«Tocar en el Palacio es un sueño, nunca pensamos que llegaríamos a actuar aquí»

Lucas Bárcena (Ruiloba, 1990) destaca que afrontan un concierto tan especial «muy contentos y emocionados por poder hacer el primer concierto del año en casa». También con tranquilidad: «Nunca habíamos tenido tanto tiempo para preparar un concierto y nos sentimos cómodos, sabemos que todo suena bien, que está todo en orden y ajustado». El vocalista de la banda no duda en afirmar que «la gente va a poder vivir el concierto más especial de Tribubu», una cita que los músicos se toman «como el premio a un trabajo bien hecho durante estos últimos dos años». A lo largo del recital, explica Bárcena, no solo van a interpretar «los temas de 'Tagama', sino también otras cinco o seis canciones que nos gustan mucho y no hemos grabado todavía». Uno de los aspectos más destacados de la banda cántabra es su potencia y dinamismo en directo, una de las razones que hacen más especial si cabe la grabación de este concierto. Como explica el músico de Cabezón de la Sal, «siempre hemos tenido la sensación de que hasta ahora no hemos conseguido plasmar del todo en el estudio lo que es Tribubu», algo que en parte achaca a que «la composición de temas propios como los que componen el disco 'Tagama' es algo que cuidamos mucho, a veces incluso demasiado», ya que ese 'perfeccionismo' resta espontaneidad a su sonido y a sus propuestas respecto a los que el grupo despliega en directo: «Cuando estamos en un concierto tiramos mucho de la improvisación, de la dinámica del momento, de lo que nos esté dando el público en ese instante; con esta grabación vamos a poder capturar esa 'bomba energética' y ese dinamismo que solo nos sale al tocar en vivo», explica Bárcena.

La propuesta musical de Tribubu es tan variada y ecléctica que es difícil de definir o encasillar. A la hora de explicar el estilo de música que plantea Tribubu, Marcos Barcena señala que «es un poco difícil de definir porque tiene muchas raíces e influencias». En ese sentido, explica que «Juanito Makandé -su productor- lo definió como 'afro folk pata negra', y yo diría que lo que hacemos es 'rumba afro folk', con mucho peso del folk, que es lo que he mamado desde pequeño y que de alguna manera reflejo en las canciones que compongo».

El guitarrista y compositor explica también que el origen de esa riqueza parte de la diversidad de influencias que aportan los tres miembros de la formación: «Brahima viene de un mundo de música muy distinto, el africano, que es mucho más percusivo y enérgico, y Dani es el que lleva el tema de la rumba, que es lo que más le ha gustado siempre». Una variedad que queda perfectamente retratada en temas y canciones como 'Antifronteras', 'Camino', 'Katolo', 'Volar', 'Country Side' u 'On my way'. De este último, además, la banda presentará este jueves su videoclip, un cuidado trabajo audiovisual que, como detalla el músico, grabaron «un día de este verano en la zona de Cabuérniga, de Cabezón de la Sal, recorriendo los lugares en los que hemos crecido como la parte del río Saja, Monte Corona y Puerto Calderón en la costa». «Son una imágenes muy bonitas y sorprendentes, que reflejan la belleza y el potencial de Cantabria», destaca. Un videoclip que demuestra «el arraigo que sentimos hacia nuestra tierra», afirma, añadiendo que aunque estén «todo el día dando vueltas -residen en Alemania- nunca pasamos largas temporadas sin volver porque aquí tenemos a nuestras familia y amigos de siempre».

Pese a que la crisis sanitaria prácticamente detuvo los conciertos de la formación, Bárcena destaca que «durante toda la cuarentena y la pandemia no hemos parado, hemos estado trabajando mucho», lo que les lleva a afrontar el futuro con razonable esperanza no exenta de escepticismo: «Estamos totalmente convencidos de que una vez la situación se normalice y todo se reactive nos van a volver a llamar. De hecho tenemos bastante lleno el calendario para este verano, aunque preferimos no ilusionarnos porque en estas circunstancias nunca se sabe lo que va a pasar», afirma el vocalista.

Los componentes de Tribubu esperan que este año puedan retomar la inercia que les llevo a actuar por toda Europa durante los dos últimos ejercicios: «Llevábamos un ritmo muy bueno, pero el año pasado se cayeron varios festivales muy interesantes por la pandemia». Un serio inconveniente dado que «al final lo que queremos es eso, poder ir a conciertos a los que va gente que realmente disfrute de la música en directo y darnos a conocer entre ellos». Pese a las adversidades, confían en su propuesta: «Creo que nuestra fórmula está funcionando porque cada vez que vamos a un sitio nos vuelven a llamar, y están saliendo nuevas agencias que quieren trabajar con nosotros por toda Europa. Además, en plataformas como Spotify cada vez tenemos más oyentes, así que es un proyecto que está funcionando muy bien».