Rulo traza en su primera novela el relato de «un antihéroe en plena crisis de identidad»

Haciendo gala de un estilo original, el músico reinosano construye con este relato a un «antihéroe urbano en plena crisis de identidad» y el impacto que tiene en su vida el convertirse de la noche a la mañana en un tipo con buena suerte. Con todos los matices que cada uno puede aportar a lo qué es o no tener fortuna. Al protagonista, Roi Núñez, le acaba de tocar la lotería. Pero, lejos de alegrarse, este hecho le sirve para activar algo en su cabeza. «Ha cumplido 40 años y se siente un muerto en vida. Hace tiempo que no sueña. Van pasando los días y no solo no informa de que le ha tocado el premio ni corre a cobrarlo, sino que empieza a mirar a su alrededor y a echar un vistazo al pasado. Entiende que ha llegado el momento de replanteárselo todo», explica Rulo sobre el argumento que da forma a una ficción repartida en más de 300 páginas, en la que también tienen cabida tintes autobiográficos. «Cuando uno escribe, cuesta mucho separar la ficción de la realidad y, claro, se cuelan aspectos personales, pero Roi no soy yo», apunta.

Al cantante y guitarrista no le es ajena la escritura, empezando por la propia composición de sus canciones desde que era un chaval y que llenan las trayectorias de sus etapas en La Fuga y La Contrabanda. También ha publicado un libro de fotografías, 'Adentro', que plasma una gira; una autobiografía, 'Tres acordes y la verdad', trazada mano a mano con la periodista África Egido; y la colección de aforismos, reflexiones y poemas 'Vértigos y norias'. Incluso se lanzó a ser articulista en El Diario Montañés, en una colaboración que sigue vigente y que se traduce el último domingo de cada mes en una columna de opinión. «Pero una novela son palabras mayores», incide. «Nunca quiero publicar nada con mi nombre, ya sea música o literatura, que me saque los colores, y hasta ahora no me había atrevido con la novela, pero llegó un día en el que me convencí de que era el momento de afrontar este reto», explica. Y deja claro que, por encima de cualquier cosa, él se considera «un escritor de canciones, un compositor», aunque cada vez le gusta más «escribir sin música».

De esta manera, Rulo debuta en la novela con «una historia de amor en stand-by» llena de «nostalgia, hallazgos y música». Un libro que conecta con toda una generación a través de una oda a «la maravillosa simplicidad de los gestos cotidianos, que son en realidad nuestra verdadera fortuna: tomarte un café con un amigo, ir a dar un paseo o escuchar una canción que te emociona». «La mayoría de las veces, asumimos que necesitamos un golpe de suerte para que nuestra vida cambie, depositando en factores externos la responsabilidad de hacernos felices. Y ese golpe de suerte puede acabar por destruirte», continúa el creador cántabro, que insiste sobre cómo «esos pequeños cambios pueden empezar en uno mismo» y sobre cómo «en realidad la verdadera fortuna está en las cosas pequeñas», una máxima que defiende en su día a día y que ha salpicado unas cuantas de sus canciones. «Siempre lo he pensado, pero con el paso de los años te das cada vez más cuenta y lo aplicas a tu vida», sostiene.

'Cuestión de suerte' cuenta además con la particularidad de ir acompañada de una banda sonora que va cogiendo forma en el comienzo de cada uno de los treinta capítulos en que se vertebra la novela, que corresponden a los treinta días de cuenta atrás de los que dispone el protagonista para decidir qué hace con el suculento premio de la lotería. Un repertorio en el que tienen cabida canciones tan diversas como 'Estrellitas y duendes', de Juan Luis Guerra, o 'Críticos', de La Polla Records, por poner dos ejemplos. El lector tiene acceso a esta banda sonora vía Spotify para disfrutar de una experiencia sonora que atraviesa la historia de reflexión y superación del protagonista.

¿Habrá final feliz a esta crisis de identidad de este antihéroe? «Siempre hay una rendija por la que entra una fina línea de luz dentro de la más oscura de las cuevas. La vida se trata de seguir hacia delante, como sea. Aferrándote a pequeñas alegrías que te brinda la vida a pesar de tu gran tristeza. Pero, como es lógico, no todo el mundo lo consigue», responde Rulo con la mirada puesta en ese Roi Núñez que ha ocupado su cabeza, puño y letra en los últimos tiempos.