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'Aromas de Puertochico' es el tercer álbum de estudio de la formación coral Agrupación Puertochico, un conjunto músico-vocal santanderino fundado y dirigido en sus inicios en los años 90 por Carlos Zugasti, y que ha llegado hasta nuestros días planteando una propuesta de ... música popular en la que las obras del mítico grupo Los Puertochiqueños de los años 50 forman una parte esencial de su repertorio. Dirigida en la actualidad por Isidro Terán, la Agrupación Puertochico cuenta actualmente con 27 integrantes repartidos entre tenores, bajos y barítonos, a los que se suman diferentes instrumentos de cuerda -guitarras, laudes, bandolinas y bandurrias- y percusión. Con esos integrantes, la formación ha grabado este tercer trabajo, compuesto por nueve versiones de Los Puertochiqueños y otros temas propios. Entre ellos se cuentan auténticos clásicos como 'Bella Cantabria', 'Al marchar el tren' o 'Yo quiero ser marinero'.
Javier Sotres, miembro de la Junta Directiva de la agrupación, lamenta que las actuales circunstancias les hayan impedido presentar el disco, grabado a principios de año, en sociedad: «Teníamos previsto presentarlo en la sala Argenta del Palacio de Festivales y en el Teatro Concha Espina de Torrelavega». Grabado en los estudios Ibiosón y producido por Oca Records, 'Aromas de Puertochico' constituye «un homenaje al grupo Los Puertochiqueños, porque somos la única agrupación de Cantabria que interpreta sus temas», explica Sotres, quien recalca que «están trabajadas en estudio y en formato coral, perfeccionadas y con diferentes arreglos». A ellas se suman tres temas de nueva factura como 'Enamorado', 'Estoy contento' y 'Cantabria tierra añorada'. Sotres explica también que la formación es un cierto modo un homenaje a «aquellos marineros y pescadores que se juntaban en la zona del puerto para cantar por los bares canciones de España y de América». Una vez publicado, 'Aromas de Puertochico' puede adquirirse en El Corte Inglés, en el restaurante Casa Miguel de Corbán y en el Bar Madrazo de la calle General Dávila de Santander.
La actual situación de crisis sanitaria ha tenido un impacto importante en el trabajo de esta asociación: «Estamos esperando como agua de mayo a que todo esto pase para poder reunirnos, porque en las actuales circunstancias es muy complicado y llevamos desde marzo sin ensayar y las voces hay que practicarlas para no perder la forma». Ese impacto también se ha dejado sentir en las actuaciones que tenía programada la asociación, explica Sotres: «Hemos tenido que suspender cerca de 40 conciertos que teníamos previstos para cantar en Cantabria y en las zonas limítrofes como Asturias, Bilbao o Valladolid».
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