Los gastos de gestión: ¿timo al fan o remuneración justa y necesaria?

Con el conocimiento e información directa de quienes participan en este artículo, en DMúsica vamos a indagar un poco más en las razones que justifican (o no) los muchas veces odiados gastos de gestión en las entradas de los conciertos y festivales.

Desde Wegow, destacado marketplace social de la música en directo, defienden todo el trabajo y la inversión que hay detrás de una empresa ticketera. «Una plataforma tecnológica sometida a continuo desarrollo y mantenimiento, habilitar sistemas de pagos seguros y contar con un equipo de atención al cliente para atender a los usuarios en todo momento. Los gastos de gestión cubren estos servicios y otros vinculados a la promoción, devolución y gestión de las entradas. Hay bastantes personas implicadas, de varios departamentos, para cubrir todo el proceso. Y aún más en días de grandes lanzamientos».

Esta línea también la defiende Willy G. Blesa, codirector del Festival Tomavistas, uno de los eventos de mayor prestigio artístico y organizativo del panorama festivalero nacional. «Debemos de ser conscientes del trabajo que hay detrás de un simple click. Tenemos la suerte de poder comprar cualquier entrada a cualquier hora estando en cualquier lugar del mundo, parece ciencia ficción si viajamos 15 años atrás en el tiempo. Este proceso involucra a una enorme cantidad de profesionales y herramientas digitales que lo hacen posible, ademas de los gastos asociados a una empresa».

No todo el mundo ve proporcional la relación entre lo que a veces se cobra por gastos de gestión y el trabajo desarrollado por la empresa ticketera. DMÚSICA ha contactado con Lolo (así pide ser nombrado), que trabajó dos años en una de las principales ticketeras de este país y sigue vinculado a la promoción musical y a la industria. «Para intentar convencer al promotor, bien de una gira como la de los Stones o de un festival muy grande, suelen utilizarse dos figuras. La primera es el anticipo al promotor. No es nada raro y como empresa ticketera sabes que lo vas a recuperar rápido. Un Arenal Sound o los mismos Stones venden miles y miles de entradas en unas horas y tú ya recuperas ese anticipo».

«Y la segunda arma de negociación es el retorno sobre comisión. Lo que llaman rebate. Tú pones una comisión muy alta y dicha comisión se reparte entre la ticketera y el promotor del evento. Si tú ves una comisión de 10 euros, es muy posible que 2-3 euros vayan para pagar el servicio, otros 2 euros sean el beneficio de la ticketera... y 5 vayan para el promotor. Y este rebate forma parte de la guerra de pujas de las ticketeras para hacerse con un cliente y una venta importante. La oferta económica es la que suele imponerse a cualquier oferta técnica. Esto ha pasado con muchas de las ticketeras nuevas que aparecían ofreciendo mucho retorno sobre comisión antes que un buen servicio», señala a DMÚSICA.

Lolo quiere dejar claro un punto: «Es legal, conste. Pero al menos a mí me parece raro cómo se presenta todo el proceso. Está todo muy bien hecho para que tú te cagues en la ticketera (risas)».

Con esta visión coincide el artista que incorporamos a este reportaje. Elío Ferrán toca en el grupo independiente La jetée. «Como artista, intento comprender a todas las partes. A todos nos pica pagar aparentemente de más por algo, y lo entiendo, pero también veo mucha queja urgente y poca reflexión. Seamos francos: ninguna industria es «transparente» y la músical no es una excepción. En qué bolsillo termine ese dinero al final, tras pasar contratos y acuerdos, lo desconozco. No obstante, siempre que no se detraiga de la ganancia del artista, cómo sí que hacen algunas salas, a mí personalmente me resulta un poco irrelevante».

¿Todos los gastos de gestión son para la empresa ticketera o se reparten con la promotora y/o el artista? Las tres promotoras que traen a los Stones a España: Doctor Music, Last Tour y Live Nation, han declinado participar en este reportaje y responder a esta pregunta.

Wegow sí ha accedido a responder (se lo agradecemos) y esto es lo que nos comentan: «Como en cualquier otro sector, existen diferentes modalidades de negociación con cada promotor, como los patrocinios, inversión en promoción, comunicación del evento, etc. Es decir, recursos que tras un estudio previo del evento, se invierten para el éxito de la propia venta de las entradas. Esta inversión, más los gastos mencionados anteriormente, repercuten directamente en el margen que dejan los gastos de gestión».

