«La música evitó que me volviera loco durante la pandemia»

-Hace algunos años cantaba que «ya nadie escucha discos enteros». ¿Es un romántico?

-Lo que soy es una contradicción con patas: soy la primera persona que apenas escucha discos enteros. Quería haber publicado mi nuevo trabajo antes, pero he tardado mucho más tiempo del que pensaba en lanzarlo: cada vez voy notando más que me voy haciendo mayor y que ya no tengo la misma energía que tenía con treinta años. Últimamente he tenido que bajar el ritmo de vida que llevaba, porque siento que estoy agotado.

-¿Hay que saber cuándo parar?

-Lo que uno tiene que hacer es aprender a dosificarse: llegó un momento en el que me di cuenta de que si seguía dedicándole tanto tiempo a la música como estaba haciendo, me iba a acabar quemando.

-A diario tiene un trabajo más allá de la música

-Soy editor de vídeo y la verdad es que no me puedo quejar, porque, actualmente, llevo dos años trabajando en un mismo sitio, en el que me cuidan mucho y me siento valorado. Eso sí, trabajar ocho horas al día y luego tener que sacar tiempo para tus canciones y para los otros proyectos en los que colaboras es algo muy duro. Mi nuevo trabajo se titula 'La noche interior' porque es un disco que compuse por las noches, cuando llegaba a casa después de trabajar.

-La necesidad de tener que bajar el ritmo se nota en sus nuevas canciones. Son más calmadas que casi todo lo que había hecho anteriormente.

-Cuando publiqué mi primer álbum, 'Mítico', quería hacer algo que fuera directo y bailable, pero ahora estoy en un punto diferente. Por otro lado, también se nota muchísimo que mi nueva obra está muy marcada por lo que fue la pandemia: la fui componiendo durante muchas noches en las que no dejaba de preguntarme qué estaba pasando en el mundo, qué iba a ser de mi vida y qué iba a pasar con la gente a la que más quiero. La verdad es que la música fue lo que evitó que me volviera loco durante la pandemia.

-'La noche interior' es también el título de uno de los temas de su nuevo trabajo, que llama la atención porque es una canción melódica.

-Es el último tema del disco que compuse: en los últimos tiempos, he empezado a hacer cosas dentro de la música ambiental, de la música instrumental, y quería que ese periodo de mi vida también se viera reflejado en el disco. 'La noche interior' es la única canción del álbum que compuse este año.

-Hace dos años publicó un EP en el que abrazaba las guitarras. Ahora, ha vuelto otra vez a los sintetizadores.

-Nunca he dejado de lado los sintetizadores. Con el EP quería hacer algo diferente a lo que siempre había hecho, pero siempre tuve claro que iba a acabar volviendo a donde estoy ahora.

-¿Los sintetizadores son algo así como su zona de confort?

-Tenía muy claro que, después de la pandemia, necesitaba hacer lo que mejor sé hacer, lo que me gusta de verdad y lo que creo que se me da bien. De hecho, el álbum estuvo a punto de llamarse 'Zona de confort', algo que acabé descartando, porque me parecía que era un título que tenía un matiz despectivo. También me di cuenta de que quería rodearme de amigos: cuando publiqué mi primer disco, venía de tocar en varias bandas y quería hacerlo todo yo sólo, mientras que, ahora, venía de estar encerrado en casa y quería colaborar con gente que lleva años en mi vida, como Amaia de Kokoshca, Estrella Fugaz o Tulsa. También he hecho cosas con amigos nuevos, como Marta Movidas.

-'Yo nací para quererte', la canción que ha hecho junto con Marta Movidas, ha funcionado muy bien

- Creo que es la canción menos electrónica del álbum, la más normal, y que ha funcionado muy bien. La verdad es que estoy muy orgulloso de todo lo que he hecho, pero lo que más me ha sorprendido es lo mucho que le está gustando a la gente el tema que hice con Tulsa, 'Tan sólo algo de ayuda', que además es el primero que compuse de todos.

- Entonces, la que menos le gustaba, ¿es la última?

- (Ríe) No, no. Lo único que tuve claro desde el principio era cuáles iban a ser la primera y la última canción del disco, porque me parecía que 'Mejor no hablar de amor' abría muy bien el álbum y que 'BRB Internacional' lo cerraba de una manera genial, ya que es como el típico tema de los créditos de una serie de dibujos animados, como el tema que cerraba 'La vuelta al mundo de Willy Fog'. Es una canción que creo que te deja con una sonrisa y que tiene un mensaje bonito: vamos a querernos todos un poco más.

- En una entrevista publicada en este medio hace dos años señalaba que le asustaba el lanzamiento de su segundo disco, ya que, «aunque a un nivel pequeño», creía que había hecho «algo importante» con el primero.

- Lo cierto es que me daba mucho miedo lo que la gente pudiera opinar sobre mi segundo trabajo, pero, por suerte, he recibido muchos comentarios bonitos: no me esperaba para nada estar recibiendo tantos comentarios bonitos. Una cosa que siempre me ha echado para atrás del mundo de la música es la sensación de que tengo dos trabajos, pero sólo en uno me pagan, mientras que con el otro me dan palmaditas en la espalda. Echo de menos los tiempos en los que empezaba a hacer música, en los que hacía algo en mi casa simplemente por diversión y lo podía subir al momento a Bandcamp o a SoundCloud. Ahora, tengo que anunciar cada cosa que hago con antelación y tengo que dar varios pasos antes de publicar nada. Son cosas que llevan bastante tiempo y que son comparables a hacer la declaración de la renta.

-¿Qué queda del Betacam de los inicios? ¿Qué queda del Betacam de 'Los buenos viejos tiempos'?

- Creo que todo lo que he ido haciendo en los últimos años tiene un poso de melancolía. Siempre he tratado de mostrarme vulnerable y eso es lo que ha hecho que mi música llegue a mucha gente. Los artistas que de verdad me gustan son los que siento que me están cantando sin artificios. Hace unos días, estuve escuchando el nuevo disco de Maria Rodés y se me pusieron los pelos de punta: canta con fragilidad, se muestra vulnerable y se abre en canal, que son cosas que yo siempre he intentado hacer a lo largo de toda mi carrera.

- ¿Cuáles son sus planes de futuro?

Cuando salieron los Strokes, me parecieron lo más grande de la historia de la música, la segunda venida de Jesucristo, pero luego me fui haciendo mayor y me di cuenta de que también existen otras cosas en la vida. Al final, la vida son etapas y creo que ir evolucionando e ir descubriendo cosas nuevas es muy guay. Ahora, me ha pegado muy fuerte el 'ambient', la música ambiental. De hecho, he construido un sintetizador modular por piezas con el que he aprendido a volver a hacer música y he compuesto un disco de 'ambient', que no sé si le va a interesar a alguien o sólo me va a interesar a mí.

- Señalaba que había compuesto entre treinta o cuarenta canciones para su nuevo trabajo, de las que sólo se quedó con las que mejor le encajaban entre sí. ¿Tiene alguna idea de hacer algo con algunas de las que descartó?

- En 2015, publiqué 'Betacam saca pecho', un trabajo que era como una especie de recopilación de cosas que había ido haciendo a lo largo de los primeros años de mi carrera y, ahora, me gustaría sacar un 'Betacam saca pecho 2', con muchas cosas que aún no han visto la luz o que sí que han salido publicadas, pero que están desperdigadas entre mi discografía. Hay canciones que no han entrado en mi último disco porque no cumplían unos requisitos de sonido o de temática, pero que me parecen mejores que la mayoría de los temas que sí que han entrado.

Facebook , Twitter e Instagram