Adiós a Sauga Folk tras 25 años potenciando la cultura cántabra

En el primer cartel, allá por 1995, pintado a mano, aparecían las actuaciones de La Humera, Ijanas de Ara, El Malvís de Tanos y los Piteros de Matienzo. Actuaban la misma noche, un 28 de julio, en Colindres.

La mitad de esas formaciones ya no existe. El festival, tampoco. La asociación que lo organizaba ha anunciado que este año no habrá festival. Puede que no sea un adiós definitivo, pues su intención es hacer una pausa «para que las personas de la asociación podamos recobrar fuerzas para este u otros proyectos que puedan surgir en el futuro».

Recuerdan en su comunicado que la asociación Sauga está formada por voluntarios que aportan su tiempo y esfuerzo «en mantener viva la cultura y esencia de Cantabria», una labor que han desarrollado ininterrumpidamente desde hace dos décadas y media.

Agradecen como cierre, a cuantos les han ayudado en esta trayectoria e indican que seguirán vinculados al municipio desarrollando actividades paralelas.

En este sentido, el Ayuntamiento de Colindres, conocedor de esta decisión ha querido transmitir su apoyo público a la asociación cultural Sauga.

El alcalde, Javier Incera ha destacado el trabajo que han realizado durante todos estos años de trayectoria. «Me gustaría hacer extensivo este agradecimiento no sólo a quienes han dirigido la asociación cultural durante todos estos años, sino también a todas las personas que han colaborado con la organización de un festival como éste, con una trayectoria brillante y que durante el año 2019 ha celebrado su 25º aniversario».

Incera ha insistido en que el apoyo por parte del Ayuntamiento continuará para ayudar con el resto de actividades que sigan organizando en el municipio de Colindres. «Apoyaremos todas sus iniciativas, que siempre hemos considerado que contribuyen al desarrollo cultural de Colindres». «Por supuesto, si la Asociación Sauga decide retomar en el futuro la celebración de una nueva edición del festival, encontrarán en el Ayuntamiento toda la ayuda que precisen, como hemos hecho hasta ahora».

El Sauga Folk se había convertido en uno de los últimos exponentes de la ola de grandes eventos que tenían la música tradicional como eje. Hasta una decena se pudieron contar en algún verano, hace más de diez años, con el auge de un género que vivía su momento pletórico. Ubiarco, Borleña, Cabuérniga, Orejo. La mayoría auspiciados por agrupaciones que, como en este caso, se echaban la organización a las espaldas y con una amplia representación de bandas cántabras, exaltando el folclore propio con variaciones y una calidad notable. Algunas excepciones venían de la mano de la administración, como el festival de San Vicente de la Barquera por el que pasaron referentes clásicos del folk internacional. Con su entrada en barbecho, termina una etapa de esplendor para los sonidos más tradicionales. Cabe esperar que no sea un adiós definitivo.

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