Elío Ferrán nos aporta información relevante en su condición de director de marketing en una empresa del sector software. «La fijación de precios en un contexto de libre mercado juega con esta falta de transparencia que comentaba y hace lo que en marketing llamamos 'pricing': diferentes estrategias de fijación de precios basadas más en tu percepción de valor o más en lo que estás dispuesto a pagar que en los costes reales de producción o, dicho de otro modo, subir el precio todo lo posible y maximizar beneficios hasta el punto justo antes de que el consumidor diga «uff, muy caro, no compro».

«Todos estamos de acuerdo en que el volumen de recursos totales para gestionar un concierto de los Rolling es mayor que el concierto de tu primo pero, cuando dividas y obtengas el coste unitario por cada entrada digital única, verás que tiene menos coste de producción y colocación una de los Rolling que una entrada de conciertos pequeños (ojo, hablo del servicio de venta de entradas, no de producción del evento)».

«Eso sí, nadie va a comprarle una entrada a tu primo si los gastos de gestión son de 20€ y la entrada de 10€ pero sí van a ver más razonable que los gastos de una entrada de los Rolling tengan ese precio porque en términos relativos parece que tiene sentido (los 22,50 euros respecto a los 170 euros de las entradas de pista). Es pricing. ¿Es legítimo? Sí. ¿Es ético? Bueno, no es como si lo hicieran las compañías eléctricas con servicios de primera necesidad (que lo hacen) pero tienes derecho a sentirte engañado».

«En España el 10% de gastos de gestión es el estándar, mientras que en otros países pueden ser superiores. No obstante, cuando el PVP de la entrada va aumentando, este % suele disminuir. Por ejemplo, en una entrada de 25 euros el % sería un 10%, pero para una entrada de 80 euros, los gastos de gestión estarían entre un 6% y un 8%». Esto nos indican desde Wegow. Ese 10% también coincide con la opinión de Lolo como ex empleado de empresa ticketera.

Elío Ferrán, siempre fiel al discurso directo que aporta en Twitter con la cuenta de @LaJetweet, añade: «Si lo que no nos gusta es simplemente que nos tomen un poco el pelo con los precios, pero lo pagamos a gusto porque percibimos que para nosotros sí que merece la pena, creo que la solución pasa por entender cómo funcionan estos mecanismos y ya está. Sarna con gusto no pica».

Tomavistas ha trabajado con empresas externas y ahora integra todo el proceso de compra en su propia web. «En estos momentos trabajamos con una empresa francesa que nos proporciona el modulo de venta de entradas que alojamos en nuestra web. Funciona como una marca blanca donde recibimos el 100% del trafico y por ende, información. Es fundamental para nosotros tener el mayor numero de datos, ya que de esta manera somos capaces de lanzar campañas más efectivas, llegar a un mayor numero de publico objetivo dentro y fuera de España».

El director artístico de Tomavistas, Willy G. Blesa, no duda en defender todo este trabajo, la comodidad que nos aporta y su necesario coste añadido. «Debemos de ser conscientes del trabajo que hay detrás de un simple click. Tenemos la suerte de poder comprar cualquier entrada a cualquier hora estando en cualquier lugar del mundo, parece ciencia ficción si viajamos 15 años atrás en el tiempo. No parece razonable pensar que quien te permite comprar con toda comodidad no pueda fijar su comisión por el servicio que te ofrece».

La verdad es que a mí aún me dan escalofríos al recordar aquella cola de 6 horas que me zampé a las afueras de un centro comercial, con angustia a cada paso y apenas 5 grados, para lograr unas entradas de la gira mundial de U2.

En Wegow también lo ponen en valor y también nos explican por qué no se suelen devolver los gastos de gestión. «Se trata de un servicio ya prestado en el momento en que se produce la venta, independientemente de si se lleva a cabo o no el evento. Son gastos humanos y técnicos en los que ya ha incurrido la empresa intermediaria y, en el caso de tramitar las devoluciones, debe incurrir en ellos de nuevo. Además, si no existieran plataformas como Wegow, un usuario tendría que invertir su tiempo y su dinero en desplazarse al punto de venta físico para adquirir dicha entrada. Y en el caso de que se cancelara el evento, este gasto sería el doble, y seguramente muy superior a los gastos de gestión que se abonan en el momento de la compra digital».

Willy G. Blesa apostilla: «Puede haber excesos o mala praxis pero, en mi experiencia como promotor y consumidor de musica en vivo, no los he vivido». ¿Y tú? No sé si acabarás este reportaje con más 'Sympathy for the Devil' o entonando una vez más el 'I cant get no satisfaction'.

Por mi parte tengo claro que, con lo caro que es todo en la vida, siempre merecerá la pena gastarse los euros (incluso los euros cobrados de más) en disfrutar de la música en directo y en conciertazos como los que dan los Rolling Stones.

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