«Es un privilegio actuar en un festival que apoya la música en estos tiempos difíciles»

En ambos casos, las propuestas del Festival se caracterizan, como ha ocurrido en esta edición, por tener como protagonistas a muchas de las formaciones españolas con mayor proyección internacional dentro de estos géneros musicales. En esta ocasión, el programa de los Marcos Históricos del FIS ha contemplado 15 conciertos en 13 municipios, entre los que se cuentan Noja, San Vicente de la Barquera, Santillana del Mar, Miera, Escalante, Colindres, Loredo, Castro Urdiales o Mazcuerras. Allí, artistas y formaciones como la soprano navarra Raquel Andueza -presidenta de la Asociación de Grupos Españoles de Música Antigua- y su grupo La Galanía, el flautista y director de Delirium Música, Juan Portilla, Emilio Moreno, violinista y director de La Real Cámara, la clavecinista Marian Rosa Montagut, directora de Harmonía del Parnás, o Ángel J. Camacho, de la formación cántabra Ars Philarmonica, y así hasta sumar cerca de 60 músicos, han ofrecido al público cántabro recitales centrados en las piezas de compositores como Claudio Monteverdi, Antonio Caldara o Francesco Cavalli, entre otras muchas figuras fundamentales de la música barroca.

La ambición programática y la calidad de las propuestas del FIS y sus Marcos Históricos han llevado al certamen a recibir el Premio GEMA al 'Festival con mejores prácticas y programación', reconocimiento que consolida más si cabe la trayectoria de un festival cuya organización implica a cerca de 150 personas y que tiene un impacto directo sobre el sector cultural cántabro a través de las más de 30 empresas y autónomos que participan o colaboran en su celebración.

Las buenas valoraciones también hacen referencia al nivel artístico de la cita estival. Los grandes protagonistas de los 'Marcos Históricos', que son los músicos, celebran y alaban el compromiso de esta iniciativa con la música clásica y antigua y con la cultura. Josetxu Obregón, por ejemplo, es director de La Ritirata, formación encargada de inaugurar esta edición del ciclo con un concierto en Torrelavega, al que siguió otro en La Bien Aparecida, y agradece haber podido volver a los escenarios: «Nos hizo una ilusión enorme, sobre todo en los preciosos enclaves de los Marcos Históricos, y después de tantos meses sin actuar, poder interpretar el programa de nuestro último disco... Tenemos un recuerdo maravilloso de estos conciertos». No es el único que lo ve así. La soprano Raquel Andueza, fundadora de La Galanía, también celebra el retorno frente al público: «Ha sido maravilloso volver a los escenarios; es difícil también ver a todo el público con mascarilla, pero ahora nos hablamos con los ojos mucho más. Es muy bonito. Y volver a tener esa comunicación con los espectadores... Quizá ahora empezamos a valorarlo incluso más». La navarra, que actuó con su formación en los jardines del Palacio de Albaicín de Noja y en la iglesia de Miera, también valora el entorno y el contexto en el que se celebran los conciertos: «Es precioso venir aquí porque hacer música antigua en lugares antiguos, en enclaves tan bonitos, nos inspira mucho».

La celebración de los Marcos Históricos del FIS implica una importante puesta en valor y difusión de la música antigua, disciplina de la que en España existen destacadas agrupaciones. En ese sentido, el flautista y director de Delirium Música, Juan Portillo, cuya formación actuó en San Vicente de la Barquera y en Escalante interpretando 'Sacri Profanis', destaca que «los Marcos Históricos son una parte muy importante dentro del Festival, que ha crecido muchísimo en importancia y ha dado muchísima visibilidad a la música antigua». Para este músico, citas como la cántabra demuestran el auge que está experimentando la música antigua en nuestro país: «Cada vez se tiene más en cuenta y es más, nos damos cuenta de que el público cada vez va conociendo más qué es eso de la música antigua, y entonces la va a consumir sabiendo ya dónde va y qué intérprete va a escuchar».

Otra de las agrupaciones destacadas en esta edición del ciclo ha sido La Real Cámara, que actuó en Castro Urdiales con un concierto en homenaje a Antonio Caldara y al frente de cuya dirección se encuentra Emilio Moreno. Para este violinista, «el contacto con el público es absolutamente necesario: si no hay contacto con el público la música está muerta». Como ocurre en el caso de muchas de las formaciones especializadas en música antigua, Moreno dedica una parte importante de su trabajo a la investigación, a descubrir y rescatar piezas de otras épocas: «Música se ha escrito muchísima, pero tocar se toca poca». «Hay tanta música por descubrir que si no tienes un poco de curiosidad, es una lástima que sea música que se pierda. Es el caso de Caldara», explica Moreno haciendo referencia a la figura del compositor italiano, en cuyo aniversario -este año se cumplen 350 años de su nacimiento- se inspira parte de la programación de esta edición.

Marian Rosa Montagut, por su parte, es clavecinista y directora de Harmonía del Parnás, y actuó con su formación en Noja y en Mazcuerras. Cree que la edición de este año «ha sido muy bien acogida por un público que se hallaba ávido de cultura y música». «Tanto es así -destaca- que en los dos conciertos que ofrecimos en Noja y Mazcuerras hicimos varios bis...». Montagut ratifica el buen momento que atraviesa este género musical en España: «La música antigua goza en nuestro país de un nivel excelente, los músicos y grupos españoles son una referencia a nivel internacional en los últimos años».

Privilegiado por poder volver a participar en los Marcos Históricos se siente también Ángel J. Camacho, de la agrupación cántabra Ars Philarmonica, que ofreció sendos recitales de su programa 'La Mvsica de los Días' en el Santuario de Nuestra Señora de Latas, en Ribamontán al Mar, y en el Castillo de Argüeso, en Campoo: «Estar presentes en el FIS y en los Marcos Históricos siempre es un privilegio. Realmente la apuesta que se ha hecho por mantener el Festival es muy de agradecer y el hacernos sentir profetas en nuestra tierra nos fue doblemente grato».

Manuel Minguillón, por su parte, director de Collegium Musicum Madrid, banda con la que ofreció un espectáculo de música y teatro en Rasines, destaca que «poder colaborar en un festival con la trayectoria y calidad del Festival Internacional de Santander me llena de orgullo como músico». Tras su paso por el festival, Minguillón ve el futuro de la música antigua «incierto», y cree que «es un momento de proyectos de música de cámara y producciones ya montadas, no siento que sea un momento de nuevas producciones».

Los protagonistas de una de las propuestas más jóvenes del ciclo fueron Pablo Gigosos, Teun Braken y Marina Cabello del Castillo, componentes del Trío Brezza. Para ellos, «dada la situación que vivimos ahora mismo nos alegramos enormemente de que proyectos como el Festival Internacional de Santander sigan adelante y que la música pueda seguir sonando». Desde el trío, que actuó en la iglesia de San Juan de Colindres presentando 'El arte de preludiar. Libre albedrío o destino', también afirman que han estado «en pocos festivales donde hayamos recibido tanta atención y de tan buena calidad».

La respuesta entre los músicos es unánime: los Marcos Históricos del FIS son un lujo. En esa línea se expresa también Raúl Mallavibarrena, director de Música Ficta, formación encargada de despedir el ciclo con dos conciertos que ofreció en Santillana del Mar y el santuario de La Bien Aparecida: «Para nosotros es un honor y un privilegio poder asistir a un festival con tanto prestigio y tan comprometido con la difusión de la música antigua, máxime cuando los conciertos se celebran en escenarios como los Marcos Históricos, que tan bien encajan con este tipo de música».

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