El Sonórica toma Castro Urdiales con una veintena de bandas en dos jornadas

Hace ocho meses que el Sonórica anunció su cartel y a 24 horas de su inicio, las entradas para la primera jornada, mañana, están agotadas. Aún es posible, eso sí, hacerse con las entradas para el sábado y con los últimos abonos (79 euros) para el festival completo.

El estadio de Riomar acogerá una mezcla de acentos, ritmos y sonidos de factura nacional con un espacio, como hace desde su primera edición, para los nombres locales, pues, como defienden en su planteamiento, sin artistas de hoy no habría cabezas de cartel mañana.

Amaral, que celebran sus bodas de plata más uno, mandan en la propuesta de mañana. El dúo está trabajando ya en el que será su próximo trabajo desde 'Salto al vacío' (2020). Y para quienes aún tengan dudas; no, no hacen promoción con actos reivindicativos como el de Sonorama. Un repertorio de temas ya clásicos refrendan un directo que, para quien no ha tenido el gusto, convence.

Y de tú a tú estarán los más veteranos con los emergentes más meteóricos del panorama patrio; Arde Bogotá. No ha habido convocatoria de premios donde no hayan ido y vencido. El segundo disco de los cartageneros, 'Cowboys de la A3' les ha catapultado con una opinión mayoritaria de crítica y, sobre todo, público, como una de las bandas del año. Soltarán a los perros con esa combinación de guitarras de rock pretérito y una voz inconfundible.

Nil Moliner, que presentará en Cantabria su disco 'Lugar paraiso' y el desparpajo de Ladilla Rusa sonarán también mañana, en una sesión que completan Antifan, Paula Mattheus, Nunatak, Javi Chapela y el local Kerchak.

Una vez recuperados de las primeras horas con una buena dosis de playa, gastronomía y siesta, si se tercia, el sábado, las letras grandes del cartel se las lleva Melendi. El mismo que anunció su retorno a su faceta más alternativa con un vídeo promocional de raya en el pelo y polo rosa, será el artista destacado del sábado en plena celebración de sus 20 años de carrera. No en vano, y pese a ser vecinos fronterizos, cada vez que el asturiano actúa en Cantabria, llena.

Con un estilo propio, que genera amores y odios por igual, pero no indiferencia, Sidonie estará en Castro con su 'Marc Axel y Jes', el trabajo más reciente de los catalanes.

Sonará Ojete Calor y su propuesta autodenominada «subnopop» con hits directos, pegadizos como 'Mocatriz', 'Sinceridad No Pedida' o 'Viejoven' o Vicco, que saltó a la fama gracias a su participación en el último Benidorm Fest con su éxito 'Nochentera' y los toledanos Veintiuno, que tras ocho años de recorrido, se produjo el click con 'El arte de perder', el disco que ha llegado a liderar las listas de ventas, pero es en el directo donde tienen su verdadero fuerte, como demostrarán en su concierto de mañana.

También la música de los murcianos Nunatak llena de folk y de epicidad y Copernicus Dreams que vuelve a participar en el festival de su ciudad - son castreños- para repetir el buen sabor de boca que dejaron en su anterior participación.

Me Fritos And The Gimme Cheetos, Yeico x Toni, Héctor Llamazares y K-Style cerrarán la noche.

De nuevo, la actividad saldrá del estadio Riomar y se repartirá por diferentes puntos de Castro Urdiales, ampliando la programación y el ambiente más allá de los propios conciertos. También contará, como en ediciones anteriores, con zona de acampada habilitada para los asistentes.

Además, el festival continúa con sus acciones solidarias, en esta edición colaborando con Ascasam, la Asociación Cántabra Pro Salud Mental. Además de recaudaciones previas con la venta de entradas, durante las dos jornadas se donarán a la organización 50 céntimos por cada vaso que se utilice. Vasos reutilizables y personalizados coinciden con el principio de sostenibilidad que defiende la organización.

Sonórica se ha convertido ya en una de las principales citas musicales del verano en Cantabria, que el año pasado reunió en torno a 17.000 personas.

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