Las Migas llevan hoy a Casyc su mensaje flamenco más «fuerte, importante y universal»

Con dos décadas de trayectoria, varios cambios de formación y cinco discos publicados, consideran que su proyecto «ya está consolidado». 'Libres', es el último de sus trabajos, publicado en abril de este año y con una actitud que responde a su título. Se sienten libres y están en un momento de «volver a celebrar». El disco ha sido «una apuesta personal». Para ellas es «una maravilla», pero verlo en la lista de trabajos que optan a los premios más importantes de la música es un aliciente innegable. Ya estuvieron nominadas en 2017.

Para Las Migas, una banda internacional que recorre el mundo de punta a punta, este reconocimiento supone ganar visibilidad. «Es una herramienta para darnos a conocer en más países; recibes de pronto una atención, sobre todo de Estados Unidos y Latinoamérica, que después del covid estaba más lejana». De hecho, ya trabajan en una gira por Norteamérica el próximo año y tienen confirmadas varias fechas en Australia.

Uno de los cambios ha sido asumir también las labores de producción, de las que se ha hecho cargo Robles y de las que se siente «muy orgullosa».

La base flamenca de sus composiciones se capta de forma diferente según donde se encuentra su audiencia. «Las culturas son muy distintas entre sí, pero el poder de la música es universal y aunque no se entiendan las palabras, el mensaje llega y la comunicación con el público siempre está ahí. Esa es nuestra intención», indica Robles.

Especialmente con el que consideran que es el mensaje «más fuerte, importante y universal» que han plasmado en un álbum hasta la fecha: «Cantarle a las mujeres, al empoderamiento, a la libertad del ser humano». Mensaje que según la latitud, llega, anima y, a veces, también choca. «Incluso lo explicamos de forma distinta, siendo cuidadosas y prudentes». Pone como ejemplo sus recientes conciertos en la India, donde le dieron vueltas a cómo transmitir su mensaje «en un país tan machista». Salió bien; de hecho la Ministra de Exteriores y Cultura del país acudió a saludarlas, contenta, tras el recital. «Todo esto sirve». Ahora intentan también mostrar su apoyo a las mujeres que se manifiestan en Irán, tras la muerte a manos de la llamada Policía de la moral, de una joven que no llevaba todo el pelo cubierto. «No sabemos muy bien cómo hacerlo, pero nos llegan muchos mensajes y si podemos ayudar, lo haremos. La música es una herramienta para ello», afirma entusiasta.

En el día a día de las mujeres artistas, puede parecer que la cosa va cambiando, «pero estamos a años luz de que haya igualdad entre hombres y mujeres», dice Robles. «No solamente en la música o el arte, sino en todas las profesiones y facetas de la vida», matiza. «Veo mucha desigualdad, hay mucho que luchar y veo un mensaje muy machista en los medios de comunicación, en la educación. Hasta que no haya una revolución de verdad, es difícil el cambio». Pone como ejemplo las programaciones de los festivales de música. «Cuando veo el porcentaje de hombres y de mujeres, me duelen los ojos». No entiende cómo eso es «legal» y no les da vergüenza «a los propios festivales y a los ayuntamientos que aportan dinero, en un país como España». Esto puede dar la impresión «de que no hay más», critica «y eso no es verdad; hay miles de propuestas femeninas muy interesantes que se merecen estar en el mismo lugar que los hombres, y no lo estamos».

Las Migas se sienten afortunadas por tener mucho trabajo, pero han logrado su lugar a base de esfuerzo. «Ha habido momentos en que todo ha sido muy difícil y ahora celebramos que ese esfuerzo ha dado sus frutos».

«Nosotras ya nos damos por triunfadas y lo que queremos ahora es disfrutar», dicen. «Siempre estamos luchando para conseguir más y más y a veces hay que parar para valorar que estamos donde queremos y disfrutarlo un poquito».