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Dani Fernández, un titán en La Magdalena

La sensación es la de que Dani Fernández está viviendo sus mejores días. Acaba de ser padre junto a la cantante Yarea y prepara un álbum que incluirá temas como 'Todo cambia', un éxito en las radios españolas. Además, este verano tiene mil conciertos: sin ir más lejos, este viernes se presentó en Laredo y ayer en Santander, consolidándose como uno de los artistas de moda.

Lo cierto es que en la segunda jornada del festival Santander Music no sólo pudimos vibrar con Dani Fernández, también destacaron otros artistas como Merino, Trashi y Aiko el Grupo.

Ya van catorce ediciones del evento y hay que reconocer que esta vez el escenario pequeño del evento tenía techo y era más grande que en otras ocasiones. Todos los 'shows' comenzaron con puntualidad inglesa y no hubo problemas destacables en cuanto a los conciertos. Eso sí, no todo fue perfecto: hubo menos puestos de comida que en años anteriores, un cartel de artistas que no convenció a todo el mundo y quejas por los altos precios de las consumiciones.

Si en la primera jornada del evento destacaron los Malmö 040 y Siloé, el segundo día los que se llevaron los elogios fueron Trashi, Aiko el Grupo y Dani Fernández.

El concierto de Marsella fue el más emotivo del día, ya que su cantante le rindió un homenaje a su hermano, quien solía acompañarlo al festival, y que murió de cáncer. Más allá de eso, no lograron convencer a la escasa audiencia que congregaron. Tiene algunas canciones buenas, pero aún necesitan rodar más en directo. La sensación con Alba Morena fue similar: se subió al escenario mientras sonaba el mítico reguetón 'Baila Morena' y la gente no paraba de bailar, pero aún necesita hacer más horas sobre las tablas.

Merino fueron el primer grupo en atraer verdaderos fans. Son sólo tres personas sobre el escenario, pero tienen una vocalista que tiene una voz muy bonita, canciones animadas e interesantes como 'Me voy' y aprobaron holgadamente.

Una decepción y dos triunfos

Después de Merino, llegaba el turno de Sen Senra, uno de los grandes nombres del día. Tiene un puñado de éxitos en su haber y ha colaborado con gente como Aitana, pero mucha gente esperaba mucho más de él. Siempre ha sido un músico reservado, y eso se reflejó en su concierto, que careció de la energía necesaria para mantener al público enganchado.

El concierto de Sen Senra incluyó momentos íntimos, mucha electrónica y distintas atmósferas, entre las que era fácil perderse. En cambio, Trashi y Aiko el Grupo no se complicaron y ofrecieron dos actuaciones cargadas de guitarras de las de toda la vida, mucha energía y una actitud arrolladora. A veces, lo más sencillo es lo que mejor funciona.

El concierto más multitudinario del día

Lo de Dani Fernández gustó mucho. Es un artista que, en los últimos años, ha ido encontrando su estilo, cada vez más cercano al rock, con temas cargados de guitarras como 'Todo cambia' y 'Criminal', y en Santander destacó por su contundencia.

Dani apenas hizo descansos entre canciones, más allá de pedir un aplauso para los camareros, la seguridad y toda la gente que hizo posible que el festival se celebrara; tocó una canción de su banda favorita, 'Supersubmarina'; desató la locura tocando 'Sin vergüenza', la canción que canta junto a Arde Bogotá, otro de esos grupos que este año están en todos los festivales; se puso una camiseta del Racing, al igual que hicieron Taburete hace unos días; y pudimos ver que lo de 'Todo cambia' es de fenómeno fan.

El colega de Harry Styles: una apuesta arriesgada

Santander Music ha apostado en más de una ocasión por traer a artistas internacionales, pero eso es algo que no siempre les ha salido bien. Este año, Louis Tomlinson, el que fuera miembro de One Direction junto a otros músicos como Harry Styles, estaba en lo más alto del cartel del evento, pero no movió ni la mitad de la gente que movió Dani Fernández.

El británico se hinchó a vender camisetas a 45 euros, tuvo fans enloquecidos que se sabían al dedillo la letra de todas sus canciones y sonó como el mejor, pero, sin embargo, los comentarios de quienes no eran sus seguidores incondicionales se limitaron a un simple «ah, pues no está nada mal», pero sin mayores elogios.

Muchos de sus fans acamparon durante días para poder ver su concierto en primera fila y, al terminar el 'show', se reunieron en la puerta de La Magdalena esperando a que saliera su furgoneta, pero la sensación es la de que un artista nacional de cierto nivel, como Shinova, hubiera atraído a más público y vendido más entradas. El ser un músico internacional de cierto renombre no te garantiza que vayas a funcionar bien en todos los lados. Santander Music lleva años intentando atraer también a la gente más joven, pero que aún no han conseguido dar por la tecla.

El potencial del festival es grande. Hay gente que dice que el evento ya ha vivido sus mejores días, pero lo cierto es que hablamos de un Santander Music en el que puedes ver a artistas como Mikel Izal, sin agobios y en una localización única. Este año no hubo hamacas junto al mar, hubo quejas sobre los precios de las bebidas y el cartel no acabó de contentar a mucha gente, pero la sensación es la de que el festival sigue teniendo mucho que ofrecer. El evento volverá el próximo año, entre el 1 y el 2 de agosto, y será interesante ver qué nos depara.