«Somos la unión de todas las músicas que nos gustan, de una mezcla de la que sale nuestro sonido»

Qué es indie en 2023? Es una fantástica pregunta que se hace la propia Leona, una banda que se autodefine como tal, pero que también se siente cómoda en otros espacios y lenguajes, con otras etiquetas como la del pop-rock, en un sonido que bebe del pop noventero español, pero en el que también se adivinan, cuando no aparecen de forma explícita, riffs de Ouho mientras reivindica su entrega absoluta a la banda de Robe Iniesta. Es tan evidente como el color de una voz, la de Esther San Román, que camina con personalidad propia, pero con un timbre y color que recuerda al de Amaia Montero.

No es que le guste demasiado escucharlo, después de tantas veces que ha tenido que hacerlo, pero es en cierto modo el precio que paga junto a Fer Cuadrado (batería), Gerar Lavín (bajo) Toño González (guitarra y voz) y David Costas (teclado) por su sólido eclecticismo y sus múltiples influencias. Moderadamente jóvenes como banda, tienen sin embargo experiencia en otras formaciones y se nota. Como sus ganas de contar cosas y cambiar algo el guion. Ya lo hicieron con el homenaje a los bares que organizaron poco después del confinamiento pandémico.

Para definir la banda, nadie mejor que su solista: «Somos Leona. Somos Esther, Toño, David, Fer y Gerar y nos hemos catalogado nosotros mismos como banda de indie rock. Creo que somos la unión de todas las músicas que nos gustan, de una mezcla de la que sale esto». Lo dice la misma Esther San Román que transmite tanto ritmo en el escenario con su voz como con el baile. «Es que tu eres una artista», le gusta bromear a Gerar. «Nos gusta cantar, nos gusta bailar y nos gusta el follón, y por eso creo que me dice que soy una artista», acota la solista mirándole.

Al final, el sonido Leona es fruto de su propio proceso creativo, como explica Toño: «Las canciones las componemos entre todos en el local de ensayo y cada cual aporta sus experiencias, sus gustos y sus influencias. A todos nos gusta el rock, pero también otros estilos que nos apetece tocar y, sobre todo, no hacer canciones lineales».

Todo nació de un encuentro, el de Esther con Toño, su segunda voz: «Gerar —el bajista– y yo, teníamos el grupo, Mi pequeña venganza, y Esther tenía otro con Fer. Luego vino también David. A través de esas dos uniones previas, cuando Esther y yo nos conocimos, aportamos la gente que hacía falta en el grupo», resume Toño González.

Ahora presentan la segunda parte de 'Lo mejor de nuestra vida', producido de nuevo por Javier Escudero y en la misma línea de su anterior trabajo. Lo harán con muchas ganas de directo y de desquitarse de los últimos años: «Somos un grupo muy de pandemia –dicen entre la broma y el lamento–, porque íbamos a debutar en marzo de 2020 en el Niágara». De ese tipo de decepciones y de otras muchas habla uno de sus nuevos sencillos, 'Extremoduro en Madrid'. «Yo personalmente fui vilipendiado por un vecino por salir a la calle –acota Gerar–. Nos quedamos sin hacer muchas cosas y una fue ese concierto», añade Gerar sobre un tema con mucha más resonancia rockera.

Lo que no es posible, al menos por el momento, es buscar su música en disco físico. Y tal vez sea complicado conseguirlo en el futuro, a tenor de su declaración de principios. «El formato físico puede funcionar porque queda gente a la que le gusta comprar sobre todo discos bonitos, que tengan algo que te atraiga al abrirlo, porque es verdad que te encuentras cosas preciosas. Pero sí que es cierto que para consumir música se tira de Spotify y YouTube, así que decidimos apostar por ese formato nada físico y tema a tema. Y creo que nos está funcionando», defiende Esther.

Su carta de presentación, aunque la banda ya había nacido antes, fue en cierto modo 'SDR', donde involucraron a la hostelería, músicos, amistades y todo el entorno que se quiso apuntar para el video de una canción que destila un carácter y retrata algunas facetas de la ciudad.

«En su día compusimos una canción sobre la noche de Santander y sus experiencias, y se nos ocurrió que era un buen momento para homenajear a toda esa gente que lo estaba pasando muy mal. Consistió en grabar un videoclip con muchísimos fragmentos en las puertas de los bares y con mucha gente que se animó a participar. Nos hace especial ilusión ver a tantos amigos», recuerda Toño. Lo hicieron cuando ni siquiera había terminado la pandemia. Sí, claro, el confinamiento: «Recuerdo –añade– que estábamos grabando el videoclip por las calles de Santander y todavía teníamos que llevar mascarilla y no se podían hacer muchas cosas».

Ahora el escenario, por fin, ha cambiado, y tienen prevista gira con sus nuevos temas. Ya los han presentado en Santander y Bilbao y comenzarán en breve a girar por España: Comunidad Valenciana, Galicia, Aragón... para regresar en junio a Cantabria en lo que se convertirá en un concierto «muy especial para la banda». Será ya al borde del verano y con un disco ya muy trabajado. El que se encontrarán el público cántabro en directo en una nueva oportunidad de recuperar el tiempo perdido.

• Temas
• Escenarios DMúsica