«La lírica es una maravilla que sorprende porque aúna varias facetas del arte»

Cristina del Barrio (Segovia) es una de las jóvenes mezzosopranos con mayor proyección dentro del panorama lírico nacional. Según cuenta a El Diario Montañés descubrió hace unos años la ópera de 'María de Buenos Aires' y decidió montar por su cuenta una de las piezas claves del libreto. Por eso no dudó en presentarse a las pruebas para participar en este proyecto. «Me pareció una gran oportunidad porque desgraciadamente esta obra no se representa mucho y poder cantarla en Santander y con la Oscan me pareció súper interesante», explica. Es la primera vez que cantará en Santander. «Es un lujo trabajar con estos compañeros, con los músicos y con los directores. Creo que entre todos hemos logrado crear un buen ambiente y una gran energía que se va a notar en el escenario».

Formada con Carmen Quintanilla, Renata Scotto, Sophie Hervé y Dale Fundling entre otros, ha actuado con destacadas orquestas como las Sinfónicas de Castilla y León o del Principado de Asturias. En la obra pone voz a María de Buenos Aires, un personaje que según dice «tiene una fuerza brutal. Es como una especie de semidiosa que, en esta visión que ha escrito Íñigo Santacana, representa la encarnación del arte que a pesar de ser vapuleado o desprestigiado a lo largo de la Historia siempre renace con más fuerza». Una visión de la obra que esta cantante considera «tiene mucho significado en estos tiempos que vivimos».

Juan Laborería es barítono. Titulado en Dirección de Coro (Esmusic) y Canto (Musikane), ha actuado como solista en escenarios con el Palau de la Música de Barcelona o el Kursaal de San Sebastián y participado en varios proyectos operísticos con varios directores como Paco Mir o A. Luque para el festival londinense Tête à Tête.

Nacido en San Sebastián reside desde hace unos años en Cantabria y confiesa que él no conocía esta obra cuando se presentó a las audiciones de la Oscan. «Ha sido una gran sorpresa para mí porque es fantástica», asegura. En el escenario representará un personaje que, tal y como explica, en la obra tiene cinco nombres diferentes, «aunque realmente es uno único que va adaptando diferentes formas», dice. «Es alguien que quiere poseer a María y que cuando es rechazado por esta decide tomarse la justicia por su mano», explica.

Ambos artistas reconocen que celebrar una temporada lírica como la que se reinicia ahora en el Palacio de Festivales es importante para cualquier ciudad y son bien conscientes del interés que ha despertado entre los aficionados del género de Santander. «No me extraña nada, porque la lírica es un género maravilloso que aúna muchas facetas diferentes del arte y no podemos dejar que se pierda. Me parece importante que la gente pueda vivirla en directo y no a través de una pantalla porque aunque es verdad que hoy en día hay muchos streaming estupendos de ópera nunca será lo mismo que verlo en vivo», opina Juan Laborería.

Sobre la posibilidad de abrir el género a un público más joven, la mezzosoprano afirma que este género tiene muchos más seguidores jóvenes «de lo que nos venden». En su opinión, que a la ópera solo vayan personas mayores «es una idea preestablecida» y se pone a ella misma como ejemplo «pues aparte de dedicarme profesionalmente a la lírica también voy a muchos de estos espectáculos y veo a mucha gente de mi edad. Así que creo que ya va siendo hora de que rompamos esta idea de que la lírica es sólo para gente mayor».

Eso sí, reconoce que este género «requiere un poco de esfuerzo por parte del oyente. «No es una música fácil que puedes escuchar sin más. Tienes que empaparte, entregarte un poco y entender lo que estás escuchando, ya sea en un concierto sinfónico o en una ópera».

En ese sentido recalca que 'María de Buenos Aires' es muy interesante para captar a esa gente que aún no conoce la lírica «porque Piazzolla quiso crear en Argentina una especie de género que él llamó 'operita', igual que nosotros tenemos la zarzuela en España. Y aunque la idea no triunfó tiene muchas reminiscencias de la música tradicional argentina, sobre todo del tango, siempre desde una perspectiva clásica. Por eso esta música es maravillosa y el texto de Horacio Ferrer, un poeta que pertenece al surrealismo, es pura vanguardia», dice.

