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ROSA M. RUIZ
Santander.
Miércoles, 7 de diciembre 2022, 01:00
Una noche de música cubana, de belleza y alegría. Luiba María Levia (La Habana, 1964) llega este viernes a la Sala Pereda del Palacio de Festivales (19.30 horas) con un nuevo disco 'Para volverte a ver' y conmovida por el reciente fallecimiento del que ... fue su maestro, Pablo Milanés, por eso su memoria estará bien presente en un concierto, su primero en Cantabria, en el que mostrará porqué se la considera en todo el mundo una de las máximas exponentes de la Nueva Trova cubana.
-Se presenta en Cantabria con el concierto que ofrecerá el próximo viernes en el Palacio de Festivales. ¿A quién va a conocer el público?
-A una cantautora cubana que lleva haciendo música toda la vida y que podría ser el resultado de haber escuchado desde pequeña a grandes músicos cubanos como Silvio Rodríguez o Pablo Milanés con los que además ha tenido la posibilidad de trabajar. A una mujer que ama la belleza, que cree en respetar y preservar la memoria y que ama mucho a su país.
-¿Qué va a interpretar en este concierto?
-Principalmente música de trova cubana con diferentes ejemplos que he introducido a mis canciones como el son, habanera, bolero y la canción más libre. También habrá un guiño a la infancia con algunas canciones de mis discos para los niños y un momento muy especial dedicado a Pablo Milanés.
-Supongo que interpretará canciones de su último disco 'Para volverte a ver'. ¿Qué destacaría de él?
-Apenas lleva un mes en la calle. Me hace mucha ilusión que su andadura comience en España y en ese Palacio de Festivales del que me han hablado tan bien. Es un disco que empecé a escribir en el confinamiento, aunque sólo una canción se refiere a ese momento, y que está lleno de vida. Lo empezamos a grabar en 2020 en un estudio y los músicos iban entrando de uno en uno por el peligro que había por la pandemia. Es un proyecto entrañable para mí por esas circunstancias, porque yo trabajo los discos de otra manera. Ensayo mucho antes de entrar en un estudio y este no fue el caso.
-Hablar de música cubana es habla de la trova y la nueva trova. ¿Cómo definiría ese movimiento?
-Es algo fundamental para la historia de nuestro país porque cambió la manera de pensar de la música y vivirla. Cuba es un país con muchos trovadores y de hecho a la trova se la ha declarado hace unos días patrimonio nacional. Me siento heredera de esa maravilla, una de las personas que entre muchos artistas también hace trova y que está cautivada por poder expresarse de esa manera desde la guitarra.
-Está mostrando una gran humildad porque en su país y fuera de él se la considera una de los máximas exponentes de la nueva trova. ¿Le ha costado mucho llegar hasta este puesto?
-Es cierto que todo en la vida lleva mucho esfuerzo y más siendo mujer en un mundo tan masculino como es este. Lo más complicado es encontrar el espacio que te corresponde y que debería ser de todos, tanto de mujeres como de hombres, y nosotras tenemos que defender desde nuestra feminidad y la autenticidad de quiénes somos. Aunque, honestamente, tengo que reconocer que yo no puedo quejarme porque he sido muy bien acogida por los compañeros y los grandes maestros que he tenido. Y pese a ello, tengo que decir que lograr un espacio en la trova para una mujer es un esfuerzo extra, de la misma forma que lo es para otras muchas cosas en un mundo tan masculino. Aunque insisto que yo he tenido la posibilidad de trabajar con jóvenes muy talentosos y de poder fusionar mis canciones con elementos de la música clásica. Ha supuesto un gran esfuerzo, pero no sólo mío, ha sido algo colectivo que yo llevo con orgullo.
-Dice que trabaja con músicos jóvenes talentosos. ¿Cómo son los herederos de Silvio Rodríguez, de Pablo Milanés y de usted misma?
-Hay gente buenísima y de diferentes lugares. Es cierto que el mundo de la música depende mucho de la publicidad y de muchos otros factores, pero hay grandísimos trovadores. Yo he tenido la dicha de actuar con los mejores maestros pero también con muchos de estos jóvenes y he aprendido tanto de ellos y de lo que escriben...
- ¿Qué significó para usted Pablo Milanés?
-Estoy segura de que hubiera acabado siendo música y dedicándome a este oficio que tanto amo, pero también que la hubiera hecho de forma muy diferente si no hubiera crecido con las canciones de Pablo Milanés y Silvio Rodríguez. La banda sonora de mi infancia es muy variada pero está presidida por grandes autores como ellos. Tuve la suerte de escucharlos cuando era niña porque mi mamá siempre estaba con la radio puesta. Era una mujer muy sensible que me llevaba a muchos eventos culturales. Así que empecé a tocar la guitarra con sus canciones y para mí son muy importantes. Luego ya vinieron Serrat, Violeta Parra... Y también la llamada trova de antaño.
-¿Se considera más cantante del amor o del desamor?
-Cuando cantas al desamor es porque estás enamorado. En mi caso creo que soy una cantante del amor, de la belleza y de las buenas energías.
-Una de sus canciones más populares, 'Canciones en un hilo', está dedicada a su abuelo que emigró a Cuba desde Asturias. ¿La palabra emigración tiene un sentido más profundo en su país?
-Nosotros recibimos muchos españoles y raro es el cubano de mi generación que no tiene un abuelo español. También hay muchos cubanos que han emigrado así que creo que sí, que la emigración se ve como algo más normalizado. Lo que más me impresionó de mi abuelo fue su capacidad para no perder su esencia y el recuerdo a sus padres a los que nunca volvió a ver. Las primeras veces que viene a España viajé a todos esos lugares asturianos en los que él vivió y me hizo una gran ilusión conocer la casa en la que nació. Para mí fue un referente de luz, de sensibilidad, de belleza y de lealtad a su historia. Era un hombre muy especial y quizás por ello esa obsesión que mía por recuperar la memoria y hacer tantas antologías. Me interesa mucho el ayer para poder tener más claro el hoy.
-En España siempre estamos muy pendientes de la situación en Cuba. ¿Cómo están ahora en su país?
-La situación está muy mal en el mundo entero. Sí es verdad que Cuba tiene sus propias particulares, pero soy una mujer de esperanza que piensa que todo puede mejorar. Mi personalidad está en la fe, en defender la belleza y que los cubanos podremos arreglar las cosas entre nosotros porque todos amamos mucho nuestra tierra.
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