Secciones
Servicios
Destacamos
Ibai Hervás nació sin peronés y una malformación en los huesos de los pies que hacía inviable que caminase. Sufrió la amputación de ambas extremidades por debajo de la rodilla. Hemimelia peronea es el término clínico, y el origen fue un virus que le atacó cuando era un feto.
«Me operaron en Houston de pequeño. Viví unos años en México. Mis padres lucharon para que no perdiera las dos piernas, de forma que la amputación no fuera desde el muslo, que era como habían planteado los médicos inicialmente en España».
A pesar de todo, desde niño encontró en el deporte, sobre todo en el acuático, una vía para desconectar de los problemas y relacionarse con otros jóvenes. «Mi vida la he vivido así siempre, estoy acostumbrado a hacer de todo: fútbol en el patio del colegio, corcho de rodillas, balonmano, skate o piscina, dentro de un equipo y competía en modalidad adaptado…».
Practicó corcho en la adolescencia, en Noja, pero fue la natación lo que despertó su lado más competitivo, convirtiéndose en deportista élite, lo que le llevó a participar en dos Paralimpiadas, en las que alcanzó un sexto en 400 metros libres en ambas ocasiones.
Ya en la edad adulta, Ibai saltó del corcho al surf, donde la capacidad de remada que había adquirido gracias a la natación profesional, le aportó ventajas para contrarrestar las limitaciones físicas a la hora de subirse a la tabla y dominar las olas.
Recientemente ha participado en el Campeonato de España de Parasurfing, donde quedó subcampeón en su categoría; también participó en la copa de España y en el Mundial de Parasurfing celebrado en California, donde logró medalla por equipos.
En los últimos años se ha alejado de la competición, sigue de freesurfer disfrutando sobre todo del surf con su mujer, Bea, y su hija Kai, de seis años. «Al haber hecho bodyboard las lecturas de la ola ya las tenía adquiridas. Por lo demás, voy poco a poco. A base de ver mucho surf y practicar».
Durante 10 años de su vida se dedicó al deporte y a estudiar. «Mi experiencia tras las competiciones ha sido muy positiva y el aprendizaje que me llevo es que se necesita mucha dedicación para que las cosas salgan bien. Hay que poner mucho de tu parte y mantener unas rutinas exigentes, entrenar duro, levantar pesas, ir al gimnasio… Al final, compruebas que esforzándote mucho puedes obtener grandes metas», explicó Ibai, nacido en el País Vasco y asentado en Cantabria, que añadió que lo que más le gusta de practicar surf es «la sensación de libertad. Darte un baño te permite olvidarte de problemas y entrar al agua lo asocio con sentir adrenalina, diversión y, sobre todo, me aporta desconexión».
En el agua Ibai no se topa con barreras, pero sí en los accesos a algunas playas. «No tengo dificultades cuando estoy dentro del agua por no tener pies. Es verdad que tengo menos potencia y que me cuesta pasar la olas grandes», señala. En cambio, «el acceso a ciertas playas y sitios, esto es más complejo». A la hora de encontrar material adaptado, «es fácil, hay muchos tipos de tablas con adaptaciones, pero en mi caso, no lo necesito».
El surf es un deporte competitivo e individual, donde cada uno lucha por llegar a la ola. «En el agua el resto de surfistas no se dan cuenta de que no tengo pies. Muchos me dicen que me ponga el invento en el pie, porque yo lo llevo en la muñeca, y les explico la situación. Siempre hay buen rollo, pero tengo que pelear por las olas igual que todos, nadie te regala nada. No hay piedad», destacó Ibai.
¿Ya eres suscriptor/a? Inicia sesión
Publicidad
Publicidad
Óscar Beltrán de Otálora y Gonzalo de las Heras
José A. González y Álex Sánchez
Clara Alba y José A. González
Esta funcionalidad es exclusiva para suscriptores.
Reporta un error en esta noticia
Comentar es una ventaja exclusiva para suscriptores
¿Ya eres suscriptor?
Inicia sesiónNecesitas ser suscriptor para poder votar.