Jiménez con Jota

«Queremos volver a poner a la copla en ese candelero del que no debió salir»

–¿Quiénes son Jiménez con Jota?

–Tu nueva coplera folclórica favorita.

–Vaya definición.

–Nuestro objetivo pasa por rescatar una corriente artística que es considerada como de otra época y que nadie había recuperado hasta ahora. La gente siempre pone caras raras cuando le explicamos de qué va nuestro proyecto, pero, cuando alguien escucha lo que hacemos y ve por dónde van los tiros, lo empieza a entender todo. Actualmente, en España, hay una corriente de artistas que luchan por rescatar los sonidos tradicionales de nuestro país, que está liderada por Fuel Fandango, Baiuca y Rodrigo Cuevas y que nos encanta, ya que cada vez más personas están empezando a darse cuenta de que nuestro folclore también pueden tener cabida en la actualidad.

–¿De dónde nace su obsesión por la copla?

–No entendemos cómo nadie no se había planteado hasta ahora hacer algo como lo que hemos hecho nosotros. La copla es, con muchísima diferencia, el mejor género musical que ha parido este país: se hicieron canciones redondas y superatrevidas para la época, con historias rompedoras. Además, fue un género tan popular que hasta llegó a tener programas de televisión.

–Señalan que algunas coplas fueron superatrevidas para la época, ¿en qué aspectos?

–Es verdad que había coplas modernas y coplas que no lo eran tanto, pero se hicieron muchas canciones rompedoras, porque trataban temas como el de los hijos ilegítimos. De repente, podías escuchar a una señora cantar sobre temas que hasta entonces se consideraban tabú, como el ponerle los cuernos a tu pareja.

–Estamos hablando de un género muy desconocido en la actualidad del que solo se conocen algunos ejemplos.

–La gente sólo conoce las coplas más míticas: estamos hablando de un estilo de música que la generación de nuestros padres siempre ha asociado a lo casposo, a lo franquista y a lo antiguo. En nuestro país, hay toda una generación de personas para las que lo moderno fue la movida madrileña y el rock y que quiso romper con todo lo anterior. Ahora es cuando, por ejemplo, están saliendo un montón de divulgadoras que están intentando poner en valor lo que fue la copla, porque no fue simplemente un género musical más, sino que fue todo un fenómeno.

–El lema de su proyecto es 'Vuelve la copla'.

–Queremos volver a poner a la copla en ese candelero del que nunca debió de salir. Estamos esperando la llamada de los Javis para hacer un nuevo 'Cine de barrio'. La verdad es que, desde el principio, tuvimos muy claro lo que queríamos hacer y hemos trabajado un montón para hacerlo todo de la mejor manera posible. Le hemos dado mil vueltas a nuestra imagen, a los sonidos que queríamos incluir en el proyecto, a cuáles iban a ser nuestros referentes e incluso nos hemos tragado todos los episodios de un podcast que nos encanta, que se llama '¡Ay, campaneras!'. Estamos viendo que, gracias a programas como ese, hay toda una generación de gente joven que, de repente, está descubriendo la copla.

– Si una persona quisiera adentrarse en el mundo de la copla, ¿por dónde podría empezar?

–¡Por Jiménez con Jota! Lo que nosotros queríamos hacer con el proyecto pasaba por ver qué elementos hacen que la copla tenga un sonido tan característico y fusionarlos con sonidos actuales, ya que, al final, las coplas no dejan de ser canciones de otra época, en las que a veces cuesta adentrarse.

–Acaban de publicar su primer trabajo, 'Moscatelito', ¿qué nos pueden contar sobre él?

–Es un EP de cinco canciones en el que encontramos temas como 'LDLA (La de las amigas)', que tiene todos los elementos que queríamos que tuviera nuestro sonido: es bailable, suena una orquesta, tiene una base electrónica y transmite un mensaje importante. El álbum se cierra con una con una versión de 'La Zarzamora', porque, además de hacer coplas desde cero, queríamos probar a rescatar una copla antigua y darle un giro de ciento ochenta grados. ¡Queríamos ver qué es lo más loco que podíamos hacer!

–¿Por qué 'Moscatelito'?

–El nombre del EP viene de una copla que se llama 'Moscatel', que es el mote que tenía la protagonista de la historia que se cuenta en esa canción. El nombre que le hemos puesto al disco nos encanta, porque va en consonancia con lo que hemos querido hacer: queríamos que nuestro primer trabajo fuera como un aperitivo de lo que es nuestro proyecto, que la gente pudiera tomarse una copita de Jiménez con Jota.

– En la nota de prensa que acompaña al lanzamiento de su primer trabajo, señalan que dieron vida a sus nuevas canciones entre Cantabria y Madrid.

–Algunos de los temas del EP, los compusimos y los grabamos en Santander. Lo cierto es que hemos grabado todo el disco entre Madrid y Santander. Actualmente, estamos trabajando para poder presentar nuestras primeras canciones en Santander. ¡Tenemos muy claro que nos encantaría tocar ahí!

–¿Qué les gustaría conseguir en el futuro?

–Estamos aportando nuestro granito de arena con el objetivo de reivindicar unos sonidos que son muy españoles y que habían caído en el olvido: estamos luchando para que se rescaten los sonidos de la copla y que no toda la música suene a pop rock o no todo el folclore sea flamenco. La copla es algo que viene marcado por el folclore de de diferentes partes de España y que aúna a diferentes culturas, lo que es muy bonito: hay algunas coplas que beben de los pasodobles, otras que beben del flamenco y hasta coplas que vienen de rumbas catalanas. Nos gustaría, por ejemplo, que, en plataformas como Spotify, hubiera alguna etiqueta para lo que hacemos.

– ¿No hay ninguna categoría de copla?

–Hay una lista oficial que es 'Coplas de siempre', pero son todo canciones antiguas. En nuestro país, no hay ni siquiera una lista que sea 'Novedades folclore', de la misma manera que sí hay listas oficiales de folclore irlandés o francés.