Un triunfo con voz de mujer

Para cuando termine el ciclo de conciertos 'Viva la vida', habrán pasado cerca de un centenar de músicos por el recinto de La Lechera de Torrelavega, de los que menos de una décima parte serán mujeres. No es de extrañar entonces que este sábado la estampa llamara la atención: había tres artistas femeninas sobre el escenario.

La pandemia había evitado hasta en dos ocasiones que Natalia Lacunza actuara en nuestra región, pero finalmente pudo tocar aquí y demostró que tiene una gran puesta en escena y que mueve a mucho más público del que cabría esperar para una cantante que aún está intentando hacerse un nombre en la industria musical. Salida de una de las últimas ediciones del programa Operación Triunfo, la navarra tiene talento, personalidad y una cultura musical que va más allá de la que mucha gente podría esperar de los participantes del 'show' televisivo.

Durante su espectáculo, estuvo acompañada de manera brillante en todo momento por otras dos mujeres, la murciana María Lázaro a la batería y la santanderina Teresa Gutiérrez a los teclados. Esta última es conocida bajo el nombre de su proyecto Ganges y en los últimos años nos ha dejado temas de lo más interesantes como 'Origami' o '400 millas norte', que acumulan cientos de miles de escuchas en internet.

El concierto que ofrecieron en Torrelavega no se hizo corto, pero apenas superó la hora de duración. La discografía de Natalia Lacunza aún es pequeña —dos trabajos de siete canciones—, lo que ocasionó que incluso optara por repetir en los bises dos piezas que ya habían sonado a lo largo de la noche, 'Algo duele más' y 'Olvidate de mí', con un público entregado, mientras hacía los coros y movía en el aire las linternas de sus teléfonos.

Mucha gente se resignó a levantarse de sus asientos después de un 'show' en el que no faltaron otros temas como 'Olivia' —uno de los momentos más celebrados de la noche— y 'Nana triste', que acumula más de cuarenta millones de escuchas en plataformas digitales y fue un pequeño fenómeno de masas en nuestro país el año pasado. Poco después de su lanzamiento, hablábamos en este medio con la cantante y nos contaba que ni en sus mejores sueños se hubiera imaginado llegar a esos números: «Cuando me pasaron las estadísticas de ventas de 'Nana triste', esta se encontraba junto a la música de gente como Bad Bunny y J. Balvin. Es muy fuerte resaltar entre tanto reguetón».

Ataviada con deportivas, un pantalón de chándal, un top y un gorro blancos, Natalia nos también dejó una estupenda versión de 'Ya no te hago falta' de Sen Senra, una versión menos acertada del himno 'Baby one more time' —de «la reina del pop» Britney Spears— y un fragmento de una canción sin nombre, que aún está sin terminar y que quiso cantar a capela.

Las críticas a la escasa presencia femenina en los festivales nacionales de música son constantes. La mayoría apenas cuenta con un veinte por ciento de mujeres —según un informe del colectivo MYM (Mujeres y música)— y estas no suelen encontrarse en la parte alta del cartel. El festival 'Viva la vida' de Torrelavega no es un excepción; pero ayer la estampa fue diferente: tres chicas triunfaron sobre el escenario, la artista de menor edad de todo el cartel demostró que las nuevas generaciones vienen pisando fuerte y vimos a un público joven responder a la llamada de uno de sus ídolos, llenando varias zonas del recinto.

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