Violeta Sánchez: «Vivo la mitad del año en Bali dedicada al freesurfing»

«Cuando la mente empieza a relacionar competición con obligación es el momento de dejarlo porque para competir tienes que estar al 100%», explica Violeta Sánchez (Santander, 2000), la surfista profesional cántabra de 24 años. Esto fue lo que a ella le ocurrió a la edad de 19 años, después de una década dedicada de lleno a competir dentro del circuito profesional del surf.

Por suerte, este parón no la alejó, ni mucho menos, de sus tablas o de sus olas, ya que desarrolla su vida profesional en el ámbito de freesurfing.

¿Es viable vivir del surf a través de freesurfing, le preguntamos a Violeta en el vídeo que acompaña esta entrevista. «Completamente. Sobre todo porque tienes que verlo viable para hacerlo posible y yo siempre soy positiva».

El freesurfing «es viajar por el mundo creando contenido audiovisual para Instagram dando visibilidad a las marcas que te patrocinan y también rondando películas de surf en distintas partes del mundo. Es un sueño que estoy cumpliendo», explica la surfista cántabra, cuyo proyecto a corto plazo es instalarse en Francia los próximos meses para rodar una película de surf para una productora y después estrenarla en varias 'premiers' por Europa.

Violeta viene de una familia de surfistas. «Aprendí a hacer surf a la vez que a andar», recuerda esta joven que se curtió entre Somo y Loredo siendo su zona favorita «La Curva, donde se forma una ola de izquierdas junto a la roca que me encanta». Su maniobra preferida es 'Backside reentry', un giro de espaldas a contramando de la ola.

Con cinco años ya estaba pillando sus primeras olas; con 10, metió la cabeza en la competición; y con 12, entró en el centro de alto rendimiento bajo la tutela de Dani García, el surfista que ha sido su entrenador todos estos años de competición y del que dice, «tengo un gran cariño. Dani te anima a cumplir tus sueños y te transmite que si haces las cosas con pasión te va a ir bien en tu camino. Esa buena energía de Dani me motiva a seguir adelante con mis proyectos».

Para Violeta, sacar adelante los estudios al tiempo que competía en surf ha requerido de mucho esfuerzo y un alto nivel de exigencia, teniendo en cuenta que entre marzo y julio no podía ir a clase, ya que estaba compitiendo fuera de España, y entre septiembre y Navidad también estaría ausente entre uno o dos meses.

«A los 12 años experimenté una gran evolución al pasar a entrenar intensamente tanto en verano como en invierno. Compaginarlo con el Bachiller de Ciencias no fue fácil porque hay muchos meses durante el curso que estaba fuera compitiendo en otros países».Violeta Sánchez, surfista cántabra

A pesar de todo, Violeta siguió adelante con su Bachiller de Ciencias y se matriculó en la UNED, la universidad a distancia, donde se licenció en el grado de Márketing y Publicidad.

Ahora la joven vive en un verano eterno. «Vivo una doble vida, la mitad del año en Bali y la otra mitad (coincidiendo con los meses de verano) en Europa. Cuando llega el frío huyo a Indonesia, alquilo una casa y soy feliz. Me encantan sus olas, su gente y su estilo de vida de surf».

«Mi sueño es vivir 100% del surf recorriendo el mundo y creando contenido para mis patrocinadores, a los que estoy muy agradecida», resaltó Violeta, que acaba de firmar una alianza con la marca Protest, que se suma a Jeep o Full&Cas, entre otras. «Gracias a ellos puedo hacer realidad mi sueño y, además, me dan mucha libertad de decisión».

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