Rebeca Jiménez vuelve esta noche a Santander con su particular homenaje a México

Segoviana de nacimiento, medio cántabra de adopción y mexicana de corazón. Rebeca Jiménez vuelve hoy, sábado, a la tierra en la que vivió dos años y a la que siempre se alegra de regresar. En Cantabria guarda buenos amigos y de Vega de Pas, bonitos recuerdos. Pero hoy no parará hasta llegar a Santander, concretamente a la sala Black Bird, donde a las 21.00 horas rendirá su particular homenaje a México, el país que le dio la oportunidad de mirarse al espejo y reconocerse como ya demostró en 'Tormenta y mezcal', el disco que publicó en 2016.

Esta noche, Jiménez vuelve a Santander con su piano, el instrumento que ha convertido en una prolongación de sí misma, de sus dedos, de sus letras, de su voz. Lo mismo que Chavela Vargas, a quien admira y recuerda con fascinación al entonar 'La Llorona', una de esas canciones que hace que los cuerpos se mezan desde los primeros acordes. Jiménez le ha dado su toque, también desgarrador, en el que se cuela el dulce deje mexicano que se le escapa cada poco y con el que recuerda lo mucho que aprendió en el país azteca.

Hoy también descubrirá en Santander cómo suena 'Como no lo ví', otro de los temas de 'La mexicana', el disco que está preparando y que verá la luz después del verano con canciones populares del país latino y un buen puñado de temas propios. La artista irá lanzando sencillos en los próximos meses y, aunque todavía no está inmersa en una gira, empieza a desgranar piezas de lo que será uno de sus discos más completos.

Esta noche Rebeca Jiménez no estará sola en el escenario de la Black Bird. Dos artistas cántabros –el colindrés Cacho y la santanderina Marta García Palacio– subirán a compartir varios temas con la artista. A lo largo de su carrera, Rebeca Jiménez acarició el blues rock con la banda Rosebud, y tuvo un romance con la música electrónica cuando formó parte del proyecto Madrid de los Austrias.

Debutó en solitario en el año 2008 con 'Todo llegará', un disco de ritmos roqueros que publicó bajo la cuidada producción de Carlos Raya. Tres años después lanzó su segundo trabajo bajo el título 'Valiente' y en 2014 apostó por 'Caminos infinitos'.

Su evolución ha sido continua y en 'Tormenta y mezcal' (2016) supo conjugar con maestría el soul, el folk, el country y las rancheras bajo la producción de Toni Brunet. 'La mexicana' será su quinto disco y aunque lo que sucederá esta noche en la Black Bird será íntimo y especial promete volver a Cantabria a lo grande y con banda cuando 'La mexicana' se convierta en realidad.