La música toma el Reina Sofía en el festival Archipiélago

Esta edición, que arranca este miércoles y concluirá el sábado, pretende explorar el concepto de tradición, un término asociado al conservadurismo y la involución frente al cambio, pero cuyo significado también implica la transmisión de conocimiento, de una persona a otra y de una generación a la siguiente, y que puede por tanto asimilarse a una manera de avanzar y conciliar.

Con esta premisa se han seleccionado para el ciclo a una veintena de músicos y artistas sonoros que entienden la tradición como un conjunto de saberes y prácticas compartidas y que experimentan sobre géneros en apariencia no relacionados entre sí (gnaua, noise, singeli, electroacústica o músicas de baile que subvierten cualquier intento de clasificación) o que, pese a supuesta novedad, se asocian de forma remota a alguna tradición musical. En definitiva, se apuesta por la celebración de la escucha como una suerte de doble mirada hacia el pasado y, a la vez, hacia un futuro impredecible.

Alemania, Brasil, Euskadi, EEUU, Filipinas, Francia, Galicia, Grecia, Irán, Marruecos, Polonia, Tanzania, Turquía o Uruguay son algunos de los lugares de donde proceden las propuestas que se podrán conocer en Madrid dentro de la programación de Archipiélago. Además de la sede principal en el Museo Nacional Centro de Arte Reina Sofía -donde los conciertos tendrán lugar en tres espacios distintos del Edificio Sabatini- esta edición presenta como novedad la ampliación a otros espacios como son la Escuela de Música y Danza del Distrito Centro «María Dolores Pradera», la iglesia de San Millán y San Cayetano, en Lavapiés, o el Palacio de Cristal en el Parque del Retiro.

Archipiélago es un programa organizado por el Museo Reina Sofía y comisariado por José Luis Espejo y Rubén Coll, que se lleva a cabo con la colaboración del Ayuntamiento de Madrid y el apoyo del Goethe-Institut Madrid, la Embajada de Filipinas en España, la Embajada de España en Filipinas, el Centro para la Etnomusicología de la Universidad de Filipinas, el Laboratorio de Informática y Electrónica Musical-LIEM, el Centro de Tecnología del Espectáculo-CTE, el Instituto Nacional de las Artes Escénicas y de la Música-INAEM y la Escuela Municipal de Música y Danza del Distrito Centro «María Dolores Pradera», además del patrocinio de Estrella Damm.