La ópera sin voces 'Siempre/Todavía' llega a la UIMP con Juan Carlos Garvayo

Juan Carlos Garvayo es uno de los más activos y polifacéticos pianistas españoles de la actualidad. El músico tocará 27 piezas de Aracil, al tiempo que, sobre una pantalla, se proyectarán los más de 500 dibujos y textos de Alberto Corazón. Como solista y como miembro del prestigioso Trío Arbós, Juan Carlos Garvayo actúa con regularidad en las principales salas y festivales internacionales en más de treinta países. Desde Viena hasta Moscú, Nueva York, Helsinki o Buenos Aires, entre otros.

'Siempre/todavía' es un relato, el de un personaje cuyas observaciones, vivencias, emociones y duermevelas lo van acercando a la impresión de que el tiempo, para algunas cosas esenciales, no es esa corriente que casi todo lo arrastra sin posibilidad de vuelta atrás, sino un lugar donde pasado, presente y futuro conviven.

En 2002, el Museo Arqueológico de Damasco invitó a Alberto Corazón a presentar sus pinturas y esculturas en una antológica. El diseñador llegó a Siria, pero una serie de circunstancias aduaneras le obligaron a esperar una semana para obtener los permisos. Durante este tiempo el artista se dedicó a recorrer la ciudad y el museo, experiencia que recogió en una libreta de viajes, que luego se publicó bajo el título 'Damasco Suite'. Este libro llegó hasta el músico Alfredo Aracil, que quedó fascinado con las imágenes y los textos. Aquello fue el origen de lo que, años después, se convirtió en una ópera sin voces, en la que ambos trabajaron durante dos años. El estreno fue hace cuatro años, en el auditorio del Museo de la Universidad de Navarra.

'Siempre/Todavía' es una producción del Museo Universidad de Navarra con el Centro Nacional de Difusión Musical (Inaem, delMinisterio de Educación Cultura y Deportes y Meta/cción). Hoy no sabemos qué va a quedar de Damasco, de Alepo, de sus museos y del patrimonio cultural. Parte de la respuesta está, ya desde los primeros bocetos, implícita en esta pieza: nosotros somos parte de esa memoria; quedamos al menos todos nosotros.