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La concepción romántica del músico como un alma inescrutable e inspirada en las musas está cada vez más entredicho. Es más fantasía que realidad. Sin renunciar al arte y a su autor, «que es la esencia de todo», el negocio se rige hoy más que ... nunca por una ciencia exacta y sobre todo un equipo humano que plantea las estrategias del camino hacia el éxito. Un representante, productor, promotor y a veces, hasta un compositor que ni siquiera tiene que ser el intérprete final de la obra. Ahí es donde interviene el protagonista de esta historia, el artista, una figura cada vez más poliédrica y empeñada junto a su equipo en que su producto sea, además de potable, coherente. Música, vestuario, concepto... Nadie debe delegar en exceso sino conocer las ideas básicas de la industria, un «mundo complejo y en constante metamorfosis», como define Diego Pablos Salazar, programador musical, fundador de About Music y, a colación de los cursos de verano en Laredo, codirector de las jornadas 'Introducción al negocio musical. Una guía para entender la industria musical', que terminan hoy.
-¿Existe un manual de instrucciones para asomar la cabeza?
-Me temo que no. La música es algo inmaterial y subjetivo. Hay cosas que triunfan por suerte, otras por aparecer en el momento adecuado, a veces por una estrategia acertada... Hay muchos factores. Una banda o un músico puede triunfar por muchas razones, y muchas veces el talento no es la principal.
-¿Qué roles existen dentro de este mundo?
-Hay uno fundamental y sin el cual la industria no existe: el autor de la canción. Esa es la raíz de todo. A partir de ahí, toman partido tres secciones distintas: la edición musical, la grabación y el directo, dentro de cada una de las cuales existen diferentes roles, desde responsables de la SGAE, productores, discográficas, promotores hasta 'managers'.
-¿Es indispensable tener un 'manager' al lado?
-Llega un punto en el que, personalmente, creo que sí. Es verdad que vivimos en la era de la autoexplotación del artista y eso ha abierto un campo muy importante para muchos autores. Pero si, además de crear la música, estás pendiente de las redes, las fotos, la estética y el concepto, llegará un momento en el que esa labor sea prácticamente inabarcable. Un artista no puede perder el foco contestando a correos electrónicos. Ahí es donde entra una figura como el 'manager' , que debe velar por los intereses del autor y dar la cara para lo bueno y lo malo. Y fundamental: que entienda el negocio.
-¿Qué riesgos entraña no conocer este mundo lo bastante bien?
-Que alguien se pueda aprovechar de esa situación. Un artista no tiene que saber todo, pero sí debe tener nociones básicas. Es importante conocer el entorno en el que te mueves, saber cómo funciona este mundo.
-¿Existe un lado oscuro?
-Como en todo. Siempre hay gente que se va a aprovechar y gente que no. No creo que predomine ni esa parte oscura ni el intrusismo. ¿Hay managers o representantes que roban? Sí, los habrá, pero eso ocurre en todos lados. De hecho, uno de los cambios que han sucedido en España es que estamos empezando a tener una industria mucho mas profesionalizada. Han surgido muchos estudios, másteres... Los roles se están difuminando mucho. Lo mismo un promotor tiene un sello o se dedica a la contratación que una discográfica lleva el 'management' o el 'merchandising'.
-«Es que estamos en España. En Reino Unido o Estados Unidos habríamos triunfado». ¿Le suena esa frase?
-La fortaleza de la industria americana e inglesa es evidente. Llevan muchos años en esto y tienen mucho potencial, pero eso ahora esta cambiado con la globalización. Países como Puerto Rico o Colombia están ganando muchísimo peso en la industria y, al igual que ellos, creo que España está ofreciendo un mercado cada vez más interesante. Rosalía es un buen ejemplo de ello. En cualquier caso, siempre hay propuestas que sorprenden y triunfan sin motivo aparente. Es una de las cosas que hacen bonito este trabajo. No hay nada escrito.
Robots sociales. Pablo Medrano ofrece una demostración práctica de estas máquinas, a las 12.00 horas, en Camargo.
Creación literaria. Carlos Fidalgo aborda las fuentes de inspiración y de las historias, a las 16.00 horas en Liencres.
Homenaje. La Camerata Coral UC ofrece un concierto por las víctimas del covid, a las 18.30 horas en Santillana del Mar.
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