La Junta del Santander anima la ciudad

Los accionistas del Santander también darán su visto bueno, previsiblemente, a las cuentas anuales de 2015, al informe de gestión social y a las remuneraciones de consejeros, administradores y otros empleados.

La presidenta de la entidad, Ana Botín, ganó el año pasado 7,49 millones de euros y recibió una aportación a su plan de pensiones de otros 2,3 millones, con lo que la retribución en su segundo año al frente del grupo fue de 9,8 millones, el 10 % más que en 2014, cuando ganó 8,8 millones.

Botín recibió 4,88 millones de remuneración fija y variable de abono inmediato, pero si se suma el variable diferido que irá percibiendo en los próximos cinco años, el importe asciende a 7,49 millones.

Según la entidad, cuando se publicaron los salarios de los directivos, el incremento se debió al cambio de funciones de Ana Botín, ya que en 2014 solo presidió la entidad durante unos meses, puesto que antes del fallecimiento de su padre, Emilio Botín, dirigía Santander UK.

El consejero delegado de la entidad, José Antonio Álvarez, ganó 4,71 millones de euros y se le anotó una aportación a su plan de pensiones de 2,67 millones, en total 7,31 millones.

Los miembros del consejo de administración del banco recibieron, entre sueldo y acciones, 29,7 millones de euros en 2015, un 11 % más que un año antes, y otros 6,3 millones se destinaron a los planes de pensiones.

Según el orden del día, el Banco Santander también pedirá a sus accionistas que aprueben la reelección como consejeros de Sol Daurella, Ángel Jado, Javier Botín-Sanz de Sautuola y O'Shea, Isabel Tocino, y Bruce Carnegie-Brown.

Asimismo, la junta decidirá la designación del auditor de cuentas externo para 2016, 2017 y 2018, y delegará en el consejo la facultad de ejecutar un aumento de capital mediante la emisión de nuevas acciones ordinarias de medio euro de valor nominal cada una y sin prima de emisión.

Las acciones, que serán de la misma clase y serie que las actualmente en circulación y con cargo a reservas, se emitirán para hacer frente a los pagos del dividendo en acciones de la entidad.