Junto a los dos cantantes, en el escenario también estará un actor, el santanderino Daniel de la Hoz que aparece en varias escenas representando a un duende. «Comparte con María la protagonista esa fuerza que antes ha descrito Cristina», apunta. Licenciado por la Escuela Superior de Arte Dramático de Castilla y León y con estudios de posgrado, entre otras actuaciones ha formado parte del elenco en algunas de las últimas producciones del Teatro Calderón.

Este actor nunca había participado en una ópera teatro hasta ahora, ni tampoco conocía la obra de Piazzolla, «por eso cuando descubrí lo que Íñigo Santacana quería transmitir con este personaje me llevé una sorpresa muy grande porque no es la encarnación de un duende tal y como los imaginamos. Comparte una gran energía con la protagonista, como si fuera su inspiración», expone.

Del que se puede considerar como su debut en el mundo de la lírica destaca que «entrar en una ópera con un texto y una parte interpretativa es un terreno nuevo para mí que estoy disfrutando muchísimo porque me alimento de muchos otros estilos que me sirven también para crear en escena».

También confiesa, entre los gestos de riña que le hacen en broma sus compañeros, que él no era muy aficionado a la ópera «pero este espectáculo me está empezando a enganchar de alguna manera. Estoy descubriendo el gusto por la ópera».

Es Juan Laborería quien explica en qué consisten los primeros ensayos. «Por la mañana trabajamos la parte musical con la maestra Sumillera y por la tarde estamos entrando en otros detalles escénicos», explica. «Primero hacemos una visión general, como es lógico, de la obra, y luego vamos mucho más al detalle, a los sentimientos, a las emociones de los personajes, a la gestualidad, que es lo que luego va a dar un nivel muy alto a la representación», dice.

Los cantantes, como siempre, se cuidan mucho la voz estos días, aunque sin llegar a obsesionarse como hacen los grandes divos. «La voz es nuestro instrumento. No es un ente porque forma parte de nuestro cuerpo y está claro que tenemos que cuidarlo porque es con lo que trabajamos. Así que intentamos descansar, evitamos beber cosas frías y huimos de los cambios de temperatura» explica Cristina del Barrio. «Los actores hacemos lo mismo también tenemos que cuidarnos», añade Daniel de la Hoz.

En los ensayos la mezzo lo está pasando especialmente bien porque además de cantar la lírica, y de ahí que sea uno de los géneros que más le gusta, le permite interpretar: «Este mundo me permite encarnar piel de otras personas y ser la herramienta que da forma a lo que han compuesto magníficos autores. Gente interesantísima del mundo de la música que me da la oportunidad de representar su música».

En cuanto a lo de interpretar y cantar a la vez, el barítono sostiene que «hay que tener un mayor control a nivel técnico de la voz y de la expresividad porque no puedes dejarte llevar por la emoción del personaje sino que debes hacer que el público la sienta y se proyecte pero sin dejarte llevar porque eso afectaría a la manera de cantar, a la voz y a la técnica. Es un equilibrio muy fino y hay que hacer mucho esfuerzo para intentar mostrar esa emoción sin que te embargue».

Al actor, por su parte, le pasa algo parecido porque tiene que interpretar su papel mientras sus compañeros de escenario cantan, pero en su caso cree «que la música eleva el texto. Y eso que en este tipo de espectáculos también estamos al filo porque no podemos permitir que la música emborrone nuestro texto y en esta obra la emoción está a flor de piel».

¿Y por qué hay que animar al público a ir a ver esta obra? «Porque se va a sorprender, no es una ópera al uso. Yo no soy un gran consumidor de ópera pero estoy seguro que esta le va a gustar a todo el mundo», asegura Daniel de la Hoz, quien también está seguro de la gran oportunidad que va a tener para la cultura de la región mantener una temporada de lírica que no hace más que reforzar la oferta escénica. «Y la suerte que tenéis de contar con una orquesta de músicos profesionales», concluye Cristina del Barrio, «Tenéis que aprovecharla más».

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