Nosotros llenamos los estadios, nosotros somos los campeones

También he tardado mucho, para los tiempos de inmediatez que corren, en ver 'Bohemian Rapsody', la película de Bryan Singer en la que Rami Malek está especialmente bien interpretando a un colosal pero a la vez humano Freddie Mercury.

Este artículo nace en los 20 últimos minutos de esa película, que no son en los dos Wembley de 1986 sino en el del año anterior: Live Aid 85. ¡Qué brillante está rodado ese falso directo! Te lleva dentro de aquel glorioso set de 6 canciones en los que Queen hicieron historia de la música.

Pero me vas a perdonar, Freddie, este artículo no nace por ti, ni para ti. Nace de ver las caras de felicidad de quienes os disfrutaban en directo. Sus ropas y bailes, que no eran de superestrellas, sino de gente normal y anónima. Gente bailando y cantando, con mayor, menor o nulo acierto. Gente siendo feliz con la música en directo.

La gente esperó durante meses con ilusión para ver a Queen en Wembley. Porque un concierto anhelado y deseado se vive, se piensa y se siente desde meses atrás.

Así espero yo al que darán Vetusta Morla, el próximo 24 de junio, nada menos que en el Estadio Wanda Metropolitano de Madrid. Disfrutando con Freddie llevando al orgasmo musical a todo Wembley, visualicé a Pucho haciendo lo mismo en el Metropolitano.

Justo un par de días antes de ver 'Bohemian Rapsody', estuve hablando de Vetusta Morla con una amiga que también les sigue de cerca. Ese concierto es el gran salto mortal de esta gira. Es pasar de las 38.000 personas que VM reunió en la Caja Mágica en 2018 a las 55.000 de los conciertos en el Metropolitano. Hablamos de casi 20.000 personas más en mucho peores circunstancias.

A los vetustos les va a costar llenar el estadio del Atleti. A dos meses vista, quedan entradas de casi todas las zonas, pista incluida. Sea una sala o un estadio, para los artistas no está siendo sencillo vender entradas de concierto propio. Hay mucho abono de festival acumulado, hay mucha oferta de conciertos porque es de donde bandas, oficinas y técnicos sacan el beneficio... y hay poco dinero en los bolsillos del público, mucha inflación y mucha incertidumbre.

Tras comentar todo el panorama con mi amiga, colgué y pensé: «joer, Vetusta merecen llenar el Wanda». Pero, un segundo después, corregí esa reflexión: «bueno, ellos arriesgan con esta apuesta, pero… son profesionales. Realmente somos nosotros, sus fans de siempre, quienes merecemos vivir y llenar un estadio como pasa con los gigantes internacionales».

Nosotros y nosotras. La gente. Quienes acompañamos a los artistas desde las salas pequeñas y las fiestas municipales hasta la inmensidad de un escenario principal de festival o un estadio de fútbol como Wembley. Como quienes te amaban y cantaban contigo, Freddie.

«No saben lo que es ser un auténtico fan. Amar tanto y tan de verdad una tonta y pequeña pieza musical, o a alguna banda, amarlos tanto... que duele». Eso le decía Sapphire al guitarrista Russell Hammond en otra genial película sobre música, mi adorada 'Casi Famosos'.

'Valiente', 'Copenhague', 'Los días raros'... son ya parte indisoluble de la vida de muchas personas. Porque, una vez hechas, las canciones ya no son del artista. La gloria de la autoría o del escenario, sí. Pero una gran canción es más que su autor.

Por eso en un concierto te giras cantando la canción hacia esa persona que te acompaña, sea amigo, amiga, pareja o deseo de serlo. Hasta nos olvidamos por unos segundos de la banda que está tocando en directo. La canción es nuestra.

Por eso creo que el Wanda debe llenarse el 24 de junio. Por eso sigo soñando con teletransportarme a Wembley en el 85 o el 86. Porque somos nosotros, querido Freddie, quienes somos los campeones del mundo.

Porque we are the champions.

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