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Nano Riego, en la edición de La Vaca Gigante 2024, donde quedó subcampeón. Alberto Aja
Campeonato de Surf 'La Vaca Gigante'

«Soy adicto a la sensación de ingravidez de las olas gigantes»

Nano Riego, el cántabro que lleva dos años consecutivos haciendo pódium en el campeonato de proyección internacional que acoge la Maruca

Martes, 16 de julio 2024, 15:15

El camargués Nano Riego está «completamente enganchado» al surf de olas gigantes. Su afición o adicción -como él afirma- comenzó a los veinte años tras una década compitiendo en disciplinas de Salvamento y Socorrismo, razón por la que el medio acuático no le era desconocido. Fue entonces cuando se compró su primera tabla y empezó a darse baños a diario, hasta que se cruzaron en su camino Luis y a Óscar, los descubridores de la ola XL que se forma en La Maruca y que ha dado pie al famoso campeonato de olas gigantes que atrae a Cantabria a surfistas de todo el mundo.

Este cruce de caminos prendió la mecha para que Nano diese el salto al surf de olas grandes y se alzara campeón tanto de la Vaca como de España en 2023, y para que repitiera pódium en la última edición, como subcampeón de La Vaca Gigante 2024.

«Me siento bastante pez cuando el mar crece y crece. Siento euforia cuanto más grandes son las olas y quiero encontrar mi límite», explica Nano en este vídeo en el que relata qué es lo que se le pasa por la cabeza segundos antes de surfear la montaña de agua de nueve metros.

«Es pura concentración lo que tengo en mi cabeza cuando se acerca la ola para tener el 'feeling' que me ayude a encontrar el sitio más crítico y profundo de la ola. Es una sensación de descuelgue y casi de ingravidez que me tiene enganchado a este modalidad», describió el rider.

«Me dejo acunar por las olas en un estado de meditación y calma para no entrar en estado de pánico»

Nano explica que es clave «ser una persona tranquila» y permanecer en el agua con el mar embravecido en actitud muy relajada. Cuando el mar está tan grande y agitado, la euforia y la sensación de riego podría tomar el control de la situación, pero Nano se deja «acunar por las olas» y entra en un estado de «meditación y calma», explica, para evitar así entrar en estado de pánico y alerta. «Es la única forma de enfrentarse a las situaciones límites», apunta el surfista.

Riego sucedió a Óscar Gómez-Ibars, que era el único cántabro que había ganado el campeonato. Para alzarse con la victoria en 2023, el deportista cabalgó sobre una ola de 9,87 metros que provocó el delirio de los 5.000 espectadores que acudieron a presenciar la cita.

En la décima edición participaron 24 riders que llegaron de todas partes del mundo. El reto de La Vaca es una auténtica obsesión para muchos de ellos siendo una de las pruebas punteras de olas gigantes del mundo, junto a Hawaii, California, México, Nazaret y Punta Galea.

Este campeonato se celebra en torno a una ola única, que puede alcanzar los 8-9 metros de altura y que rompe en la zona de Las Canteras (entre el Bocal y el campo de fútbol de Cueto).

Se trata de un evento importante para la región, ya que la organización de este campeonato cifra la repercusión que ha tenido la última edición en más de 19 millones de impactos entre radio, televisión, prensa y redes sociales, alcanzando en términos económicos la cifra de dos millones de euros.

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