El día de Arde Bogotá

El evento comenzó en sesión matinal con los directos de Niña Polaca y Putochinomaricón. Los primeros demostraron por qué son unas de las bandas más prometedoras del momento y dejaron claro que en un futuro podrían ocupar el trono del rock nacional. El segundo estuvo irregular, pero no dejó de lanzar consignas ni de interactuar con los asistentes y puso a la gente a bailar en temas como 'Ojalá te murieras' y 'Tamagotchi'.

La sesión vespertina se inauguró al ritmo de Arde Bogotá, que fueron la revelación de la jornada y confirmaron que era su día, que habían venido a demostrar que lo suyo es una propuesta sólida e interesante y que tienen todas las claves para triunfar: talento, una actitud contagiosa y un gran sonido.

Faltaban las actuaciones de Triángulo de Amor Bizarro y León Benavente, los dos principales reclamos del evento, dos grupos consagrados con una larga e interesante carrera a sus espaldas. Pero, mientras que los segundos arrasaron, Triángulo de Amor Bizarro no fueron capaces de hacer las delicias del público por culpa de un mal sonido, demasiado alto y estridente en muchos momentos. No fue su mejor día.

Hace diez años, cuatro músicos de diversas partes de nuestro país —curtidos en mil batallas— se presentaron en sociedad bajo el nombre de un tramo de carretera que transitaban a menudo: León Benavente. Su éxito fue fulgurante. Desde entonces, no han dejado de recibir halagos, han pasado a encabezar carteles de festivales y han sabido reinventarse con cada nuevo lanzamiento: sin ir más lejos, en su último trabajo, 'Era', publicado a principios de año, han dejado aparcadas las guitarras y han abrazado los sintetizadores.

Sus conciertos también han dado un giro hacia la música electrónica, como pudo verse en Santander: perfectamente podrían estar cerrando festivales a altas horas de la noche. Fueron alternando los temas más conocidos de su carrera con las canciones más destacadas de su último disco, demostrando que tienen un sonido impecable, que saben jugar a la perfección con las subidas y bajadas de ritmo y que tienen una fiel legión de seguidores: congregaron mucho más público que el resto de bandas del evento.

Subieron a dos de los componentes de Triángulo de Amor Bizarro a cantar con ellos en uno de los momentos de su 'show' y cerraron el día a lo grande, ya de noche, poniendo a los asistentes a saltar al ritmo de 'Ser brigada', 'Tipo D' y 'Ayer salí'.

La primera edición del Festival Indiferente fue de lo más exitosa, pero la segunda tuvo que cancelarse por culpa de la pandemia. Por suerte, este año han podido volver a la carga, con un día cargado de conciertos en el que hemos podido descubrir propuestas cautivadores como las de Niña Polaca y Arde Bogotá, vivir grandes espectáculos como el de León Benavente y bailar al ritmo de algunos DJ de referencia en nuestra región, como Bluemonday, que supo sorprender con una sesión en la que lo mismo sonaban temas míticos del panorama musical alternativo que canciones clásicas de reguetón.