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María Ángeles Samperio Martín
Viernes, 28 de agosto 2015, 16:54
Ganaderos cántabros, convocados por las organizaciones Asaja, Aigas y UPA, van a repartir este sábado, a partir de las 12 del mediodía, mil litros de leche en botellas de litro y medio pertenecientes a cuatro productores cántabros en la plaza del Ayuntamiento de Santander. De otro lado, al menos 50 ganaderos cántabros parten este viernes en autocar a Valladolid para concentrarse frente a la Consejería de Agricultura y sumarse a la marcha blanca.
Las botellas, que empezarán a entregarse a las 12 del mediodía y durante unas 3 horas, tendrán únicamente una etiqueta en la que podrá leerse: "nuestro futuro es la leche". Se garantiza que los 1.000 litros que se van a repartir de forma gratuita pertenecen a productores de Cantabria.
Las protestas tienen como objetivo "conseguir un precio digno para la leche y poder vivir de ello", recuerda Pedro Gómez, presidente de Asaja Cantabria, que espera que las protestas sirvan de algo, aunque después de todas las actividades previstas habrá que reflexionar. "Esperaremos lo que suceda tras la marcha blanca que finaliza en Madrid el día 4 de septiembre y la protesta de Bruselas del día 7", apunta el dirigente agrario.
La organización agraria Asaja Cantabria animó este jueves a los cántabros a apoyar las movilizaciones que convoca el sector y señaló en una nota de prensa que quieren sentir el apoyo de toda la sociedad cántabra, porque ha asegurado que lo necesitan ante la situación de crisis que atraviesa el sector.
"Vamos a realizar todas las movilizaciones para conseguir que nos hagan caso, pero no tenemos demasiadas esperanzas", señaló el presidente de Aigas, Mariano López. En su opinión, España tiene un problema especial porque el sector de la distribución está mayoritariamente en manos francesas y "nos están inundando con sus productos".
Ganaderos españoles, franceses y portugueses han enviado a sus respectivos gobiernos una carta conjunta para reclamar medidas urgentes que eviten el cierre de miles de explotaciones. «No estamos dispuestos a aceptar el planteamiento del comisario Hogan que defiende que el mercado (la industria) se encargue de orientar una brutal reconversión del sector lácteo», dicen. La organización COAG es una de las firmantes.
En cuanto a la participación en la marcha blanca, este viernes se irá en autocar a Valladolid para una protesta junto a la Consejería de Agricultura y el día 4 de septiembre se llegará a Madrid con motivo de la reunión prevista del Consejo de Ministros. Posteriormente, las organizaciones agrarias europeas han organizado una protesta en Bruselas para el día 7, fecha en la que se reúnen los ministros de Agricultura de la Unión Europea.
Las reivindicaciones
Los sindicatos Aigas, UPA y Asaja tienen un decálogo reivindicativo que están explicando tanto a las instituciones como a los ganaderos y a los cántabros. Piden la creación de una mesa de negociación en la que participen todos los agentes de la cadena alimentaria y en la que la Administración ejerza de árbitro con el fin de llegar a un acuerdo similar al que se ha alcanzado en Francia y con la exigencia de que se recoja toda la leche producida en Cantabria. Asimismo, se reivindica la formalización de contratos entre productores e industria para garantizar un precio mínimo de la leche que cubra los costes de producción y permita obtener beneficio. Ese precio se estima entre los 37,2 y los 38,3 céntimos por litro.
Otras peticiones se centran en la realización de campañas para promover el consumo de leche nacional; exigir el doble etiquetado de los productos ganaderos y agrícolas para conocer la trazabilidad y ver el coste real; mejorar la capacidad exportadora de España; erradicar prácticas como la venta a pérdidas y la utilización de la leche como producto reclamo por parte de la distribución; poner en marcha ayudas de mínimos para paliar la situación actual así como otras cuestiones relacionadas con la regulación del mercado más allá del paquete lácteo y la situación que atraviesan los compradores y productores que han sobrepasado la cuota láctea y que van a tener que hacer frente a un importante pago.
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