Mirko

Cantante

«En Cantabria hay mucha gente que ama la música y a la que hay que seguir la pista»

-Acaba de lanzar su primer álbum, ':'('. ¿Qué puede contar sobre él?

-Estuve a punto de llamar al disco 'La ciudad', porque habla sobre una historia que sucede en Santander, pero, al final, decidí que se llamara '(:', como carita triste porque lo escribí en una época en la que estaba un poco mal, en la que estaba pasando por una ruptura, vivía solo y no tenía mucho contacto con mi familia.

-Para dar vida a su debut, ha contado con la ayuda de unos cuantos artistas locales.

-He grabado el disco tres veces, porque he ido conociendo a mucha gente por el camino, con la que pensé que sería genial hacer cosas o que me ha ayudado a que todo sonara mejor, como el músico Álex Huergo. Ha habido personas que me han ayudado a grabar algunos instrumentos, como Dani Serrano, con varias guitarras, músicos que me han ayudado con algunos arreglos de las canciones, como Adrián Buenaga, que toca el saxofón en dos temas, y artistas con los que he colaborado porque pensaba que sus voces podían hacer que todo fuera mejor, como Drei o Caro. A algunos de esos artistas ya los conocía de antes, como a Irene Grimes, pero a otros los he ido descubriendo según iba haciendo todo, como a Laro, que es un chico que conocí a través de Instagram y que me encanta como rapea.

-¿Existe en Cantabria una comunidad de músicos jóvenes que se van ayudando los unos a los otros y colaboran entre sí?

-Somos gente que amamos la música y que nos vamos apoyando los unos a los otros: he tenido la suerte de ir conociendo a muchas personas que tienen un talento increíble, como Enma Alvear, que todavía no muy es conocida ni ha sacado mucha música, pero que tiene varias canciones hechas que me parece que están chulísimas. Otro proyecto al que también hay que seguirle la pista de cerca es al de los Blues Sound Trío, que también están haciendo cosas geniales.

-¿En qué momento se inicia en el mundo de la música?

-Siempre me ha interesado mucho la música, porque vengo de una familia de músicos y, de hecho, mi abuelo formó parte de una banda, Black Sugar, que se hizo más o menos conocida en Perú en los años setenta, pero la verdad es que, hasta que llegué al instituto, en Solares nunca había cogido un instrumento. Un profesor me animó a aprender a tocar algo, me encantó la experiencia y, desde entonces, he ido probando y haciendo mil cosas y hasta me he adentrado en el mundo de la producción musical. De hecho, yo mismo he grabado, producido y mezclado todo lo que he hecho, salvo en momentos puntuales, en los que me daba cuenta de que aún tenía limitaciones o de que había conocido a alguna persona que me podía enseñar muchas cosas.

-De todas sus nuevas canciones, ¿de cuál es de la que está más orgulloso?

-He regrabado el disco tres veces y he acabado un poco harto de todo lo que he hecho, menos de 'Perdí el tren', que es una especie de bossa nova que compuse con un piano y en la que suena un saxofón, ya que es diferente al resto de temas del álbum y me encanta.

-¿Tiene alguna idea de presentar sus nuevas composiciones en directo próximamente?

-Actualmente, trabajo con un amigo para que mis conciertos sean bastante más movidos y reflejen mejor lo que son mis canciones, porque, hasta ahora, siempre que he tocado en algún lado, iba simplemente con una guitarra. Tengo ya una idea clara de cuál va a ser mi siguiente proyecto, que será algo parecido a lo que he hecho hasta ahora y que contará con unas ocho o nueve canciones. Eso sí, esta vez quiero colaborar con varios artistas asturianos. Me alucina la diversidad cultural y musical que hay en Asturias, que es más grande que la que tenemos aquí.