El Palacio proyecta con 'Rigoletto' un futuro lírico con la Fundación Ópera en Cataluña

El regreso de este tipo de propuestas al Palacio se produce, además, con un enfoque transversal, que devuelva la lírica al lugar que le corresponde en la cultura regional. Troyano destaca que, a raíz de la firma del acuerdo, el objetivo es «empezar poco a poco a desarrollar una labor didáctica en torno al mundo de la lírica, que me parece lo más interesante de todo». Desde esa perspectiva, la idea es que «durante esa semana haya en Cantabria 'masterclasses' de ópera, seminarios, exposiciones...», resalta el programador. Para ello, claro está, lo esencial es que la ópera retorne al edificio de Gamazo, aspecto que marcó la única condición establecida por el cántabro: que la primera de las representaciones fuera la de la ópera 'Rigoletto', la primera que acogió hace casi 30 años la Sala Argenta del Palacio. «Queríamos que la lírica regresase al Palacio con la primera ópera que se representó en él», afirma Troyano, quien añade que «cuando se lo planteamos nos dijeron que era la ópera que estaba programada para ser estrenada esta primavera; fue una casualidad absoluta».

La primera de las propuestas que recalará en la capital cántabra será, por tanto, 'Rigoletto', una producción de la Fundación Ópera en Cataluña cuya dirección musical depende de Daniel Gil de Tejada, así como la de escena y vestuario de Carles Ortiz. «Es un reparto con el que estamos muy contentos, porque dentro del mundo joven y emergente de esta disciplina es un elenco muy potente», explica Troyano, quien también detalla las propuestas que han planteado en torno a esta ópera: «No queríamos que la lírica se quedara en un espectáculo puntual y hemos planteado la 'ópera garage', que nos parecía muy interesante». Esta propuesta, consistente en realizar adaptaciones de las obras en espacios inusuales como aparcamientos o garajes, se trasladará en el Palacio a «la Sala Talleres, un espacio maravilloso que estamos convencidos que va a aportar al centro cosas muy distintas a las que tiene porque es una sala muy industrial y moderna que permite otros lenguajes». Desde el enfoque, el objetivo es ofrecer esta propuesta «una o dos semanas antes de la obra, porque de esa forma abre boca entre el público y ayuda después a llenar la sala».

A la hora de valorar la propuesta que marcará el retorno de la lírica al edificio de Gamazo, el gestor cultural resalta que «Rigoletto lo va a interpretar Luis Cansino, que es una figura destacada dentro del mundo de la lírica, con un presente y un futuro muy solventes, Antoni Lliteres va a ser Duca di Mantova, Gilda va a ser Elisa Vélez...».

Una de las claves principales de esta iniciativa es el papel central que deben jugar los más pequeños. En ese sentido, el también actor y director teatral señala que «se ha realizado un gran esfuerzo para que la lírica también llegara a los niños, una idea que también teníamos muy clara desde el principio». Dicho objetivo se ha traducido finalmente en la presencia de «Gustavo Moral, que es una de las referencias en didáctica de la lírica y uno de los profesores de la Escuela de Artes Escénicas», quien «va a crear un espectáculo con su muñeco», de forma que todos sumen para conseguir otro de los fines perseguidos, afirma Troyano: «Eso es lo que queremos, crear material didáctico, traer escuelas...». En definitiva, «que la lírica vuelva a entrar en la sociedad de Santander». Así va a ser.

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