Emma Smith, Laura Anglade, Lew Tabackin y Ben Paterson, en el Santander Jazz Festival

Además de los citados el programa contará con un homenaje al legendario pianista Oscar Peterson, la presentación por primera vez en Europa de Laura Anglade, el grupo del pianista Ben Paterson y en la clausura un Festival All Stars dedicado a la memoria de Norman Granz, el único productor blanco que mantuvo unos estrechos lazos con la comunidad negra.

La alcaldesa de Santander, Gema Igual, y la directora general de Cultura del Gobierno de Cantabria, Eva Guillermina Fernández, el director del festival, Enrique Bolado, y la concejala de Cultura del Ayuntamiento de Santander, Noemí Méndez presentaron la propuesta. Los conciertos en Escenario Santander, local que tomó el relevo de la antigua carpa de El Sardinero estarán precedidos por Jam Sessions, de forma que en esta edición participará el propio Ray Gelato.

Igual agradeció a la Asociación Cultural Arcadia, representada en la puesta de largo por José Luis Pérez Trespalacios, su compromiso con este festival, tras recordar que cuenta con la colaboración de Escenario Santander y el patrocinio del Gobierno y del Ayuntamiento. «Un festival de jazz no solo tiene que mirar por los nuevos nombres, por mirar al futuro, sino también reconocer el legado de toda la música anterior», dijo de modo ilustrativo Trespalacios.

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El Festival nació en 2020 para llenar una laguna. En una ciudad como Santander que tiene en su plan estratégico «la cultura como un elemento vertebrador y de desarrollo», existía desde los años cuarenta el FIS, dedicado a la música clásica y a otras disciplinas artísticas, diversas programaciones de música antigua y barroca, una sala destinada a las músicas populares contemporáneas (Escenario Santander) y diversos festivales de música pop, indie, comercial, etc.... Sin embargo, no había ninguna referencia dedicada a lo que ha sido denominada la música clásica del siglo XX, el jazz, ampliamente considerada junto al cine como la forma artística más creativa de nuestro tiempo.

El éxito de las primeras ediciones ha demostrado «la demanda de música diferente y de calidad. La seña de identidad del Festival es que solo ofrece jazz», según subrayaron sus impulsores. El objetivo es «aumentar la oferta cultural de Cantabria, crear nuevos públicos y competir con los festivales semejantes que abundan en España con unas señas de identidad propias y claras». En solo cinco ediciones el Festival se ha convertido «en una de las ofertas culturales más importantes del verano de Cantabria, ha encontrado un público receptivo y con cada vez más presencia foránea y ha crecido en número de conciertos y calidad». Trespalacios matizó que el festival está «en construcción pero asentado», y que, desde sus primeras ediciones, han traído a músicos de «primera fila». «Muy pocas ciudades en España, quitando a las más importantes, se pueden comparar a Santander en la actividad que tiene el jazz», añadió. Además de los conciertos, se trabaja en ultimar un programa de conferencias y clases magistrales. Fuera de Santander, el Festival recalará en otros municipios, caso de Medio Cudeyo y Santa María de Cayón. El objetivo es que las actuaciones lleguen a cinco o seis municipios. La directora general, Eva Guillermina Fernández recalcó que «aunque hay festivales más grandes y más longevos», el Festival es reconocido por el público asistente como «más cercano, accesible, el cual permite una experiencia más directa con los artistas».