha significado para la mayoría de los 57 músicos de las nueve agrupaciones invitadas: el reencuentro con el público después de cinco meses de incertidumbre. La soprano Raquel Andueza, presidenta de la Asociación de Grupos Españoles de Música Antigua y miembro de La Galanía, recuperó en las actuaciones de Noja y Miera las emociones perdidas desde marzo. «Creo que acudir a conciertos en vivo vuelve a generar también una sensación de que la vida no se ha acabado, que no ha cambiado todo tanto. Para nosotros y también para el público», apuntaba en los jardines del Palacio del Marqués de Albaicín, en Noja.

Andueza, conocedora como presidenta de GEMA de las dificultades que están atravesando muchas agrupaciones españolas de música antigua, se mostraba agradecida por la oportunidad que supone para todos ellos, especialmente este año, los Marcos Históricos del FIS. «Ahora, con la situación en la que estamos, es más complicado viajar fuera, por eso es tan importante contar con festivales como el de Santander, que apoya a los artistas nacionales. Porque sin esa responsabilidad, nosotros estamos perdidos», reconocía la soprano.

Al igual que Raquel Andueza y La Galanía, Juan Portilla y Delirivm Música completaron el aforo de sus dos conciertos en Escalante y San Vicente de la Barquera. «Los Marcos Históricos son una parte muy importante dentro del Festival de Santander», aseguraba Portilla. «Han crecido muchísimo en importancia y han dado mucha visibilidad a la música antigua».

Este año, en una edición alterada por la pandemia, se ha garantizado su celebración ininterrumpida desde 1952 mediante 15 conciertos en 13 localidades. «No podíamos renunciar a celebrar unos Marcos Históricos de calidad, donde el público del Festival pudiera seguir conociendo a grupos españoles de trayectoria internacional y agrupaciones emergentes», afirma Valentina Granados. Uno de esos grupos es La Real Cámara. Su director, el violinista Emilio Moreno, volvió a los escenarios, junto a su agrupación, en Castro Urdiales. «Para nosotros, los músicos vocacionales, lo más importante es hacer música. Ése ha sido el gran problema. Ya no un problema laboral, en el que dices 'me quedo sin trabajo'. Sino la ausencia de unas de las cuestiones más importantes para nosotros, que es hacer música con más personas».

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